Operación deslinde
Erasmo Calzadilla
Que cosa tan grande fue el que los cubanos, decididos a trazar nuestro propio camino, hallamos reunido el coraje suficiente para sacudirnos el tutelaje de los EEUU.
Qué lindo que aquel acto no se resumió a la soberbia, sino que nació junto al proyecto muy humano de disminuir las diferencias entre los pobres y los poderosos de adentro.
Que sabio fue aprovechar los pocos recursos que había en construir escuelas en lugar de lindos hoteles. Me siento muy admirado de todo lo que pudimos hacer, mucho más si se compara con lo lejos que dejamos a los otros pueblos de la región.
Fue en primer lugar una obra de toda Cuba, una muestra de que nuestra cultura había llegado, sino a la mayoría de edad, al menos a la adolescencia.
Pero seamos justos en el reconocimiento de los roles: si es preciso agradecer, quitémonos primero el sombrero por los caídos y mutilados, y por sus familiares, ellos fueron los que más sacrificaron.
Luego también por los directores del aquel empeño, por Almeida, Fidel, y el resto de los comandantes.
Si fuera necesario tener la ciudad llena de caras, y hubiera que escogerlas entre los presidentes, en verdad que prefiero las de ellos a las de Bush, o las de las Transnacionales, eso afirmo.
Pero con la misma me viro y les sugiero, a esos que tanto bien hicieron por un futuro mejor y hoy desempeñan las más altas responsabilidades, que no compliquen más las cosas y sedan suavecito, el poder, al mismo pueblo que se los concedió.
Porque si la gente llega a pensar que ustedes son imprescindibles, entonces la cosa se va a poner muy mala cuando ya no estén, y alguien de seguro va a saber aprovecharse de la situación haciéndose pasar por su heredero.
No permitan que se asocie la revolución con sus rostros, o con sus ideas, porque mañana en nombre de ese rostro y esas ideas se nos clavarán las peores puñaladas.
Déjennos entrenarnos en el autogobierno, o nos caeremos a cocotazos o peor a tiros cuando estemos finalmente solos.
Permitan que las cosas marchen sin su asistencia directa: si la revolución es verdad entonces habrá revolución también cuando ustedes no estén, y el gozo será mayor al ver que pinocho finalmente cobra vida sin la ayuda de los hilos.
Pero no se vallan tan lejos, manténgase siempre cerca para cuando llegue la hora de pedir buenos consejos, o de decidir alguna cuestión difícil, entonces podremos llamarlos otra vez.
Erasmo
Veo con tristeza que el estalinismo castrista anida en ti..a pesar de tus post críticos eres un rehén ideológico del sistema…y veo que havanatimes se mantiene como la cara amable y polémica del postfidelismo