El 1ro de enero se rompe el corojo
Por Pedro Pablo Morejón
HAVANA TIMES – En la mañana del 10 de diciembre los medios estatales Cubadebate, Granma, Juventud Rebelde, etc, anunciaron que después del Noticiero Nacional de la Televisión cubana (NTV), en cadena de radio y Tv, se daría una información de importancia para el pueblo cubano.
El anuncio, bastante escueto, dio lugar a muchas conjeturas. Me tomé la molestia de leer unos cuantos comentarios de lectores del sitio web Cubadebate. Algunos decían que se trataba del famoso día 0, otros que tendría que ver con la situación epidemiológica causada por la covid-19.
Lo cierto es que durante el día la incertidumbre iba creciendo. Yo mismo, que rara vez pongo el noticiero preparé el hígado para soportarlo. Eso sí, lo puse sobre las 8:45 pm, hora en que calculé que estaría por acabarse.
Tuve que aguantar con buena dosis de estoicismo el comentario del abogado-periodista Humberto López, quien discurría sobre los derechos humanos a raíz de conmemorarse el día internacional.
Entre varias afirmaciones soltó perlas muy interesantes. Aunque en Cuba nunca se habló de los derechos humanos, siempre estuvieron presentes en un sistema social que sitúa al hombre en el centro de su objetivo. Que a partir de 1959 esos derechos cobraron su verdadero sentido. Dijo además que “nosotros” los garantizamos desde “nuestro propio concepto”.
Al fin terminó el NTV. Seguidamente la esperada comparecencia. Ahí estaba Miguel Díaz-Canel acompañado de Raúl Castro.
Lo que dijo Diaz-Canel
Señaló al 1ro de enero del 2021 como la fecha en que se comenzará a cumplir la “Tarea Ordenamiento” que contiene el inicio de las tan anunciadas reforma salarial y unificación monetaria. La última en realidad no es unificación alguna, pues las monedas libremente convertibles serán parte de nuestro tráfico monetario.
El US dólar valdrá 24.00 CUP, o sea, el Estado lo comprará a ese precio. Algo poco viable en la práctica, toda vez que con la devaluación monetaria que se avecina, la gente preferirá vender sus dólares a mayor valor en el mercado negro.
Dijo, también, que los precios estarán fijados y que la violación de estos será penalizada. Todo para evitar una inflación mucho mayor que la prevista. Sin embargo, dada la nula capacidad del Estado para abastecer la demanda, dudo mucho que pueda llevarse a cabo. Mucho más cuando él mismo anunció que para combatir las violaciones de precios será necesaria la colaboración de todos.
Añadió que en medio de la agudización de la crisis económica derivada del fortalecimiento del bloqueo estadounidense por parte de la Administración Trump y de la pandemia del covid-19 (yo añadiría también el bloqueo interno), la “Revolución” nunca dejará a nadie desamparado. Frase esta que hace tiempo se ha convertido en demagogia barata, al estar totalmente desconectada con la realidad que el cubano sufre en su día a día.
Al final, sabemos que ninguna de estas medidas redundará en beneficio popular. Solo el comienzo de una transición hacia la democracia y la liberación real de las fuerzas productivas por parte de la cúpula gobernante pondrá fin a la larga agonía del pueblo cubano. Sabemos también que no lo harán.
¿Corojo = “Revolución” cubana? ¡Díos -y hasta el diablo- lo quiera!