El desenlace del 15 de noviembre

Por Pedro Pablo Morejón

HAVANA TIMES – El pasado domingo 14 de noviembre, el dramaturgo y activista prodemocracia, Yunior García Aguilera, se proponía realizar una marcha en solitario, portando una rosa blanca en la mano. Lo haría como avanzada de la manifestación programada para el día siguiente.

Sin embargo, en horas de la mañana, una turba organizada por el Gobierno bloqueó su vivienda. Dicho acto estuvo acompañado por una fuerte presencia militar, que cerró la calle donde vive el opositor.

El propio Yunior en una directa transmitida por la red social Facebook dijo que “no se le permitía” salir de su apartamento. “Me desperté asediado. Todo el bloque está rodeado por la Seguridad del Estado vestidos de civiles que intentan hacerse pasar por el pueblo”

Acto de repudio del 15N.

No solo contra él se realizaron dichos actos de repudio, también contra otros moderadores de la plataforma Archipiélago, como es el caso de Saily González, de la ciudad de Santa Clara, quien sufrió el acoso y bloqueo de una treintena de mujeres, quienes traídas en autobús se personaron en los alrededores de su casa. 

Por las redes sociales circula una grabación donde la activista expresa: “Voy a salir a donde están esas hordas de esbirros a tender todas estas sábanas y cortinas blancas, precisamente por la libertad de Cuba”.

Acto seguido salió a su patio, convenientemente cercado, y tendió las sábanas al tiempo que le gritaban todo tipo de ofensas.

Estos dos ejemplos son típicos de una jornada marcada por detenciones, bloqueos de viviendas, actos de repudio y un fuerte despliegue policial en las calles de Cuba, implementados por el régimen para impedir la marcha cívica que fue programada para este lunes.

Mientras, el insulso Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, en rueda de prensa publicada por el medio oficialista Cubadebate, comentó: “Se quedaron vestidos para aquella fiesta”, en clara alusión a las movilizaciones convocadas por la oposición.

La victoria del régimen en esta batalla puntual se veía venir. El 11 de julio estuvo marcado por la espontaneidad de miles de cubanos que hartos de apagones, hambre, pandemia y falta de medicinas, salieron a las calles en un hecho inédito de los últimos 60 años, algo para lo cual no estaban preparado.

Sin embargo, estas marchas convocadas con antelación carecieron del factor sorpresa, otorgando a la dictadura el tiempo suficiente para articular su estrategia de bloqueo. De ahí que contaron con los dos frentes que históricamente les ha funcionado: la propaganda y la represión.

Como se ha podido observar, llevaban semanas desplegando una gigantesca campaña de descrédito y calumnias contra los líderes de la convocatoria, que si bien no lograría confundir a una considerable parte de la población, al menos alcanzaría para intimidar a muchos.

A eso habría que sumarle la militarización de las calles que nunca cesó desde las anteriores protestas, los actos de repudio, amenazas por parte de la Fiscalía a quienes convocaron para el 15 de noviembre, detenciones, severas condenas de hasta 20 años de privación de libertad a manifestantes del 11 de julio, las amenazas, los mensajes de odios y llamados a la violencia, entre otras acciones.

Pero con este resultado, el dinosaurio político se hunde cada vez más en el descrédito. Que se hayan utilizado tantos recursos logísticos, materiales y políticos para impedir que la juventud cubana salga a las calles a exigir pacíficamente sus derechos, ha demostrado una vez más su carácter abiertamente antidemocrático y su desprecio absoluto por la libertad.

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Pedro Morejón

Soy un hombre que lucha por sus metas, que asume las consecuencias de sus actos, que no se detiene ante los obstáculos. Podría decir que la adversidad siempre ha sido una compañera inseparable, nunca he tenido nada fácil, pero en algún sentido ha beneficiado mi carácter. Valoro aquello que está en desuso, como la honestidad, la justicia, el honor. Durante mucho tiempo estuve atado a ideas y falsos paradigmas que me sofocaban, pero poco a poco logré liberarme y crecer por mí mismo. Hoy soy el que dicta mi moral, y defiendo mi libertad contra viento y marea. Y esa libertad también la construyo escribiendo, porque ser escritor me define.

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3 thoughts on “El desenlace del 15 de noviembre

  • Cuando uno pierde la mirada ironica hacia el poder deja de divertirse. Son tan cinicos que yo los encuentro de lo mas graciosos a los poderosos.
    Los italianos les dicen “votar con el estomago”, pero metaforicamente, es decir, afecta el bolsillo, pero no tan exagerado que la gente no coma, como sucede en Cuba y en Venezuela.
    “Asi como en Venezuela todavia se vota:
    Campaña electoral en la frontera colombo-venezolana
    La reapertura parcial de los cruces legales entre ambos países alivia a los venezolanos.
    Pero muchos temen otro cierre tras las elecciones regionales del domingo 21 de noviembre. ”
    Aqui el link de un mass media aleman
    https://twitter.com/dw_espanol/status/1460959743078547457
    Como en Cuba no hay derecho al voto, entonces les dieron comida en la ferias para que el pueblo no participara en las protestas.
    Comida: En venezuela para que les den el voto, mientras que en Cuba para que no protesten por el derecho al voto.
    Lo encuentro todo muy gracioso y divertido.

  • He leído que la fruta no está madura, todavía muchos cubanos se prestan a dar mítines de repudio y apoyar a la dictadura, están programados, no han visto nada más en su vida y no piensan más allá. El cambio demorará porque ahora viene una emigración generalizada de los jóvenes, los que hacen los cambios, porque no tienen futuro en su tierra.

  • El régimen no ganó nada. Yunior logró con una simple rosa blanca movilizar a toda la jauría del régimen, cosa que nadie había logrado. El miedo del régimen está sembrado de forma permanente.

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