Un año para comprender

Un hombre enseña las banderas de Estados Unidos y Cuba en su casa en La Habana. Foto: Yamil Lage/AFP/Getty Images

Por Pedro Pablo Morejón

HAVANA TIMES – Un año ha transcurrido desde que llegué a Los Estados Unidos de América. Parece que fue ayer.

Evoco la tarde de mi llegada, el aturdimiento inicial y todo el camino recorrido de estos 12 meses en tierra ajena.

Sobre todo, los últimos meses que han sido particularmente difíciles.  En peligro de ser deportado, como cualquier inmigrante.

Recién he aplicado a La Ley de Ajuste cubano, una ley de 1966 aprobada por un congreso en su mayoría demócrata y firmada por un presidente del mismo partido.

No soy ni demócrata ni republicano, si fuera ciudadano tal vez ni votaría, pero si lo hiciera, jamás lo haría por un republicano, y todavía mucho menos por alguien tan impresentable como el actual inquilino de la Casa Blanca.

Gracias a los demócratas, la comunidad hispana, sobre todo los cubanos, ha podido desarrollarse en este país.  No se puede ser desagradecido.

Aquí he podido ver algunos matices de la política hacia Cuba, que desde la otra orilla jamás habría comprendido.

Si antes lo sospechaba, ahora lo puedo confirmar: a Los Estados Unidos no le interesa el tema Cuba. Todo se reduce a un asunto electoral.

Los políticos juegan con el exilio radicado mayormente en La Florida para obtener el voto, saben que este estado es uno de los más importantes para decidir un presidente.

Pero, sobre todo, durante este año, he comprendido que algunos, que se dicen del exilio son tan detestables como quienes oprimen al pueblo cubano. Manipulan la causa de la libertad de Cuba para llenar sus bolsillos. Juegan a la oposición detrás de una computadora y un canal de YouTube solo con fines lucrativos. Le exigen a sus paisanos dentro de la isla lo que ellos jamás hicieron, ni se atreverían a hacer.

Respeto a los exiliados que sobrevivieron a los asesinatos y a las prisiones, a quienes se la jugaron por el ideal de una Cuba libre y democrática y a quienes dentro de Cuba le plantan cara a esa dictadura. Pero a estos advenedizos jamás.

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