Pierre Menard, autor del Quijote

Alfredo Fernández Rodríguez

Jovenes cubanos.  Photo: Caridad
Jovenes cubanos. Photo: Caridad

Recién acabo de ver el último video underground que estremece La Habana. El audiovisual en cuestión no tiene nada que ver con la movida que se suele traspasarse de una memoria USB a otra en la ciudad.

Habló de los programas de TV hechos en Miami cómo los de Oscar Haza, María Elvira o los simpáticos Alexis Valdez y Carlos Otero.  Tampoco olvido a la zaga de cortos de ficción Sex Machine a cargo del humorista residente en la isla Eduardo del Llano.

Esta vez las pantallas cubanas se repletan con las imagines de una supuesta residencia en España de Jacob, voz colíder del grupo reguetonero cubano Gente de Zona, el nombre del grupo en cuestión remite al barrio de origen de los integrantes del grupo.  Un revoltijo de edificios al este de La Habana (Alamar) que espanta a cuanto arquitecto o persona sensible lo visita.

Jacob, que tiene como trofeo de guerra una canción en la cual insta a los escuchan a vivir en un barrio humilde a fin de comprender “que hace falta para ser como Gente de Zona.”

Olvidará esto completamente, al menos durante el rodaje de un video donde se muestra una residencia con un despliegue de tecnología espectacular, al principio, a todas luces el hogar es de su pertenencia, después la realidad se va imponiendo por su propio peso y aunque nunca quede claro.

Se verá que la morada no es de él por la descripción detallada de un evidente agente o empresario local que demuestra conocer al dedillo el aposento más que el simulador, por otro lado la muchacha en funciones de novia del Jacob en el video, logra lo que parecía imposible, ser más elemental que él, se desgastará en mostrar el funcionamiento de toda la parafernalia del hogar a fin de notar el supuesto poderío económico de su reguetonero.

Como si con repletarse el Salón Rojo del Hotel Capri y el espacio de la Macumba en La Habana se pudiera coleccionar una zuma la cual les permitiera competir con los cantantes de moda en el mundo latino.

De ser así lo anterior, los exitosos men reguetorenores New Yorkricans como: Daddy Yankie, Don Omar, Wisin y Yandel no necesitarían el enorme espaldarazo mediático para obtener cantidades de dinero como las que hacen fantasear a los reguetoneros cubanos con mansiones similares a las de los nombrados.

Y aunque la calidad del video clip nacional y de sus temas no tienen nada que envidiarles a los puertorriqueños sucede que más allá de la veracidad de la propiedad del  hogar que muestra el Jacob, el tema se desplaza a una realidad cubana donde grupos como Los Aldeanos, Silvito el Libre, Las Crudas, Porno Para Ricardo y otros, toman conciencia extrema de cual es nuestra realidad y lo que necesitamos.

El escritor argentino Jorge Luis Borges en su ensayo “Pierre Menard, autor del Quijote” habla de un escritor homónimo que una vez de haber copiado la novela de Cervantes se sintió tan dueño de la misma como el manco de Alcalá de Henares, no se, pero presiento que al Jacob le sucede lo mismo que a Pierre Menard, siente como suyos hogar y autos imposibles de  obtener.