Mi primer día con vacaciones pero sin electricidad

Por Daisy Valera

Mi primer día de vacaciones en Sancti Spíritus, fue un tanto incómodo.

Había llegado en el tren a las cinco de la mañana, y como no había podido dormir en toda la noche pensé  que podía hacerlo de seis de la mañana hasta el mediodía.

Me acosté y enseguida me quedé  profundamente dormida, hasta que una vecina me despertó a gritos.

Un compañero de la empresa eléctrica nos acababa de cortar la electricidad y se llevaba nuestro reloj contador.

Cuando le pedí que me explicara el motivo de lo que estaba haciendo, me dijo que el tema era muy sencillo, hacía dos meses que en mi casa no se pagaba el impuesto de la luz.

Como es natural, no tuve nada que decirle y decidí enterarme un poco mejor de lo que estaba pasando.

Y sucedía que desde hacía dos meses mi madre había hecho una reclamación en la empresa eléctrica porque el precio de la luz se había disparado: 300 pesos cada mes.

Mi madre es médico, solo gana 700 pesos mensuales 300 es casi la mitad de su salario, y la empresa eléctrica no se había dignado a enviar a nadie ha investigar este problema.

Pero el problema solo tuvo una solución, pagar los 600 pesos que se debían.

Aunque este precio fue excepcionalmente elevado, los de los meses anteriores oscilaban entre 180 y 200 pesos, una suma nada despreciable. Les pregunté a mis vecinos si sufrían el mismo problema y me respondieron que también para ellos se había elevado el impuesto por la electricidad.

Muchos hacían recaer la culpa sobre algunos electrodomésticos que habían comprado como consecuencia de la revolución energética, que eliminó casi totalmente los apagones.

Pero si esta situación de altos impuestos se está dando, en este momento no se puede considerar que en Cuba haya quedado solucionado el problema del fluido eléctrico.

Se tiene que profundizar aún más en este tema, los debates en los barrios y en los centros de trabajo, la rendición de cuentas de los dirigentes e investigaciones  sobre el mismo se hacen muy necesarios, así seguramente se encontrarán soluciones que afecten en menor medida al pueblo.

Entonces podremos decir que la Revolución energética ha tenido un impacto mucho más positivo en la sociedad cubana.