Los juguetes y los niños

Miguel Arias Sánchez

Esta muñeca de tela cuesta alrededor de la mitad de un salario promedio mensual en Cuba.

HAVANA TIMES — Hoy día en Cuba, como en el resto de los países del mundo, los juguetes de los niños no tienen nada que ver con los de épocas pasadas.

En mi tiempo todavía existía la ilusión de los “reyes magos” que aunque fuera fantasía, era muy bonito para todos los pequeños que se acostaban el día 5 de enero esperando la llegada de los reyes con sus regalos. Variedad de juguetes amanecían en nuestras casas: juegos de pelota, carros de todo tipo, pistolitas, trajes de  personajes famosos como Superman o Batman  y Robin; sería imposible enumerarlos todos.

¿Qué pasó entonces? Con el transcurso del tiempo y el desarrollo de la tecnología, primero se fue acabando aquella fantasía linda del niño que se abrazaba de su mami y se dormía temprano, porque sino los reyes no entraban a la casa y dejaban los regalos. Después, poco a poco fueron también desapareciendo los juguetes en una época nefasta aquí en Cuba para todo el mercado nacional, y durante muchos años vivimos la escasez.

Hoy se encuentran en algunas ferias, bastante caros por cierto y muchas veces con muy mala calidad, y en las tiendas en divisas a precios lejanos para los padres que viven de sus salarios o pensiones. Ahora los móviles, tablets, laptops (generalmente enviados por familias que viven en otros países) sirven para que los niños desarrollen habilidades, y uno los ve pequeñitos con juegos de todo tipo en los que pasan horas y horas. A veces no les aportan nada provechoso para su superación o formación del nivel cultural.

Un juguete es algo que el niño, de acuerdo con su edad, debe tener para su entretenimiento y disfrute, a la vez que adquieren algún conocimiento.

Lo otro es que no todos tienen la posibilidad de recibirlos, pues no tienen quien los envíe del exterior y sus padres no pueden pagarlos. Así, se crean las visibles diferencias entre los niños, que luego crecerán y serán los adultos que saquen adelante el país.

Hay juguetes y juguetes, independientemente de la época, son los mismos niños de siempre que los necesitan desde chiquitos para poder soñar, jugar, disfrutar y hacer realidad sus fantasías. Algo que en Cuba se ha puesto muy difícil.

Miguel Arias Sanchez

Miguel Arias Sánchez: Nací en Regla, en el año 1949. Allí hice mis estudios primarios y secundarios. Luego me incorporé a los cursos de maestros populares y ejercí varios años. Pasé el Servicio Militar y enseguida que me desmovilicé estudié, ya de manera oficial, el magisterio; después la Licenciatura en la Universidad de la Habana. Por casi veinte años ejercí en las aulas de la Habana. Luego tuve la suerte de viajar y conocer otra realidad. Regresé, y actualmente realizo distintas actividades por cuenta propia.

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One thought on “Los juguetes y los niños

  • Hay situaciones tan absurdas como que la Aduana se dedique a contar los juguetes que un viajero puede entrar a Cuba como regalo, o los que un niño que esté regresando del exterior puede importar como propios. Y mientras, los precios se desbocan en las tiendas, los merolicos fabrican entretenimiento con cualquier material, sin siquiera tomar en cuenta que sea tóxico. Macondo y me quedo corto…

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