El cigarro, el ron y la voluntad de un hombre

Miguel Arias Sánchez

Deja de fumar.  Photo: http://chaupucho.com
Deja de fumar. Photo: http://chaupucho.com

HAVANA TIMES — A través de la experiencia y de la vida misma se ha comprobado la influencia negativa que tanto el cigarro como el ron ejercen sobre las personas, son incontables los métodos y formas que se han empleado y se emplean para minimizar sus efectos. Miles de anécdotas de todo tipo sobre las personas que intentan dejar tanto uno como el otro y no lo logran.

Conozco porque me tocó de cerca y gracias a dios ya no, de personas, de muchas personas que para justificar el vivir por lo general dan la misma excusa: no puedo dejarlo;…lo he intentado y no puedo; me siento muy mal, en fin será interminable ejemplos de excusas para seguir fumando o bebiendo.

Yo también fumaba y un día me dije: no nací con un cigarro en la boca, hace más de 20 años y hasta el sol de hoy, por lo que soy un convencido, con perdón, que el que no lo deja , es sencillamente porque no quiere.

Conozco de una persona, hombre y amigo, que durante y por muchos años se convirtió en un alcohólico total, una persona con nivel probado, trayectoria a toda prueba y valores excepcionales. Sin embargo, el alcohol lo atrapó y prácticamente destruyó con el sufrimiento por supuesto que esto conlleva de sus hijos, familia, etc.

Hace solo unas semanas este hombre producto del cigarro y el ron constante, tuvo una subida de presión que por poco le cuesta la vida, nada le faltó para irse, pero por los médicos y la mano de dios pudieron arrancársela de las manos a la muerte.

Me imagino que los médicos se lo deben haber advertido, pero independientemente de eso, desde el mismo día que salió del hospital no ha tomado un solo trago más y el cigarro lo ha disminuido casi a cero. Desde ese mismo día decidió probarse a sí mismo y puso una botella llena de ron frente a su cama, con una línea marcada para que se la chequeen y está tal y como la compró.

Un hombre que el desayuno, almuerzo y comida era la botella de ron, se ha ido recuperando de tal forma que ya parece otra persona. Sus amigos de causa lo visitan, lo llaman y lo invitan, pero la respuesta de este hombre es tajante: no. Y tanto a su familia, vecinos y amigos les ha dado una prueba de cómo el ser humano, cuando se lo propone, llega a donde quiere y hace lo quiere.

Hoy por hoy, ya vuelve a ir recordando la confianza, la consideración y el respeto de los conocen y admiran su tenacidad, su valor y sobre todo su fuerza de voluntad para darle a su vida un vuelco de 180 grados y ser de nuevo un hombre querido y respetado por todos.

 

Miguel Arias Sanchez

Miguel Arias Sánchez: Nací en Regla, en el año 1949. Allí hice mis estudios primarios y secundarios. Luego me incorporé a los cursos de maestros populares y ejercí varios años. Pasé el Servicio Militar y enseguida que me desmovilicé estudié, ya de manera oficial, el magisterio; después la Licenciatura en la Universidad de la Habana. Por casi veinte años ejercí en las aulas de la Habana. Luego tuve la suerte de viajar y conocer otra realidad. Regresé, y actualmente realizo distintas actividades por cuenta propia.

One thought on “El cigarro, el ron y la voluntad de un hombre

  • Buen articulo, me alegra su fuerza y la de su amigo, ambos vicios esta plenamente demostrado que son dañinos y ambos si van adquiriendo paulatinamente y cuando la persona se da cuenta ya esta «enganchada»… Otro detalle interesante que son los productos «banderas» con los que el gobierno cubano promociona el pais y el turismo

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