Cavilaciones de mi superyó
Por Pedro Pablo Morejón
HAVANA TIMES – Termina un año y comienza otro. La gente se felicita no sé por qué, algunos hablan de sus planes para el nuevo año y al final no hacen nada y se repite lo mismo en un ciclo interminable.
Lo sé y tengo miedo. Miedo de caer en el mismo círculo vicioso que los demás. Pero vivo en Cuba y comprendo que son otras reglas, que para crecer lo más fácil sería poder largarme, porque aquí, si no tienes un pariente en el exterior de nada valen títulos universitarios ni cualidades profesionales, solo toca aprender oficios o habilidades en negocios siempre al margen de la Ley. Todo para sobrevivir, o acaso vivir un poquito por encima de la media, siendo igual de limitado, aunque lo importante es siempre luchar.
Y yo no he dejado de hacerlo aunque de cierto modo he perdido la perspectiva. Hace años me propuse vivir de la escritura, me he dado cuenta que no es tan fácil, que no se trata de escribir y publicar par de libros y ya todo esté asegurado.
Los libros no venden, nadie lee, sin embargo, con paciencia y mercadotecnia se puede, pero vuelvo a lo mismo, vivo en Cuba, no puedo autopublicarme en Amazon, no puedo abrir un canal de youtube que con tiempo y trabajo me permita monetizar. Tendría que depender de “alguien” que desde afuera me lo gestione todo y es muy jodido depender de otro, así rara vez algo funciona.
Tampoco puedo soñar con abrir un bufete y vivir de mis conocimientos del Derecho Penal, estoy en Cuba, todo se vuelve difícil en este maldito país.
Pero no puedo excusarme ni victimizarme, las víctimas nunca ganan. Soy un hombre y solo valgo por lo que puedo aportar al mundo. A mí se me exige un resultado.
Hay que ser un guerrero, plantearse metas y luchar por ellas. Un hombre sin metas ni propósitos, un hombre que no se desarrolla física, financiera y mentalmente está condenado a una vida miserable, sea en Cuba o en cualquier lugar de este mundo. La vida solo recompensa a quienes se esfuerzan y obtienen los resultados.
Mi superyó continúa “halándome las orejas” aunque me dice que no todo está mal, que entreno mi cuerpo y como sano. Es importante, sin salud no tendré nada y esto no es eterno. ¿10, 15, 20 años? Me mantengo de pie y veré su final, la edad es solo un número si me cuido. Por el momento sigo endureciendo el físico y dreno todas las frustraciones levantando cargas pesadas. Cuando lo hago y escribo, Dios, o el universo, me consuelan.
Para este año debo abrir ese blog que cerré, tener mi página web, trabajar en crearme una comunidad de lectores. No angustiarme más si no poseo mi propia computadora, si el móvil está obsoleto, trabajaré con lo que tengo. Vivir en Cuba es difícil pero no puede ser una excusa. Las excusas son para tipos débiles y en Cuba no puedes darte ese lujo.
Por el momento toca luchar. Ya mandé al carajo a editoriales que no me pagan, ya llegará también el tiempo de poder autopublicarme en Amazon y abrir un canal en youtube sin depender de nadie, o ejercer la abogacía privada.
Hay que ser un guerrero, esperar el tiempo y disfrutar el proceso. Este año lo que toca es sembrar. Sembrar y esperar. Mientras tanto, viviré de “la caza y la pesca”.
Leo algunos artículos de Havana time y me puedo dar cuenta de los que son objetivos y reales y los que solo tienen como objetivo politizarlo todo con fines financieros, para “cobrar”.
Este artículo Mi superyo… lo considero muy objetivo y verdadero. Concuerdo con todo. Mas claro ni el agua.
Siga escribiendo de esa forma que como usted dice, se siembra para después recoger. Usted recogerá no lo dude. Saludos
Largese, no espere mas.
Pedro Pablo eres muy buen escritor y lo estás haciendo muy bien, no te desanimes lo vas a lograr eres joven y constante.
Muy buen artículo.
Gracias Nike, eres muy amable. Un abrazo.