Cuando Lleguen los Yonis a La Habana

Regina Cano

Esperando turistas.  Foto: Juan Suárez
Esperando turistas. Foto: Juan Suárez

HAVANA TIMES — “Cuando lleguen los Yonis…esto” y “Cuando lleguen los Yonis…lo otro” me decía una pareja amiga haciendo referencia, irónicamente, a lo diferente que pudiera ser la vida de su familia cuando los yumas* lleguen a Cuba.

Y esta frase ¡gentes!, de alguna manera, define la disposición que ya se denota en algunos cubanos –en la capital- de prepararse para cuando lleguen “los Yonis”, como otra posibilidad esperanzadora que ha venido a instalarse en el supuesto social de la Isla, desde que iniciaron las referencias a las negociaciones para restablecer relaciones entre Estados Unidos y Cuba.

En este orden de cosas algunos esbozan planes que serán realizables y otros que no lo parecen tanto, como:

-Viajes fáciles para ver a su familia o visitar los Estados Unidos.

-La inversión en nuevos negocios que beneficia especialmente quienes tienen un buen capital inicial de respaldo.

-Aprender o afianzar el inglés, para padres e hijos; más enfocado a los descendientes, pues la impartición de clases particulares de este idioma pueden tener tarifas diversas, generalmente altas.

-Los padres están más preocupados por la educación de sus hijos y se ha visto un incremento en la contratación de maestros particulares.

En otro nivel de cosas, algunos contemplan el proceso que se avizora:

-Esperan la mejora en ofertas alimenticias venidas de EUA, esas que son algo baratas (por venir de más cerca), que algunas te matan y otras no te matan tanto. Todos hemos visto aquí cómo el precio de la mayoría de los artículos mantiene la tendencia a subir. Al parecer ya no hay quien los baje, pues en todo caso de que vengan los “Yonis”, los Chinos o los “nuevos Rusos”, posiblemente los actuales pobladores de la Isla desgastaremos nuestras vidas, “poniendo el muerto” al mediano o largo plazo en pos de una Cuba heterogénea económicamente.

-Otros insisten en confiar en que poco a poco el gobierno cubano devele medidas que nos beneficien.

-Mientras otros, por el contrario, piensan que de “beneficio nada”, que el pobre siempre será pobre (parece un pensamiento sembrado anterior al Triunfo de la Revolución, sin variar, a pesar de los 50 años transcurridos) y que no hay como el día a día para confirmarlo.

-Otros solo saben que sueñan, por el momento, y se dejan llevar por ese supuesto sueño anhelado por tantos años (de cubanos americanistas), porque su realidad no se corresponde para nada con ese sueño.

Por otro lado, ya casi nadie piensa compartirlo todo (pues ese precepto parece haberse vencido como los medicamentos) o en el supuesto regreso al igualitarismo engañoso, que la práctica demuestra que no funciona.

Ahora “el luchar” puede cambiar la concepción que anteriormente encerraba y reconvertirse en sinónimo de capacitarse, aprender nuevos idiomas, estar más actualizados sobre lo que sucede dentro y fuera de Cuba.

La incertidumbre se nota en individuos de grupos sociales y etarios diferentes en la Capital, para el cual algunos sienten que deben preparase y para quienes el acceso real a Internet (ese que les sea fácil sobre todo por más barato) se impone para obtener una paridad en el estar informado respecto al resto del mundo (conocimientos exactos, actualización e información).

Igual gentes! la preparación para cuando lleguen los “Yonis” no es que se haya convertido en una obsesión del momento. Esta disposición, a “despertar al mundo”, ya la adelantó o impulsó también las modificaciones legislativas aprobadas en los últimos años.

Además, después que las noticias [hasta ahora] confirmaron la no derogación de La Ley de Ajuste Cubano, más específicamente la provisión “pies secos y pies mojados”, sigue existiendo la ilusión de, si no funciona, todavía nos quedaría irnos por Mar, para seguir escapando de Cuba.

Y sí, para entonces no se podrá discutir a ningún cubano (americanista en su mayoría) esta frase en presente -que podrá significar una felicidad o una ironía: “Llegaron los Yonis”.
—–
(*) Los “yumas” son los extranjeros; no son específicamente estadounidenses.

Regina Cano

Regina Cano:Nací y he vivido durante toda mi vida en La Habana, Cuba, la isla de la que no he salido aún y a la cual amo. Vine a esta realidad un 9 de Septiembre. Mis padres escogieron mi nombre por superstición, pero mi madre me crió fuera de la religión que profesaba su familia. Estudié Contabilidad y Finanzas en La Universidad de La Habana, profesión que no desempeño por ahora y que decidí cambiar por hacer artesanías, algo de cerámica y estudiar un poco sobre pintura e Inglés. Ah! Sobre la foto; me identifico con los preceptos Rastafari, pero no soy una de ellos, solo tengo este gorro que uso de vez en cuando, pero les aseguro que no tenía una foto mejor.

Regina Cano has 206 posts and counting. See all posts by Regina Cano

3 thoughts on “Cuando Lleguen los Yonis a La Habana

  • Estimada Regina:
    Cuando practicamente todo está muy jodido la gente tiene que asirse a una tabla de salvación, en este caso los Yonis; esa es la esperanza, realizable o no, de gran parte de la población cubana. Esperan las ofertas alimentarias venidas de la “yuma” (maten o no maten no importa, total!, si no nos ha matado el horrible picadillo de soya ni las croquetas criollas). En cuanto a capacitarse y aprender idiomas, bien por nuestros compatriotas, de cualquier manera una persona capacitada siempre tendrá más posibilidades, dentro o fuera de Cuba. En todo caso estas espectativas es como intentar ver una lucecita al final del tunel. Saludos.

  • “-Mientras otros, por el contrario, piensan que de “beneficio nada”, que el pobre siempre será pobre (parece un pensamiento sembrado anterior al Triunfo de la Revolución, sin variar, a pesar de los 50 años transcurridos) y que no hay como el día a día para confirmarlo. ”

    Pero la cosa no está tan alejada de lo que hay, lo que muestra la realidad internacional es que las cosas han variado sólo un poco: “ahora los pobres no siguen en el mismo grado de pobreza, van camino a la miseria, y vertiginoso se ha vuelto ese andar”. Un espejismo más dentro de esta trama tan perversa a la que nos acostumbramos a vivir, un anuncio que se disipará pronto con la voz de los reepublicanos anunciando que lo dicho por Obama no va más.

  • El turista americano como promedio es de alto standard y le gustan los hoteles de algunas estrellas, cruceros y las playas exóticas, así que la mayoría de la plata que traen se queda con los militares y los hoteles extranjeros. El pueblo cubano se queda con los quilitos sobrantes vendiendo artesanía, tabaco por la izquierda y jineterismo.

    Las medidas propuestas por Obama que pueden beneficiar directamente al pueblo y la sociedad civil, el gobierno le pondrá todas las trabas para impedir que se pongan el funcionamiento. De eso se trata el socialismo real.

Comentarios cerrados.