Irse o quedarse: el dilema constante de un cubano

Paula Henríquez

Cuban rafters.
Balseros cubanos.

HAVANA TIMES — Una horrible incertidumbre oprime su pecho. Irse o quedarse, quedarse o irse, daba vueltas en su cabeza una y otra vez.

Tantas cosas lo halaban, otras tantas lo anclaban. Una tristeza profunda por un lado, sentimientos de desahogo por otro. Indecisión, la que mata lentamente. Era hora de despertar de una vez, se decía a sí mismo; pero al mismo tiempo se imaginaba ya despierto.

¿Cuántos no deambulan por La Habana de estos días con similares emociones? Sentimientos encontrados que calan hondo y dan lugar a la desazón. Con solo 20 años Carlos lidia día a día con ellos. Joven estudiante que diariamente vive las vicisitudes de una ciudad cuya cotidianidad aturde, aplasta, entristece… o así lo ha dicho él. Ante la pregunta de si se quedaría o se iría, contrariado, responde que mientras para otros es una decisión fácil, para él no lo es.

¿Por qué muchos jóvenes cubanos quieren dejar su país, abandonarlo?

Carlos: No creo que se trate de abandonarlo, aunque en el sentido literal de la palabra así sea, se trata de buscar una salida. Yo, como tantos otros, quiero otra vida, una donde no me sienta tan oprimido, ahogado, donde sienta que cuando hago algo bueno, exitoso, a la vez avance, vea los resultados.

¿Cómo sería esa vida libre de opresión y ahogo de la que hablas?

Carlos: Una digna, donde se puedan suplir las necesidades básicas del ser humano con el esfuerzo del trabajo. Una vida donde no tenga que inventar, además de trabajar, para ganarme el sustento. También donde pueda disfrutar de mi país, conocer lugares que no he podido visitar por no tener fondos suficientes. Poder salir los fin de semanas sin el cuenta gotas diario del cubano con el dinero.

¿Por qué no has salido entonces?

Carlos: No es tan simple. No es tan fácil abandonar las raíces, salirse del mundo propio y entrar en uno ajeno, lejano. No da gusto dejar a la familia. Además no todos tenemos la posibilidad. Un viaje es muy caro, cuesta mucho y no siempre los familiares del otro lado pueden ayudar. Salir en lancha es muy riesgoso, un peligro mortal para la vida. Muchos escogen ese camino, se arriesgan a pesar de todo. Yo no he llegado a tal desesperación, supongo que no dudaría en tomar esa vía si así fuera, no lo sé.

¿Qué crees que depare el futuro a los jóvenes de la isla?

Carlos: Ciertamente no quiero ni pensar en ello, no es cobardía, pero sí temor. No sé. No sabemos qué va a ocurrir.

Pero se dice que pronto puede cambiar todo…

Carlos: Sí, eso dicen, pero no sabemos si para peor o para mejor. Y ahora sí hablo por muchos jóvenes, y es que muchos no podemos esperar para ver, sino que preferimos irnos, preferimos escapar de la realidad que nos rodea. Ya estamos cansados de ver anunciados cambios y de que nada suceda finalmente.

Una pregunta que siempre sale a relucir es por qué los jóvenes no hacen algo para cambiar la situación del país  ¿Qué crees de ello?

Carlos: Yo diría que la gente en Cuba es pacífica, que no quiere disturbios de ningún tipo, quizás por eso nunca se ha hecho nada para cambiar la situación. Otros dicen que por miedo, es posible que exista el temor… o que no exista unidad, el cubano no es unido. Basta con ver cuánto daño nos hacemos unos a otros. Yo siento que principalmente el cubano respeta mucho la paz, por encima de todo. Cuando hablo de paz me refiero a tranquilidad, aun con todas las precariedades.

*P.D: Carlos no existe realmente, es una recopilación de pensamientos, opiniones y emociones de diversos jóvenes de la isla.

Paula Henriquez

Paula Henríquez: Desde pequeña me han dicho que debo tener cuidado con lo que digo en público. “Piensa antes de hablar, sobre todo delante de los demás”, me decía mi mamá y, entonces, resultaba más un ruego que un regaño. Aún hoy la escucho… y la cumplo, solo que no hablo… escribo. Las letras, las palabras son mi escape, mi salida y las catarsis diarias, las que imprimo en el papel, me reavivan. Y esta foto… me refugia.

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19 thoughts on “Irse o quedarse: el dilema constante de un cubano

  • Es cierto que Carlos piensa como el joven promedio en Cuba, que no ven un futuro de progreso debido al bloqueo interno de un adsurdo sistema que criminaliza el éxito de sus ciudadanos por decreto .

    Que nadie crea que emigrar es fácil como muchos piensan y para el cubano es el doble de difícil pues además del desarraigo normal de alejarte de tu cultura y familia, automáticamente tu gobierno te rebaja la categoría de ciudadano para tratarte como una mezcla rara de enemigo de clase semiextranjero y gallina de huevos de oro.

  • Está muy bien esta entrevista imaginaria.Constata el ánimo general de la población frente a los resultados hasta ahora negativos de las reformas( no se avanza) y de repente, de nuevo. el fantasma del período especial.

  • Paula: sin animo de critica destructive,solo con fines de ponerte a pensar.Por que jovenes de la Antigua republica,casi todos ellos sin penurias economicas no pensaban en “irse” y si en cambiar el Status ?? Donde esta la rebeldia de los jovenes cubanos ?? No crees es hora de irse despertando ?? O se conformaran en ser ciudadanos de segunda en el exterios o de decima categoria en Cuba esperando que Los Mejores les digan que van a hacer y como se van a llamar hasta el 2030 ?? No les gusta su Pais,sus amigos,su familia,sus costumbres??Creen que no hay por que pelear ?? No te sientas acosada o atacada,por favor.Es solo para que sigas reflexionando !!

  • José Darío Sánchez hace mucho que reflexiono aunque no lo crea… no sé a qué viene su “llamada de atención”…

  • Jajaja afloja José Dario que el valor del peso cubano frente al dólar era uno a uno antes de 1959 y en aquel tiempo Miami era un pantano y en New Jersey – New York se mandaba tremendo frío. Mas bien Cuba era conocida como un país receptor de emigrantes incluyendo a los gringos.

  • ante todo,no le hice ninguna “llamada de atencion”..usted es mayor de edad.Solo le digo que no se da cuenta que no hay espiritu de rebeldia en los jovenes cubanos y que ese detale es el que marca a la juventud,al progreso a la renovacion de la vida ??Creo eso debia moverla a pensar,pues esa actitud pasiva,autocompasiva,mendicante debia ser parte de su reflexion final.Mientras no haya rebeldia,todo seguira igual…solo quise decir eso !!!

  • en la respuesta a la autora,te respondo…hoy trabajo !!! y…lo mio,primero !!Ja,ja

  • …ahora faltaria una segunda parte de esa entrevista…porque es cierto que en cuanto sales de cuba y llegas a los usa automaticamente ya vives ,relativamente y materialmente,mejor que en cuba….tienes un mejor salario y puedes tener y comprar cosas que en cuba solo imaginabas….pero aqui viene el pero…seguimos comparando los estandares de cuba con los de los usa,comparando el sueldo minimo de los usa con el de cuba y etc,etc…con esta comparacion es facil decir que solo salir de cuba te hace un “triunfador”…pero hay que recordar que ya no vives en cuba y tus estandares de vida ya son los de ese pais donde vives…tener un “transportation” en miami,rentar un “effichenchy”,tener un moderno televisor con cable que casi no puedes ver porque tienes que tener 2 trabajos para poder pagar tus cuentas te hace un “Triunfador” al estandar cubano..pero a que nivel estas en el estandar de los usa???….un profesional que trabaje como simple handyman gana mucho mas que en cuba…para los estandares cubanos es un “triunfador”…que es para los estandares de los usa???…esa segunda parte hace falta….

  • Es que la obsesión contra USA te nubla el entendimiento. No oyes que no solo se transforman en triunfadores cuando llegan a EU sino que hasta en la conchinchina también logran obtener un nivel de vida mejor del que tenían en Cuba?. Acabo de pagarle $700 dólares a un handyman de 42 años que llegó hace 2 años de Cuba por ponerle losas a un apartamento de 800 pies, yo compré los materiales, y lo hizo en un día, y después pasó por donde mi hermano a cambiarle una pila nueva en el fregadero y le cobró $50, ya le dió estimado a mi amiga para pintarle dos cuartos por $300, el muchacho tiene trabajo todos los días, se recomienda de boca en boca por buen trabajador y por los precios insuperables. Aunque te empecines en buscarle la quinta pata al gato con tus enredos y tecnicalidades para encasillar a la gente, (cosa que nunca se te ha visto sacar la cuenta de dónde Tony Castro y toda su parentela sacan para tener el standard de vida que llevan), para los estandares de cualquier parte en los EU, estos handymen son triunfadores. Que tu no quieras aceptarlo porque eso sería aceptar la derrota de que en ese mierdero sistema que trajo Fidel es imposible, es tu problema.

  • Es un dilema bien duro. Yo mismo me he visto siempre enfrentado a esta interrogante. Mi instinto me dice que me quede; pero quedarme para resignarme, conformarme con la miseria y no ser un verdadero ciudadano me es imposible. Quisiera participar en la cosa pública, influir, ayudar a que el país salga adelante, desde mi modesta posición. Si no prefiero emigrar. He estado tentado muchas veces y aun lo estoy, pero mientras crea que mi lugar está aquí seguiré pasando las de Caín al lado de mi familia y de mis palmeras.

    Deseos tengo de saltar los muros de mi feudo y ser ciudadano del mundo; tener acceso pleno a internet, ser más activo en la red, apropiarme de muchos saberes e información que desconozco o me llegan incompletos, conocer la realidad palpable incluso de las cosas que opino. Sólo emigraría si llego a creer que en el exterior sería más útil.

    Por otro lado, defiendo a los migrantes, es un derecho y una necesidad; pero veo que se olvidan que la tarea de arreglar Cuba no es solamente de los que están dentro, también es de los de afuera. Es tonto y hasta habilidoso mandar a los de aquí a lanzarse contra el sistema sabiendo que es casi imposible concertar algo lo suficientemente unido y numeroso como para no ser disuelto y reprimido instantáneamente.

    La Cuba de hoy bajo la revolución es menos liberal que la Cuba que estuvo bajo el yugo español y en aquella época fueron los emigrados los que vinieron a encabezar la lucha: supieron ser líderes y tuvieron el arrojo; no le pidieron a los de la isla que lo hicieran para luego ellos venir a disfrutar de la libertad. Ahora es mucho más difícil y peligroso y parece ser eso lo que se nos pide.

    Ya que el país está en crisis, que parece que “esta gente” topó fondo, ¿por qué al menos medio millón de compatriotas emigrados no piden en masa la repatriación y en medio de los sacrificios que tenemos dentro encabezan el levantamiento masivo y general que se necesita para sentar al gobierno en la mesa de diálogo?

    Sería muy bueno y un buen ejemplo de patriotismo y arrojo. Máxime por la experiencia que tienen al vivir en democracia y la libertad. Esas son las propuestas que me gustaría escuchar de los emigrados, no la de mandar a los de aquí a que sean carne de cañón por gusto.

    Si no es algo contundente no habrá éxito. En estos tiempos no necesitamos que se nos traigan ni armas ni guerras, porque la lucha debe ser cívica y pacífica, por eso lo que necesitamos es gente con patriotismo y valor, preferiblemente que ya se hayan quitado los grilletes en el exterior, como ustedes.

  • …..nunca me habia reido tanto con un comentario a un articulo como me sucedio ahora….chiste de altura….

  • Precisamente porque como ya estamos acostumbrados a vivir en democracia conocemos que la libertad es el poder ejercer nuestros derechos, crees que el régimen nos va a permitir a unos simples repatriados a que vayan a “enseñarle” a los cubanos cómo es que verdaderamente se ejercen los derechos ciudadanos?. No te intervienen tu casa, y te revientan a golpes por tener y divulgar la carta universal de esos derechos?. Cómo se portaron con una Tania Brugueras?, Desde el momento en que oses comportarte democráticamente y con libertad, se limpian con la “repatriación”, te suben en un avión y te botan del país de ellos. Osmel, los que gobiernan la Cuba de hoy son unos salvajes y aquel yugo español aparentemente fue más civilizado o menos malvado -diría yo- que el yugo de los Castro. Comportarse con ellos a calzón quita’o, que seria lo apropiado, ya no sería una lucha ni cívica ni pacífica, se convertiría en una guerra civil. Al exilio ya no se le puede pedir más, hemos pedido BLOQUEO TOTAL por parte de todos los emigrados y nos tildan de inhumanos, y de mantener con miles de millones de dólares a la dictadura, por humanidad a la familia.

  • Yo, con seis décadas, no titubié en irme. Desde hacía tiempo sabía que aquello no tiene solución salvo un disrurbio de proorciones may´sculas. eso se puede producir algún día, pero no hay calendarios. No estaba dispuesto a esperar por eso. Siempre pensé en Estdos Unidos, supe de sus luces y sus sombras desde antes de venir acá. Pero me interesaba más vivir en una sociedad libre y lo logré. De Cuba recuerdo los amigos, los lugares, algunas vivencias del pasado. Conocí a la otra Cuba, la del peso valorado igual que el dólar no or decreto sino por la realidad economica del país.

  • hahahah esta bueno eso que dices, pero saca la cuenta de que esos jóvenes de los que hablas, lucharon y protestaron sin nada porque no estaban de acuerdo con el sistema que tenían, pues a la juventud de ahora les pasa lo mismo, pero con la crisis financiera que tenemos los cubanos si protestas por algo te desaparecen o simplemente empiezan a cerrarte las puertas, te vas quedando sin trabajos, con el gobierno todo el tiempo vigilandote, etc. Porque crees que los jóvenes no se atreven a mas.

  • Amigos, lo de la repatriación masiva fue un ejemplo hipotético, nada fruto de un análisis ya hecho que recomendara una posible estrategia. Tal vez si se analizara con profundidad fuese una buena idea. Según entendí a Eduardo le dio gracia y eso es un buen indicio. En una buena película que vi (no recuerdo el título) sobre un francotirador famoso en la batalla de Entalingado, hubo escenas donde empujaban a los jóvenes soldados hacia un fuego aéreo infernal de los alemanes mientras intentaban cruzar el río. Morían a montones y seguían, y los incitadores políticos les leían cartas ejemplarizantes de valor y desprendimiento patriótico para que siguieran resistiendo y peleando, pero estaban a su lado corriendo el mismo peligro de ser baleados y caer al agua muertos.

    Todos se preguntan por qué los cubanos (cientos de miles) han tenido el valor de emigrar de esta isla enclaustrada, arriesgando su vida, casi inmolándose por el océano, por las selvas, enfrentando mafias, agarrándose de las ruedas de un avión o en cajas como si fueran mercancías, en tablas de surfear, en balsas rudimentarias, y no se sabe cuántas locuras más por muy riesgosas que fueran; y sin embargo no tienen el valor de salir a marchar contra el gobierno que los empuja con su pésima administración a emigrar y correr tales peligros; peor aún, que no nos deja opción de elegir otro gobierno porque tiene amarrado el país con sus hilos despóticos edulcorados con falsos sabores revolucionarios, progresistas y socialistas. Aquí el valor sobra, lo que faltan son mecanismos de convocatoria y vías para comunicarse y concretar una idea.

    Es casi imposible que surja espontáneamente algo lo suficientemente contundente y menos que no lo diezmen. Los cubanos del exterior solo idean fórmulas extremas como “barrerlos”, “más bloqueo”, y así por el estilo. Por más de cinco décadas no ha resultado y siguen con las mismas propuestas. Obama aconsejó cambiar de plan y no hacen nada por brindar una alternativa atractiva para todos, ni concuerdan acciones que demuestren fuerza, no física, de ideas. Y al gobierno cubano le encanta que los cubanos “exiliados” sigan por esa línea. Lo usan de pretexto para acusarlos de horrores y los desvirtúan, principalmente dentro de Cuba. Quedan como “los malos” lo sean o no. Es fácil desprestigiar a alguien que propone bloqueo o habla con saña de otros políticos. La política de la ética, el respeto al adversario y la solución negociada pacíficamente, hoy es mejor vista que la línea dura. En mi próximo artículo tocaré este punto y pondré ejemplos de cómo podríamos hacer lo contrario.

  • Osmel, te entiendo perfectamente, y no dudo en la valentía del cubano. Sé que fué una hipótesis lo de la “repatriación” de los exiliados para luchar por la patria, la única forma cívica y pacífica conque el exilio puede contribuir es, la misma con la que Mandela se solidarizó y la que últimamente obligó al régimen del apartheid a sentarse a negociar, ya ni siquiera se le pedía a otros solidaridad con nuestra causa sino que fuésemos nosotros solos los encargados de cortarles los miles de millones de $ que han ayudado a mantener al dictador, especialmente en momentos cuando se han visto pidiendo el agua por señas como lo están ahora con el derrumbe bolivariano. Creo que con eso se está respetando al adversario, no interviniendo en su manera de gobernar, pero con la ética de negarnos a contribuir a que se mantenga la economía del dictador. Hasta ahora el exilio no ha tratado en aplicarle la estrategia de bloqueo total a la dictadura castrista. Hasta vergüenza da ante el mundo el manoseo de las supuestas victimas con el supuesto verdugo. Esperamos que ideas tienes y cómo es que podemos contribuir.

  • …disculpa osmel…pero es que te imagine sentado en una playa esperando el desembarco de los patriotas que por aqui escriben dispuestos al sacrificio de guiar a los pobres cubanos de la isla en la lucha contra la dictadura y no pude menos que soltar una carcajada…no es nada personal pero me parecio tan iluso y fantasioso tu comentario que me causo mucha gracia…disculpa….

  • Si los comecandelas como tú no son capaces de vivir en Cuba, de qué hablas?. Tú para el bienestar de Cuba haces menos que nosotros, para empezar, porque estás de parte de ese sistema que tanto Osmel como nosotros deseamos cambiar por el bien de todos y para todos. Tamaño patriotismo el tuyo.

  • Eduardo: no hay nada que disculpar: no me lo tomo a título personal, ni me molesta u ofende la crítica. Me pongo a la defensiva solamente cuando siento que tergiversan el sentido de mis palabras, cosa que lamentablemente sucede frecuentemente. Algunos leen al vuelo y luego hacen aseveraciones que llegan a ser casi ofensivas, o al menos despectivas. El respeto es algo hermoso y edificante. Creo intuir que ves “el chiste” en que consideras a los emigrados incapaces de hacer algo así de valiente y desprendido. Yo eso no lo sé, no conozco mucho a la emigración; pero algo si sé bien: el patriotismo de los cubanos es grande aunque parezca que estamos “ovejados”; y si un día la gente, de dentro y de fuera, ve algo con posibilidades de éxito, lo va a seguir y entonces el cambio será indetenible. Somos un león adormecido.

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