El subsidio de mi padre

Osmel Almaguer

La demanda para materiales de construcción es enorme. Foto: Raquel Pérez

HAVANA TIMES — En diciembre del año pasado, mi padre solicitó un subsidio para materiales de construcción en la Dirección Municipal de la Vivienda (DMV) de La Habana del Este. Zuleidys, la técnica que lo atendió, le advirtió que no tuviera demasiadas expectativas, que últimamente habían concedido muy pocos.

Yo, que lo acompañaba, le dije que no perdiera las esperanzas, que no hay peor gestión que la que no se hace. Sin embargo, algo me decía que no resolveríamos los problemas constructivos de su casa, y así fue. Hoy, todavía nadie lo ha visitado, siquiera para hacer la tasación correspondiente.

En el mes de febrero del año que transcurre Maggie, otra especialista de la DMV, llamó a mi padre y le comunicó que ella era la encargada de hacer la tasación del inmueble, pero que necesitaba le garantizáramos un transporte por lo apartado del lugar.

Este, molesto por el atrevimiento, le dijo la verdad; que nosotros no tenemos un carro, ni dinero para alquilarlo. Entonces se me ocurrió que podríamos resolver con la moto del trabajo de mi madre, que no es para eso, pero todo el mundo lo hace.

Le hablé a Maggie sobre la posibilidad de recogerla en la moto, entonces dijo que tendría que ser en su casa en Guanabacoa. Ya me pareció más que petulante su actitud, pero tenía deseos de ayudar a mi padre porque está envejeciendo, y su casa aún más.

Pactamos para un día antes de mi partida a Ciego de Ávila. Había planificado todo para que funcionara como un reloj. Sería una cuestión de la ida por el regreso. Sin embargo, horas antes de la cita, Maggie me llamó para cancelarla porque se había “complicado”.

Al regresar de Ciego de Ávila, la llamé al teléfono fijo que me había proporcionado. Me salió una señora y me dijo que ya Maggie no vivía allí. Eso es todo. Ahí acabó. Desde entonces esperamos por su llamada o la de cualquier otra especialista de la DMV, pero ha sido en vano. Incluso mi padre se quejó en el Municipio del Partido, pero tampoco esa queja tuvo repercusión.

El subsidio fue una de las iniciativas implementadas por Raúl Castro casi inmediatamente después de su entrada al poder. Miles de casas han sido terminadas de esta manera, con el esfuerzo y parte del capital a nombre de las personas, mientras que el Estado colabora con el susodicho subsidio, y así reporta muchas más casas construidas gracias a su mérito.

Sin embargo, como siempre sucede en este país, todo lo que comienza regular termina siendo hojarasca. Aún el subsidio existe, pero ya muy pocos se benefician con él. Los encargados de hacer que este mecanismo funcione, se corrompen o actúan dominados por la desidia.

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Osmel Almaguer: Hace poco solía identificarme como poeta, promotor cultural y estudiante universitario. Ahora que mis nociones sobre la poesía se han modificado un poco, que cambié de labor y que he culminado mis estudios ¿soy otra persona? Es usual acudir al status social en nuestras presentaciones, en lugar de buscar en nosotros mismos las características que nos hacen únicos y especiales. Que le temo a los arácnidos, que nunca he podido aprender a bailar, que me ponen nervioso las cosas más simples y me excitan los momentos cumbres, que soy perfeccionista, flemático pero impulsivo, infantil y anticuado, son pistas para llegar a quien verdaderamente soy.

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8 thoughts on “El subsidio de mi padre

  • Gracias por compartir. DUELE.

  • Desidia: enfermedad tropical transmitida por el mosquito aedes cubensis.

  • Es penosa la situación de tu padre Osnel, como lo es la situación del Señor que nos cuenta Irina, como es la situación de todos los que acaban de perder sus hogares en estas últimas lluvias, como es penoso que haya una generación de niños que se han criado en albergues porque sus casas se han derrumbado por la misma indiferencia de un gobierno que prefiere usar el dinero de uds en subsidiarle el doctorado a gente de todo mundo.

    Suerte.

  • Pero nadie queda desamparado como dice el General/ Presidente.

  • Osmel, no desmayes que ante todo está tu padre, Maggie desapareció pero tu no. En estos momentos no hay dinero para subsidios pero es importante estar en lista, saber tu número y darle seguimiento los martes y jueves bien temprano. Yo tengo uno y no me fue fácil pero lo logré. Toma fuerzas y pa´lante hermano.

  • Esta desaparicion repentina de una funcionaria que atenderia el problema, no sera una represalia a Osmel por su activismo como reportero independiente? Creo que ya empezaron aplicarte la tecnica en el nivel mas basico para ver si captas el mensaje. Si no desistes la policia politica ira subiendo el nivel hasta que choques con un arbol.

  • Da rabia que pasen esas cosas, y que luego lleguen los EDUARDO a recomendar que te vayas a otro país y desde allá mantengas a tus viejos en Cuba.

  • Y las críticas al resto de los países lationamericanos es lo de siempre hasta por cubanos radicados aquí mismo en la isla, cuando tantas veces es reportado el funcionamiento(o disfuncionamiento) de esos trámites fuera de acá en todos esos hermanos nuestros compañeros en el subdesarollo: la aritmética es otra, cambia en grado raquítico pero cambia, corrupción a tope, sí, trabajo bajo encargo, dádivas y regalos a los conocidos, negocio con los no conocidos y demás, pero siempre queda al menos una porción del pastel para repartir según los cánones, y con ello querer tapar el sol con un dedo, pero acá el descaro es mayúsculo y nunca queda nada a repartir por la derecha, bajo los lineamientos de los programas, y eso implica dejar a los más jodidos en condición paupérrima, carajo, que acá todo se va perdiendo…

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