Protesta en San Diego, Pinar del Río
Por Pedro Pablo Morejón
HAVANA TIMES – San Diego de los Baños ha pasado a ser noticia en las redes sociales y varios medios de prensa fuera de Cuba. Se trata de un pueblo ubicado en el municipio de Los Palacios, provincia de Pinar del Río.
Un sitio donde, hasta el momento, no se han detectado casos de la Covid 19 y en el cual las autoridades municipales decidieron enviar un grupo de ancianos con sospechas de contagio, específicamente al hotel Libertad, ubicado en uno de los lugares más céntricos del poblado, que colinda con casas de familia.
Desde la tarde del viernes 17 de abril, cientos de lugareños se congregaron frente al hotel para protestar y expresar su desacuerdo con tal decisión. Basaban sus reclamos en el presunto peligro que representaban para la salud de sus habitantes. En realidad, me resulta difícil aceptar que lo fueran, teniendo en cuenta que además de tratarse solo de sospechas, está más que demostrado que tomando las necesarias medidas de aislamiento e higiene se reduce al mínimo cualquier posibilidad de contagio.
La presencia de fuerzas policiales no se hizo esperar, aparentemente con la finalidad de diluir a los manifestantes, quienes envalentonados alzaban sus voces y apoyaban con aplausos para reclamar lo que consideraban sus derechos e impedir así la llegada de los ancianos. Según puede notarse por videos que circulan en las redes, los agentes intentaron evitar grabaciones de lo que estaba sucediendo, pero sin ejercer violencia contra los protestantes. Posteriormente, ya en la noche, acudieron tropas especiales para garantizar la operación.
Muchas son las opiniones encontradas en la gente, que van desde la justeza de los sandiegueros frente a un supuesto peligro de infestación, hasta críticas de otros por considerarlo una actitud mezquina y paranoica.
Afortunadamente, se confirmó que ninguno de los ancianos resultó positivo al coronavirus, siendo trasladados inmediatamente a sus hogares.
De este suceso se hacen manifiestas las siguientes verdades:
1- La ligereza del Partido y el Gobierno de Los Palacios en el tema, al no calibrar las posibles repercusiones. ¿Por qué no ubicarlos en La Güira o en El Cacho (antigua unidad de tropas especiales y centro de adiestramientos de guerrilleros latinoamericanos en décadas anteriores, hoy devenido campismo) ¿Por qué tenían que hacerlo precisamente en una instalación tan cercana a la población, pared con pared con viviendas y a solo un metro de la calle?
2- El caso omiso de la prensa oficialista. Hasta el momento de redactar esta nota ningún medio gubernamental se ha hecho eco del suceso, algo que no sorprende a nadie en un país donde impera la censura y el silencio sobre los principales males que aquejan al pueblo cubano. Quizás en próximos días, ante la trascendencia que pueda originar este hecho, ordenen a sus megáfonos la publicación de alguna nota para acomodar la realidad según sus intereses.
3-El cubano ha comenzado a perder el miedo. Algo como lo ocurrido era impensable unos años atrás. Ahora va dejando de hacerse extraordinario. Se sabe de protestas similares en distintos puntos del territorio nacional, ya sea por falta de agua, de alimentos, etc. Las señales son claras y los gobernantes lo saben. Ellos temen que la crisis social se agrave. Saben que los cubanos ya no son los mismos de cuando el llamado “período especial”.
Con los ancianos los cuidados deben extremarse, mira los casos de los ancianos contagiados en Santa Clara por trabajadores indolentes. ¿Quien paga la muerte de dos ancianos del asilo?
Me parece bastante mezquino por los que protestaron ninguno tenía un familiar enfermo o sospechoso por eso la protesta, la propagación es por contacto con el infestado, si se mantienen dentro del local y los vecinos no entran no hay peligro, los hospitales en la Habana están dentro de la ciudad con casas alrededor, es histeria o deseo de molestar, espero que los que protestaron tenían el naso buco y guardaron la distancia