La posición del régimen cubano al ataque de Hamás a Israel
Por Pedro Pablo Morejón
HAVANA TIMES – Como todos ya saben, el sábado 7 de octubre, El estado de Israel sufrió el ataque más violento y devastador de las últimas décadas.
En un hecho sin precedentes el grupo terrorista Hamás lanzó miles de misiles desde la franja de Gaza y cientos de sus milicianos penetraron en territorio israelí, masacrando a cuantos seres humanos encontraran a su paso, ocasionando la muerte de más de mil personas e hiriendo a otras miles.
Las imágenes aterradoras que divulgan los medios internacionales muestran un reguero de cadáveres en varios sitios del sur de Israel. Un video muestra la irrupción de los milicianos de Hamás durante la celebración de un festival en el desierto del Neguev, asesinando y tomando rehenes entre los participantes, al tiempo que muchos de estos huían aterrados.
Todo lo anterior puso en evidencia, amén de la naturaleza terrorista de las milicias que se oponen a Israel, la vulnerabilidad del sistema de inteligencia israelí que tomado por sorpresa no pudo evitar semejante ataque.
Como es obvio, la respuesta no se hizo esperar. El primer ministro Benjamin Netanyahu declaró que Hamás pagaría un precio muy caro por sus acciones y declaró la guerra total a este grupo extremista.
De inmediato el ejército israelí inició con intensos bombardeos sobre objetivos de Hamás, que hasta el momento ha ocasionado la muerte de casi mil inocentes, como suele suceder en estos casos.
Y es que el pueblo palestino de Gaza es una víctima, por un lado del partido Hamás, que gobierna esa franja como un régimen de terror, y por otro, de las despiadadas represalias de Israel ante cada ataque de los islamistas.
Dios quiera un día que los palestinos se libren de sus opresores, salgan de la pobreza y convivan bajo un sistema democrático, en paz y armonía con su vecino judío. Pero ya sabemos que el hipotético Alá o dios judeocristiano, que al final es lo mismo, es ciego, sordo y mudo frente a las injusticias de la humanidad.
En este contexto el también grupo terrorista Hezbolá, que hace años opera desde el sur del Líbano, lanzó ataques sobre el norte de Israel, según sus declaraciones, como solidaridad con la franja de Gaza, sumándose a esta guerra que ya trasciende las fronteras de Israel y amenaza con expandirse por medio Oriente.
Pero ¿cuál es la posición de la dictadura cubana ante estos hechos? Como no podía ser otra, en declaración emitida por el Ministerio de Relaciones Exteriores expresa de manera hipócrita su “grave preocupación” por la escalada de violencia entre Israel y Palestina y alega que todo ello es la consecuencia de 75 años de violación de los “derechos inalienables” del pueblo palestino y de la política agresiva y expansionista de Israel. Culpa, además, a los Estados Unidos como cómplice, por su apoyo a Israel.
Es decir, que en ningún momento condena los ataques terroristas de HAMAS y la muerte de más de mil judios inocentes y extranjeros que residen o visitaban dicho país al momento del ataque.
La prensa oficialista, megáfono del PCC (Partido Comunista de Cuba), mantiene la misma retórica de abstenerse de condenar estos crímenes y culpa de los hechos al Estado de Israel, estado, que dicho sea de paso, es la única democracia del Medio Oriente y cuyo sueño más preciado de los grupos radicales islámicos es su completa destrucción y muerte de todo lo que huela a judío.
Y es que, en la geopolítica internacional, el pueblo cubano, al igual que el palestino de Gaza y de Cisjordania está secuestrado por un régimen dictatorial que se une y apoya las causas más nefastas de la humanidad, todas ellas en contra de occidente y los valores democráticos.
Como bien se sabe, son firmes aliados de cuanto movimiento terrorista y anti-Estados Unidos y occidente haya o esté por surgir, como es el caso, y de cada dictadura que existe en el mundo actual, dígase, por ejemplo, Rusia, China, Corea del Norte, Bielorrusia, Venezuela, Nicaragua, Siria e Irán. Este último con implicación directa sobre los hechos.
Por ello no condenaran a Hamás, ni la invasión criminal de Putin sobre Ucrania. Con mucha razón, además de otras, figura Cuba en la lista de estados que patrocinan el terrorismo, que es donde justamente deben estar.