Adicciones, un proyecto audiovisual

Nonardo Perea

HAVANA TIMES — Luego de mi primer proyecto Miss Pop 2011, y de haber pasado por  adversidades a la hora de exponer, por la censura que de manera ocasional no solo me persigue a mí, sino a muchos de los artistas cubanos, decidí comenzar uno nuevo, Adicciones. Al igual que en el primero en este utilizo mi imagen como centro de atención, aunque esta vez también uso otros modelos que desinteresadamente brindan su ayuda.

En medio de un proyecto que se basa en la libertad de género, la raza, e incluye performans, cortometrajes, vídeo arte  y fotografía manipulada, presiento que volveré a ser censurado e invisible para los medios de mi propio país. Eso se debe a la sencilla razón de que se trata de una idea desprejuiciada, en la cual en alguna faceta dedico una serie de imágenes en las que rindo cierto culto al falo, mostrándolo tal cual es sin prejuicio alguno, miembro viril que durante mucho tiempo en Cuba ha sido visto  como algo vulgar y pornográfico, no así con los desnudos femeninos, tan bien vistos y acogidos en salones expositivos.

No es menos cierto que hoy en día estamos un poco más abiertos al tema, aunque una exposición donde sobresale la imagen fálica siempre crea polémica en los espectadores tan desacostumbrados al tema, e incluso, en los propios curadores que a estas alturas de la vida, se espantan por cualquier imagen subida de tono. No son lo suficientemente capaces de ver arte en las imágenes o no quieren meterse en problemas a la hora de seleccionar obras que podrían ponerlos en la mira de una diana. Sí, porque aquí hasta en los medios culturales se forman tremendos bretes, díganmelo a mí.