Lo que pienso de las crisis migratorias
Osmel Almaguer
HAVANA TIMES —Mientras miles de cubanos acuden a rutas alternativas para, a través de terceros países, arribar a los Estados Unidos, y otros miles emigran legalmente o “desertan” hacia cualquier lugar, usando como vía de escape los viajes laborales que el Gobierno les asigna, los medios oficiales de comunicación manejan con sorna la actual crisis migratoria, que afecta a los países del medio oriente y a Europa, afirmando que la vida de los refugiados de la guerra depende de una decisión rápida de las distintas gobiernos del viejo continente.
Sin embargo, qué diferencia fundamental guardan aquellos que huyen de la guerra e intentan salvar sus vidas de un estado de terror, con estos que desde Cuba deciden dejarlo todo atrás, por lo que, sin duda, consideran también como una salvación; la salvación, en este caso, de sus derechos civiles y de su derecho a una vida en la que la correlación entre el esfuerzo y los ingresos tenga alguna lógica. ¿Cuándo tomará el Gobierno cubano la decisión salvadora que exige a sus homólogos europeos?
“Vivo desde hace casi cuatro años en Venezuela —dice un amigo que vino de vacaciones—; allí hay un millón de problemas, pero te voy poner un ejemplo bien simple del porqué prefiero estar allí y no aquí. Soy una persona que trata de llevar una vida sana, de alimentarse conscientemente. Desde donde vivo hasta mi centro laboral encuentro un montón de negocios donde puedo desayunar sin stress, pedir lo que deseo sin que se termine mi salario, sin susto, eso te da una idea, ¿no?”
Tantas personas no pueden estar equivocadas —pensé—, cuando a través del Noticiero Nacional de Televisión el Gobierno cubano se libró de toda responsabilidad con respecto a la crisis migratoria cubana en Costa Rica, culpando a los Estados Unidos y a sus leyes que, lo confieso, creo ya absurdas e innecesarias. Pero, ¿acaso no ha llegado el momento de reconocer los errores? Gritar a viva voz que la política de otro país hacia “nosotros” es la única responsable de nuestros destinos me parece la manifestación de hipocresía y debilidad más grande.
¿Hasta cuándo personas cansadas nos gobernarán? ¿Hasta cuándo dejaremos que personas sin energía, cuya única motivación es perpetuarse en el poder, guíen los hilos de nuestro destino? ¿Qué, además de nuestra libertad y nuestro nivel de vida, está en juego? Yo diría que está en juego nuestra historia; quedar como el pueblo cómplice, el pueblo que esperó pasivamente a que una dinastía cediera naturalmente el poder. Es posible que ya no seamos como los mambises.
Osmel las personas que se van de Cuba no lo hacen por qué el gobierno americano tenga esa ley en particular. Sino precisamente por lo que no hace el gobierno cubano para satisfacer sus necesidades.
Nadie se fuera de su casa si todo en casa funcionará como debe funcionar.
Pero se sale de ella cuando no se está de acuerdo y no hay manera de hacerles entender a los que gobiernan que no nos gusta lo que hacen con un voto.
Un político que es elejido sin contrincantes no es elejido. Es simplemente puesto.
Es un sinsentido hablar de democracia o poder del pueblo si el pueblo no puede elegir quién gobierna y evaluar su trabajo con un voto.
Un voto le diría a este gobierno cuanto nos gusta o no. Y como valoramos el trabajo que hacen en resolver los problemas de los cubanos. Por qué no nos dejan elegir?
Las colas de aspirantes a visas en las embajadas son debido a la ley de Ajuste Cubano? Los cientos de miles de cubanos residiendo en países de los 5 continentes es debido a la ley de Ajuste? Mientras la dictadura siga con el síndrome del avestruz la isla de Cuba seguirá despoblándose a una tasa similar a los países que padecen una guerra civil.
Aunque hay momentos que pienso que los múltiples éxodos que ocurren cíclicamente en Cuba, forman parte de una estrategia económica – política de los Castro para matar dos pájaros de un tiro: sacarle presión a la caldera y vivir de las remesas de la emigración.
Hasta cuando?, hasta que el pueblo quiera. Eso lo tienen que resolver ustedes dentro de la isla. Nadie mas puede hacer nada salvo dar un apoyo total.
Osmel yo también pienso como tú.Todo el tiempo comparo las migraciones de los países en guerra y la emigración cubana y encuentro demasiada similitudes.Allá huyen de la pesadilla de la guerra acá huyen de un país que les niega cualquier posibilidad de subsistencia.Cuba es un país con una situación de posguerra sin haber tenido ninguna.Las largas colas, la escacez, los escombros, la paralización del país porque ninguna institución funciona para lo que fue creada, la pillería, los robos, la corrupción desde la cúspide del poder hasta la base.En fin, un país cayéndose pedazos y la cúpula repartiéndose el pastel.
Hoy estaba pensando un poco en lo que dije en este diario y, si me es permitido, quisiera agregar algunas interrogantes: ¿Son los sujetos de experimiento responsables de las secuelas que les provocan? ¿Es la supuesta cobardía del pueblo cubano, al aguantar durante cinco décadas un gobierno opresivo, responsabilidad del pueblo cubano? ¿Acaso no es un experimento lo que han hecho con nosotros? ¿Desde el punto de vista historiográfico, cinco décadas son mucho? ¿Será que al cabo de los siglos, cuando nos estudien, se dirá que la “Revolución cubana” fue en realidad corta?
Buenas pregunta Osmel, pero el fenómeno no es tan simple. El dilema etico surge en 1959 cuando nuestros abuelos y padres hicieron un contrato social con Fidel Castro y entregaron un cheque en blanco que incluían derechos y libertades logradas con mucho sacrificio que sabemos de la historia de la nación cubana. A cambio la revolución socialista debía devolverles un presente y futuro lleno de bienestar y progreso. Y no sólo para ellos sino también para las siguientes generaciones de cubanos.
Hoy 57 años después nadie puede dudar del incumplimiento del contrato social por los hermanos Castro, el país es un desastre generalizado. Salarios miserables, inseguridad alimentaria, carestía de productos y servicios mínimos para la vida moderna, sin posibilidad de acceder a viviendas nuevas, ni a mantenimiento de las existentes, pesimo servicios de trasporte sin la posibilidad de comprar un carro familiar nuevo, pésima calidad de los servicios básicos de agua potable, alcantarillado, combustible doméstico, electricidad, telefonia y ni hablar de Internet. En el importante tema de los derechos y libertades totalmente limitados por no decir inexistentes.
El conflicto ético actual esta en que nosotros los hijos, nietos y bisnietos de la generación del pacto social de 1959, exigimos un nuevo contrato social que para nada incluye entregar nuestros derechos y libertades y mucho menos entregar el gobierno de Cuba al mismo grupo de timadores e incompetentes o sus familiares que en el 1959 se mostraron como mesías salvadores de Cuba y hoy ya no pueden ocultar su verdadero rostro dictatorial y tiránico.
El contrato.social incluia el.desmantelamiento de la instituciones democraticas sustituyendolas por otras de corte totalitario y asi la dictadura.desde un principio quedo blindada. Hoy se escriben a diario cientos de articulos diseccionando todo el entramado creado por un selecto grupo muchos ya muertos, pero por desgracia aun vivos los principales, para instaurar este engendro despotico y maligno que chupo de otros no menos diabolicos pero ahora casi sin tener a quien parasitar exhibe.con.crudeza la falsedad con que fue vendido.
No engañan ya a nadie los.socialistas saben que hay mucho cinismo y manipulacion vergonzosa cuando hablan.de.que.son Socialistas….falso no tienen ideologia, los no socialistas.saben que nunca ni lo fueron ni intentaron serlo, todos sabemos lo que….pero como los despojaremos del poder, den una hoja de ruta no.prolonguemos mas este.holocausto
“Yo creo que Eliseo Alberto ha resumido de mano maestra todo lo que los comentaristas de arriba han dicho:
los caudillos decidieron ablandar las organizaciones sociales que los llevaron al estrellato, quizás con la esperanza que olvidaran pronto lo que ellos mismos les habían enseñado. Cuba y la Unión Soviética (por sólo citar dos revoluciones triunfantes, la primera y la última) acabaron por preferir una clase obrera muda, desconfiada y temerosa, un campesinado medieval, un destacamento estudiantil apático, de universitarios mansos como gansos, un periodismo repetitivo y adulador, unas agrupaciones feministas aburguesadas hasta el ridículo —y cada «bastión», por cierto, defendido por el más sumiso de los súbditos disponibles. Por otra parte, no escatimaron ni escatiman esfuerzos en la fortificación de aquellos aparatos gubernamentales que les hicieron la vida un calvario durante la etapa de la lucha insurreccional; así presumieron y presumen ejércitos combativos, sistemas de seguridad y espionaje de modernísimas tecnologías, cárceles modelo, y así convencieron a medio mundo de que, lejos de lo que afirmaban traidores o desertores o cobardes o individualistas, el terror era el precio que debía pagarse por ser un pueblo digno.”
Lo resumiré, y citaré porque es mi idéntico sentir (suscribo en cada letra, a quien lo escribió)
Les sobra valor para venir a perforar fronteras ajenas, pero se orinan de miedo cuando cualquiera les pregunta por las políticas represivas del régimen, responsabilizan a todo el mundo de sus miserias y de sus calamidades, pero temen señalar con el dedo meñique al verdadero culpable y donde quiera que ponen un pie exigen derechos y privilegios que jamás conocieron porque nacieron esclavos; atacan y odian a quien les dé y a quienes los reciben, pero veneran y le sirven sin condición a quienes los echan por la fuerza de su propia tierra, a quien les quita sus derechos y los maltrata . Y de qué les sirve todo este sacrificio y su duro bregar por las selvas americanas plagadas de peligros, si como el perro que muchas veces vuelve a su propio vómito, el fin de la historia es: ” a los pies de su antiguo amo. “ (Hortensia Basulto)
El comentario sobre Venezuela no es tan exacto. Es algo desactualizado. El país sufre una situación económica crítica. Es cierto que te encuentras en cualquier parte decenas de sitios donde desayunar y que ni un solo negocio de comida ha cerrado por falta de suministros los precios han aumentado mucho con respecto al salario. Por ejemplo un desayuno típico, una empanada con una malta puede costar 300 Bs. Casi el salario mínimo del día. Aun así es preferible vivir en Venezuela pq la situación que se presenta es circunstancial y a pesar de todo tienen garantizado el disfrute de tus derechos humanos, civiles, laborales y económicos. Con respecto a los derechos políticos, al ser extranjero, vas a tener limitaciones en el sentido de votar en elecciones par cargos públicos o participar como elector. Sin embargo en los que se refiere a expresión libres de ideas políticas de facto puede hacerlo aún siendo extranjero.
El contrato social en la Cuba actual no existe.