El transporte en crisis, otra vez

Miguel Arias

HAVANA TIMES – La crisis del transporte en Cuba no es algo nuevo. Hace años venimos lidiando con ese mal, hay generaciones de cubanos que no conocen otra cosa. En otros momentos ha sido la falta de ómnibus, piezas de repuesto, carencia de choferes, etc.

También hemos tenido la crisis agudizada por falta de petróleo, como es el caso ahora, debido a que se ha arreciado el cerco del bloqueo al país, son multados -e incluso no se dejan pasar-  barcos cargados de petróleo procedente de Venezuela, hasta ahora nuestro  mayor suministrador del oro negro. 

A su vez, es obvio que no estábamos preparándonos para algo así, un país no se queda sin reservas de un día para otro. Todo esto ha traído como consecuencias que se afecte seriamente el traslado de la población cubana a todas las actividades diarias: hacia los centros de trabajo, hospitales, escuelas, en fin, en la vida cotidiana de todos los cubanos.

Basta salir a la calle y ver las paradas de ómnibus, sobre todo, a la hora pico, en que la gente debe llegar a -o regresar de- sus centros de trabajo, colman las calles con la esperanza de que algo los traslade.

El Gobierno ha intentado que la situación no se le vaya de las manos. Ha hecho un llamado a la solidaridad, al ahorro, ha puesto policías en las paradas complicadas que ayudan a evitar el caos.

Muchos choferes estatales están cooperando, otros no. Ven a la gente en las calles y no son capaces de parar y recogerlas, algunos se detienen y dicen que van muy cerca, evitando así que les abarroten el carro de pasajeros. La gente se altera, protesta y se crean situaciones desagradables que solo reflejan el real estado de ánimo de la población, cansada de pasar trabajo.

El Gobierno plantea que es una crisis coyuntural, pero las crisis sacan los mejor y lo peor de las personas. Enseguida, sin saber por qué, muchos boteros (taxis colectivos) empezaron a cobrar más de lo habitual. La gasolina está escasa, y mucho, pero no le han subido el precio, así que el pueblo no tendría que sufrir una subida del precio del transporte.

La realidad es que la gente espera que la situación sea ciertamente coyuntural y que la normalidad vuelva pronto, pues ante la escasez, lo primero que viene a la mente es la precariedad del período especial y ese es un recuerdo que todos quisieran borrar de sus memorias. 

 

Miguel Arias Sanchez

Miguel Arias Sánchez: Nací en Regla, en el año 1949. Allí hice mis estudios primarios y secundarios. Luego me incorporé a los cursos de maestros populares y ejercí varios años. Pasé el Servicio Militar y enseguida que me desmovilicé estudié, ya de manera oficial, el magisterio; después la Licenciatura en la Universidad de la Habana. Por casi veinte años ejercí en las aulas de la Habana. Luego tuve la suerte de viajar y conocer otra realidad. Regresé, y actualmente realizo distintas actividades por cuenta propia.

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2 thoughts on “El transporte en crisis, otra vez

  • Culpable Sr Arias… ¡¡Mencione usted al ÚNICO culpable!! Deje de culpar a diestras y siniestras y acabe de hacer su labor de emplazar al desgobierno que los empuja a esas “actitudes ciudadanas”. 60 años de “control” son más que suficientes para que no dependieran de las acciones del vecino. 60 años de control son suficientes para que hubieran logrado algo. Pero hay que decir que la culpa es del embargo americano porque sería muy injusto mencionar que el último gobierno (Batista) es el responsable de todos los males… después de todo, ¿No es el Partido Comunista de Cuba quien administra esa isla desde 1959? Yo los culpo por todas las “coyunturas” pero la nombro “crisis estacionaria provocada por el comunismo antillano”
    ¿Ha visto a la Infanta del régimen Mariela Castro alias MocoPegao o cualquier dirigentazo de la nomenclatura esperar en alguna parada de ómnibus? Deje de hablar porquerías de las actitudes del pueblo de a pie y critique a la “rancia aristocracia de L’abana”.

  • Este es el mismo autor de la frase…”habia de todo”… No queda la menor duda: la falta de todo lo tiene sin materia gris en el cerebro.

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