Casos sospechosos de coronavirus en Cuba y medidas de prevención

Se vuelven parte de nuestra realidad cotidiana

Por Osmel Ramírez Álvarez

Calle de Mayarí, Holguin.

HAVANA TIMES – El temor de que en cualquier momento fuera reportado el coronavirus en Cuba se confirmó el pasado día 11 de marzo, cuando en el noticiero de la televisión cubana, en su Emisión Estelar del canal Cubavisión, se leyó la primera nota informativa del Ministerio de Salud Pública anunciando tres casos confirmados de turistas italianos enfermos.

Apenas 24 horas después se confirma otro caso, el primer cubano infectado, esta vez de la provincia de Villa Clara y sin ningún vínculo con los primeros enfermos.

Enseguida la noticia corrió de boca en boca y comenzó la preocupación y el estrés asociado al temor real de ser víctimas de esta pandemia. Nada infundado, puesto que ya ha provocado más de 135 mil contagiados en 126 países, con más de 5 mil muertes en naciones como China, Italia, Irán, España, Corea del Sur, Francia, EUA, Reino Unido y Argentina.

Paradójicamente, los primeros casos penetraron al país en un vuelo que arribó a la capital el mismo día en que el Primer Ministro y las autoridades sanitarias del país comparecieron en una Mesa Redonda en la televisión, para explicar a la población sobre el peligro inminente de la entrada al país del peligroso Covid-19, así como para desmentir las acusaciones de no pocos usuarios en las redes sociales de que el Gobierno cubano escondía la existencia ya del coronavirus en la nación.

También hablaron de la imposibilidad económica de que se expendieran a la población los imprescindibles nasobucos, (tapabocas), para evitar el contagio; orientando que cada familia debía fabricarlos con sus propios recursos. Esto provocó enseguida muchas críticas en las redes sociales y casualmente, un día después, la División de Servicios del Ministerio de Comercio del Interior comenzó a producirlos en los talleres Atelier de cada municipio para venderlos al pueblo.

Desde ese momento, igual que en toda Cuba, en las calles mayariceras reina el temor al contagio. Reforzado aquí por la detección de varios casos sospechosos que ya han sido internados en aislamiento para el diagnóstico en la ciudad de Holguín, a 90 km de distancia: los cubanos en el Hospital Militar y los extranjeros en la villa turística El Cocal, en las afueras de la ciudad de los parques.

Entre los sospechosos de haber sido infectados se haya una mujer residente en el reparto de Chavaleta, que llegó a Cuba el pasado día 9, procedente de Italia, donde visitaba a su hija; casualmente viajó en el mismo avión en que arribaron los tres italianos enfermos. Pero hasta ahora, fuentes cercanas a la familia aseguran que no ha habido confirmación de la enfermedad y fue internada sin presentar síntoma alguno, solo preventivamente.

Los extranjeros son dos rusos que colaboran en la termoeléctrica Lidio Ramón Pérez, quienes presentaron algunos signos de virosis y estaban siendo objeto de observación minuciosa, alojados en el motel de la ciudad, El Bitirí.

El personal de servicio, atento a todo indicio de la enfermedad, informa a las autoridades sanitarias con gran inmediatez, en una especie de pesquisa informal. Presumiblemente existe una cuarta sospechosa del barrio rural de Colorado, quien fue internada en las últimas horas, pero no ha trascendido el origen de su potencial contagio.

Sin embargo, en medio de la paranoia, lo que más inquieta a la población sigue siendo la falta de medicamentos paliativos en las farmacias, como parte de una crisis de desabastecimiento que dura más de tres años. También la limitación para adquirir o fabricar los nasobucos, unido al carácter afable de los cubanos que normalmente tenemos abundante contacto físico persona a persona, incluso entre desconocidos, son factores que incrementan los riesgos y obligan a cambiar bruscamente hábitos muy arraigados de relacionarse socialmente.

También en esta etapa invernal los síntomas del Covic 19 pueden confundirse con virosis catarrales comunes y con procesos alérgicos, por lo que se prevé que a partir de ahora, ante la alerta por los casos presuntivos en el territorio y los confirmados a nivel nacional, los sospechosos o temerosos de contagio serán abundantes. Por ahora se vuelve más recurrente hora tras hora ver a las personas con partes de sus rostros cubiertos como medida de protección.

Osmel Ramirez

Soy de Mayarí, un pueblecito de Holguín. Nací el mismo día en que finalizó la guerra de Viet Nam, el 30 de abril de 1975. Un buen augurio, ya que me identifico como pacifista. Soy biólogo pero me apasionan la política, la historia y la filosofía política. Escribiendo sobre estos temas me inicié en las letras y llegué al periodismo, precisamente aquí en Havana Times. Me considero un socialista demócrata y mi única motivación comunicacional es tratar de ser útil al cambio positivo que Cuba necesita.

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2 thoughts on “Casos sospechosos de coronavirus en Cuba y medidas de prevención

  • Continuamente hay mensajes en las redes sociales de consejos para no adquirir el virus, aconsejan ingerir liquidos calientes, como limonadas, cuando no hay limon por ningun lado, además desinfectar la ropa con agua caliente despues de lavarla, limpiar mochilas y demás. No tocar superficies metalicas. Los nasubucos hay que coserlos en casa porque no los venden. Debian repartir plegables en cada barrio con las medidas sanitarias pertinentes. Pero si no cancelan los vuelos turisticos pronto tendremos mas casos.

  • Esta pandemia será acaso cuando la peste se desató en Europa? Se parará el país?

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