Hipocresía en las dos orillas

Por Pedro Pablo Morejón

Marcha en La Habana. Foto de archivo

HAVANA TIMES – Esta semana coincidí con un conocido que festejaba la victoria del candidato demócrata Joe Biden.

Según su teoría, cuando este acceda a la Casa Blanca continuará la política del expresidente Obama sobre normalizar las relaciones con Cuba. Es decir, traerá, a la larga, el fin del embargo comercial que aquí llaman Bloqueo.

Yo, que soy bastante escéptico sobre el asunto le dije que continuaríamos muy mal, porque la culpa de la tragedia cubana recae mayormente en un sistema que niega la libertad y el desarrollo de los individuos y que un posible levantamiento del “bloqueo” hará muy poco para sacar al país adelante.

Se lo dije con otras palabras. Aquí la gente puede ser muy despierta para temas de supervivencia, pero en lo que se refiere a teoría sociopolítica, el totalitarismo los ha convertido en autómatas, en hombres masa.

Realmente había pensado ignorar sus palabras y otorgarle el silencio, pero suelo ser impulsivo y no me gusta callar una opinión.

¿Qué me busqué? Una serie de digresiones y falacias para justificar la justeza y superioridad del sistema socialista, todo con ejemplos del coronavirus en USA y las manifestaciones violentas en Chile.

Cuando le pregunté cuáles eran sus fuentes de información para pensar de ese modo, enseguida comenzó a despotricar de lo que denominó “grandes medios controlados por el imperialismo que solo dicen mentiras sobre Cuba”. Ni me dejaba hablar.

¿Y quién es ese señor? Un tipo con un carnet del Partido, pero que vive de las abundantes remesas que recibe del exterior.  Obvio, el hombre piensa como vive y siente que el señor Trump le ha apretado la soga. 

Una soga que en realidad se la puso otro desde hace seis décadas y que siempre ha estado ajustada. Es el Síndrome de Estocolmo en su versión caribeña.

Me quedé con un sabor amargo, pero sin preocupaciones. El miedo hace tiempo lo perdí. 

La otra cara de la moneda son algunos cubanos que hoy viven en la Florida, USA. Se fueron hace años y a pesar de su cacareado ideal democrático insultan y hasta acusan de comunista a todo aquel que ofrece una opinión disonante de su rancio anticastrismo. 

Ellos, que cuando vivían en la Isla nada hicieron por hacerla libre (me atrevo a asegurar que muchos hasta le seguían el juego a la dictadura) ahora nos llaman “carneros”, un término para significar que los que vivimos aquí somos cobardes y sumisos.

Ellos, desde la comodidad de la otra orilla, comiendo sándwich y bebiendo whisky, sin ningún temor a represalias, apoyan el recrudecimiento de las sanciones que solo perjudican al pueblo. También están tristes con la derrota de Trump, a quien consideran un mesías, el salvador de la democracia y baluarte de la lucha contra el comunismo internacional.

Constituyen el otro extremo de la intolerancia. No les importa el pueblo al que dicen defender. Y albergan el pensamiento simplón de creer que en un presidente de USA con medidas coercitivas vaya a ocasionar la caída de un régimen que siempre ha usado al embargo como su principal aliado.

Es que ellos también piensan como viven.

Lea más del diario de Pedro Pablo Morejón.

Pedro Morejón

Soy un hombre que lucha por sus metas, que asume las consecuencias de sus actos, que no se detiene ante los obstáculos. Podría decir que la adversidad siempre ha sido una compañera inseparable, nunca he tenido nada fácil, pero en algún sentido ha beneficiado mi carácter. Valoro aquello que está en desuso, como la honestidad, la justicia, el honor. Durante mucho tiempo estuve atado a ideas y falsos paradigmas que me sofocaban, pero poco a poco logré liberarme y crecer por mí mismo. Hoy soy el que dicta mi moral, y defiendo mi libertad contra viento y marea. Y esa libertad también la construyo escribiendo, porque ser escritor me define.

Pedro Morejón has 210 posts and counting. See all posts by Pedro Morejón

One thought on “Hipocresía en las dos orillas

  • Aclárale a tu amigo que ni Trump ni Biden pueden levantar el embargo. Eso es una Ley y solo el Congreso puede hacerlo.
    Por otro lado, las medidas de Trump, la debacle venezolana y el Covid han forzado al gobierno cubano a finalmente empezar a tomar los pasos económicos para descentralizar la economía y esta es la única manera que tiene el país se salir adelante. Por lo visto se burlaron de Obama y posiblemente hagan lo mismo con Biden si este afloja la mano.
    Sobre las remesas: es muy egoísta pensar en aquellos que la reciben cuando la mayoría del cubano no tiene quien le envíe MLC.

Comentarios cerrados.