Lo que nos tocó de Karl Lagerfeld

Nonardo Perea

Karl Lagerfeld

HAVANA TIMES — El día 3 de mayo me quedé con las ganas de disfrutar de la presencia del añejo y conocido Lagerfeld con su camada de  modelos glamorosos.

Desde que supe meses atrás, de su presencia en mi Cuba bella, pensé que el desfile de alguna manera iba a poder ser disfrutado por el pueblo o parte de este que estuviese interesado en ese tipo de eventos, pero, para sorpresa mía y de muchas otras personas, no sucedió como con el concierto de los Rolling Stones.

Esta vez me quedé vestido para ir al baile, porque al llegar al Paseo del Prado descubrí que era imposible hacer acto de presencia, por lo que enseguida me asaltó ese sentimiento de ser un miserable, sin posibilidad alguna de poder apreciar un puto desfile lleno de glamour.

Ese que tanto me gusta, y que me habría interesado degustar a plenitud, y más siendo un cubano que vive en Cuba y que siente que esa parte de La Habana también me pertenece, como a cada uno de nosotros.

O sea, ¿no tenemos el derecho de disfrutar de ciertos acontecimientos que forman parte de una historia que se construye con el pasar de los días y años, tal acontecimiento que ni siquiera en el noticiero estelar de ese día fue noticia? ¿Por qué habrá sido?

Me pregunto, ¿cuánto habrá pagado el señor por cerrar toda la calle, y por ser dueño del sitio por algunas horas? ¿Por qué esa decisión de hacer del evento algo privado?  ¿Sucede así en otros países?

¿Por qué Karl Lagerfeld no optó por ir a Hollywood y recrear un set que tuviese la apariencia del  Prado de La Habana para hacer allí su presentación? Ni siquiera habría necesitado de extras latinos, porque está clarísimo que no quería a ningún ser humano de nacionalidad cubana a su alrededor, a no ser que fuese alguna de nuestras vacas sagradas comunistongas, que sí conocen de Chanel, y de las últimas tendencias de la moda en el mundo entero, pues muchos de ellos sí tienen la facilidad de viajar libremente a donde les plazca.

Considero que lo mejor de Cuba y de La Habana es su gente, las personas que a pesar de no saber mucho de este tipo de moda habrían estado presentes para apreciar algo realmente nuevo, incluso, habrían enriquecido el performance. Pero no, este señor prefirió dejar al pueblo varias series de  sus fotografías, actualmente expuestas en la galería Factoría Habana, ubicada en la calle O´Relly, de la Habana Vieja.

Muchas de las personas que pasarán por allí, tal vez ni saben que se trata del mismo artista que alquiló nuestro Prado para hacer realidad su sueño o capricho, de estar en La Habana que está tan de moda, y al que no le importó para nada la presencia del pueblo cubano.

Las imágenes de su trabajo son buenas, tienen la calidad que un artista con presupuesto e ideas, que se pueden lograr fácilmente cuando se tiene todo al alcance de la mano.

No niego que disfruté de la exposición en su totalidad, me atrae la moda, incluso, algunos de mis trabajos se basan en ese contexto, aunque no creo contar con la calidad de esta respetada personalidad del mundo del arte y el espectáculo.

Para ser franco, me quedé con las ganas de ver al artista y a sus modelos personalmente, solo por curiosidad, y para comprobar si viéndolos podría de alguna manera sentirme conmovido, como me sucedió con el concierto de los Rolling Stones.

Soy de los que piensa que cuando una obra de arte te conmueve, ya sea una fotografía, una canción o una simple frase escrita, entonces hay valor en lo que ves, aunque también todo ser humano tiene su propia perspectiva, y lo que ven unos, otros no lo ven de la misma forma, por lo que es algo subjetivo.

Espero que  la presencia de Karl Lagerfel en nuestra Habana se repita, pero esta vez,  quisiera que  fuese altruista, y dé oportunidad al pueblo cubano que habría querido no solo disfrutarlo, sino también descubrirlo, porque para muchos aquí en Cuba, es un perfecto desconocido.

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Nonardo Perea

Nonardo Perea: Me defino como una persona observadora, me gusta escribir con sinceridad lo que pienso y vivo en carne propia. Para mí resulta un tanto difícil el dialogo, soy tímido y de pocas palabras, es por ello que considero que mi mejor medio de comunicación es la escritura. Vivo en Marianao y tengo 40 años.

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5 thoughts on “Lo que nos tocó de Karl Lagerfeld

  • Muchacho:

    Cuando, muchos años ha, Christian Dior hizo una pasarela en pleno Galiano, y en la que participaron, por cierto, modelos del patio, a ningún cubano se le negó el acceso a esa calle; y lo vio todo el que quiso. Hay un reciente documental documental que homenajea a modelos cubanas de antaño, en el que está recogido el suceso.

    Creo que las preguntas se las diriges erróneamente a Lagerfeld: Debías hacérselas a tu gobierno.

  • Lo siento Warhol, porque si alguien debió haber podido asistir a ese desfile de modas eras tú. Pero imagínate hay tantas preguntas que se deberían hacer, como : Cuánto habrá pagado el gobierno de Angola por los cientos de miles de muchachos cubanos que los Castro le mandaron a pelear y a perder sus vidas en su guerra?, cuantos miles de millones de dólares le pagan al régimen de La Habana por los médicos cubanos?, cuantos miles de millones le pagaron los rusos por hacer de Cuba una base sovietica?, cuántos han sido los millones que los chavistas han pagado al gobierno cubano por todo el personal cubano que regaron en Venezuela para que fueran a asesorarlos para que establecieran la de dictadura que tienen hoy?, cuantos miles de millones le tienen que pagar los nacionales para poder entrar al país?. Esas, y un montón de preguntas más te darían la respuesta a todo el dinero que le ha entrado y le entra a la compañía castrista por arrendamiento de todo lo que existe en el país. Como ves, esa es su finca privada, todo y todos son propiedad del Estado y ellos son el Estado, y a todo le sacan dinero para los bolsillos de ellos, o cómo tu explicas que hoy todos sus hijos y nietos sean millonarios?. Mira a ver si te cuadra la caja para saber de dónde Tony Castro tiene dinero para pasear por el Mediterráneo?, y que igual a él, sus primas pertenezcan al jet set mundial.

    Lagerfeld no tiene culpa de nada, el “arrendó” ese pedazo del Prado, como es lo normal, y no esperes que la próxima vez si vuelve sea diferente, al contrario vete acostumbrando a seguir viendo cruceros pasado por delante de uds, regattas, clubes de golf, mas todo con lo que les envenenaron el alma de que era malo lo van a ver sin uds poder participar en ello.

    Si fuiste a la Conga de Mariela hace unos días con el lema de “socialismo Si, homofobia No”, entérate ya la clase de “socialismo” que Mariela quiere para uds., el socialismo de la conga que los usa a uds como pantalla propagandista y el otro socialismo para la élite, el del apartheid donde sólo ella y la burguesía castrista están invitados a participar.

  • Concuerdo con jorgealejandro1, la rabieta no tiene que agarrársela con Lagerfeld sino con los dueños del país: del Paseo del Prado, de la Plaza de la Catedral y de los cubanos.

    A quien tiene que preguntarle el por qué de la continuada exclusión del pueblo cubano para cualquier cosa es a los Dictadores.

    Pero ojo, esa falsa presunción de que “todo es para todos” no funciona fuera de Cuba (como tampoco ha funcionado jamás en Cuba) igual que hay diferentes precios para los productos, hay diferentes status y clases y Lagerfeld no estaba obligado a montar su show para el pueblo cubano que, además, no tiene el dinero para comprarse los modelitos de su colección.

    Como evidentemente hemos visto que tampoco la Infanta Mariela está obligada a aceptar en sus conguitas a quien no quiera decir “homofobia no, socialismo sí”.

  • Bueno, en mi humilde opinión, esos desfiles de moda suelen ser eventos privados.

  • St, generalmente son eventos privados y por tanto debieron de tener cierta privacidad, no ocupando espacios publicos, ni obstruyendo el paso de los ciudadanos. Muy bien pudieron hacerlo en el Palacio de las Convenciones o en Punto Cero o la casa de Omara Portuondo,

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