Un sitio idóneo para la delincuencia

Osmel Almaguer

HAVANA TIMES — El “Cementerio de los perros”, además de dar cabida a los cadáveres de las mascotas de la gente de Alamar, es un sitio propicio para que los delincuentes cometan y oculten sus crímenes.

Aunque los hechos a los que me refiero no son cotidianos, si han sido reiterados y sostenidos a lo largo del tiempo.

Por solo citar tres ejemplos, mencionaré la golpiza que recibió mi propia madre cuando yo aún era un infante; el hombre al que incineraron luego de asesinarlo en el propio lugar, y la adolescente que acaba de aparecer enterrada, que había sido reportada como desaparecida desde hacía una semana.

No consigo imaginar lo que está sintiendo su familia en este momento, nada se compara con la pérdida de un ser querido. Aunque la muerte es un suceso inevitable en la vida de las personas, cuando sobreviene de manera injusta y precoz, como en este último caso, resulta muy dolorosa.

Fuentes cercanas, aunque no oficiales, señalan a un ex novio como presunto homicida, en un caso supuestamente complicado con otras muertes. Espero que el responsable de estos hechos sea debidamente aprehendido y juzgado.

El Cementerio de los perros queda muy cerca de mi casa. Es un callejón estrecho y empinado que comunica Alamar con la Zona Franca de Berroa. En las noches permanece a oscuras y por el día es relativamente solitario, por lo que puede funcionar como guarida ideal para crímenes y criminales.

Hace unos meses, cuando regresaba a casa; serían como las doce de la noche, me crucé con un joven que salía del callejón agitado, diciendo haber visto a alguien escondido entre los matorrales. Algunas parejas también aprovechan la soledad del lugar, pero en todo caso ellos no le hacen daño a nadie.

Yo mismo ya me he cansado de pedir iluminación y vigilancia para este lugar y para mi vecindario en general. Lo he hecho como es debido, en las asambleas de rendición de cuentas y con el delegado de la circunscripción. Los resultados, hasta el momento, han sido nulos.

Sé que con esta medida no estaremos erradicando la posibilidad de que se cometan homicidios en el relativamente tranquilo barrio de Alamar, pero creo que sí se les estaría arrebatando un sitio más a los delincuentes para que oculten sus fechorías.