Se busca perdón

María Matienzo Puerto

Foto: Irina Echarry

HAVANA TIMES — El otro día hablando con Amaury (OMNI-ZONAFRANCA) salió a relucir el tema del odio. Amaury me cautiva. Él, Iris y los niños lo saben. Entonces le prometí que cada vez que pudiera iba a escribir buscando la conciliación entre todos los cubanos del mundo.

Aún cuando mis escritos sean solo un grano de azúcar.

Aquí va mi primera historia.

Hace dos meses fui invitada a un evento homenajeando a Virgilio Piñera(1912-1979) y en mi ponencia mencioné a los funcionarios que en algún momento hicieron que el escritor tuviera miedo. Los llamé “verdugos”. Y me pregunté en alta voz cómo estarían sintiéndose con tanta celebración por su centenario.

Cuando todo había acabado se me acercó un señor y me preguntó si eso de llamar verdugo a la gente era una moda. Por su cara me di cuenta que él era uno de “ellos”.

Yo le respondí de un modo tajante que no sabía si era una moda o no porque no había escuchado las veces anteriores, que solo había dicho lo que pensaba. Pero él como quien habla a un bebé comenzó a aleccionarme.

Me dijo que había que analizar las cosas en su contexto, que él había sido en ese momento el secretario general de la juventud de un municipio (no recuerdo cuál) y que por ejemplo a este (se vira y señala con un dedo a Antón Arrufat, otro escritor de la época) “lo tuvimos que mandar para una biblioteca en el fin del mundo”.

Él se desgastaba en razones mientras yo lo detallaba y me preguntaba por qué a mí, por qué esa perorata, por qué ese ataque de conciencia.

Era evidente. El señor estaba buscando perdón. Al menos eso me pareció a mí.

Cuando terminó yo no articulé palabra alguna. Solo pensé, pues que te perdone Dios. Y lo ignoré por completo.

No es la única anécdota que tengo sobre el tema. Creo que la gente que un día le siguió el juego a la violencia y a la histeria, a la envidia y a la miseria, hoy está mirándose por dentro.

Cuando se trata de dolor es difícil perdonar. Seguir adelante. Yo misma no sé si podría olvidar con facilidad. Sé que no es sencillo.

La historia de los cubanos es triste. Sin embargo, creo que la única manera de estar realmente unidos es perdonándonos.

Maria Matienzo

Maria Matienzo Puerto: Una vez soñé que era una mariposa venida de África y descubrí que estaba viva desde hacía treinta años. A partir de entonces construí mi vida mientras dormía: nací en una ciudad mágica como La Habana, me dediqué al periodismo, escribí y edité libros para niños, me reuní en torno al arte con gente maravillosa, me enamoré de una mujer. Claro, hay puntos que coinciden con la realidad de la vigilia y es que prefiero el silencio de una lectura y la algarabía de una buena película.

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7 thoughts on “Se busca perdón

  • Es difícil. Yo creí que después de 10 años de vivir fuera ya podía perdonar y arranqué para Cuba hace un par de meses.
    Y fue peor. Me dí cuenta de que no solo no podía perdonar sino que ahora es peor que antes.
    Lo que vi me pareció tan tétrico. Tan increíble tanta miseria. Tanta pobreza desde la Habana hasta el campo. Que hasta se puede sentir desde el aire: llegué de noche y vi una ciudad oscura.
    ¿Los verdugos de siempre? ¡Siguen en lo mismo de siempre! Siguen justificando la miseria. Siguen viajando, ellos.
    Yo todavía no puedo perdonar. Quiero hacerlo pero solo lo haría de la boca hacia afuera.
    Cada vez que veo por Cubavisión a un cubano que le falta un diente hablando bien del gobierno se me estropea el proceso del perdón.
    Retrocedo en el proceso del perdón cada vez que veo la Mesa Redonda y oigo a esos ¿periodistas? hablar de lo mala que está la cosa afuera sin mencionar la de adentro.
    Para que yo pueda perdonar tendría primero que hacerse justicia, y no se ha hecho.

  • Hola María! muy lindo articulo. La reconciliacion no es un acto sino un proceso, Uno es el perdon y el otro es el arrepentimiento. Nunca el olvido. Lo que se olvida, lo que se reprime para que no salga, termina erupcionando. Siempre es un placer leerte

  • Lo importante es no confundir “el perdón” con “el olvido”.

    Ahora va muy de moda hablar de reconciliación, sobre todo la iglesia católica está promoviendo en modo continuado, bastante hipócrita y oportunista este concepto en su versión de “borrón y cuenta nueva”.

    Está claro que todo ser humano tiene el derecho de equivocarse pero ese derecho implica el deber de reconocer y subsanar el error cometido.

    Y, por otra parte, la sabiduría popular ha dejado bien claro que “tanta culpa tiene el que mata la vaca como el que le aguanta la pata”.

    Por tanto, quien aspire a cualquier tipo de perdón deberá antes hacer acto público de contrición.

    “Jugar” con la memoria histórica es muy peligroso y olvidar o promover el olvido de los crímenes de todo tipo que haya cometido cualquier dictadura en el mundo es dejar terreno fértil al rebrote de nuevas dictaduras.

    “El perdón” y “el olvido” con fines políticos es, ante todo, una gran falta de respeto a las víctimas de la violencia de todo tipo: a los tantos que asesinaron, a los tantos que murieron, a los tantos que se quitaron la vida, a los tantos que están muertos en vida, a los tantos que jamás pudieron reabrazar a sus seres queridos.

    Y es una gran falta de respeto hacía aquellos que nunca se dejaron doblegar y que siempre fueron ante todo honestos consigo mismo y que defendieron la verdad por sobre todas las cosas.

  • Lo que no veo por ninguna parte en este artículo es el nombre del único y principal culpable de todas estas divisiones y odios entre los cubanos, y por si no lo recuerdan él de llama Fidel Castro Ruz, quien obligó a los cubanos a dividirse en dos bandos, unos con él y otros contra él. “Nadie puede estar en la cerca”, decía. Fue Fidel Castro y ahora le sigue su hermano, quien abolió la propiedad privada y se apoderó de una isla completa, y satanizó a todas las clases, media y alta, y quiso que todos nos igualáramos a los obreros y campesinos, los otros eran escoria contrarrevolucionaria. No es el pueblo de Cuba el que se ha confrontado por su propia decisión sino compulsado por un dictador que ha utilizado todos los poderes internos y externos para dividir a los cubanos. ¿Quiénes son los que participan en los actos de repudio? Cubanos convocados por el aparato creado por él, que están bajo presión y por supuesto también por bajos instintos, pero nunca por su completa y espontánea decisión. Deberán someterse a la acción de la justicia, cuando los cubanos podamos darnos una constitución y unas leyes con todos y para el bien de todos, todos los que cometieron atropellos, pero en primer lugar quien estableció las condiciones y compulsó a la violencia de unos contra otros. Solo cuando él sea juzgado y condenado por el odio y la violencia que generó entre los cubanos, se podrá seguir adelante con el perdón de quienes, juzgados con todas las garantías, paguen su deuda ante la sociedad.

  • de esto mismo estaba yo pensando el otro día, a nosotros los cubanos nos va a costar mucho perdonarnos porque sabemos que todos somos cómplices de este crimen.

  • Yo sali hace mas de 20 años y aun no me he olvidado de porque me fui en una balsa. Los culpables siguen en el mismo lugar, sin intenciones de pedir perdon por tanta atrocidad cometida y tratando de lavar el cerebro a las nuevas generaciones, tratando de cambiar la historia como si el sufrimiento de millones de cubanos no significara nada. Para perdonar hay que primero admitir los errores y si es necesario pagar por ellos. No se puede perdonar asi de sencillo el fusilamiento sumarisimo, o el hundimiento de una embarcacion llena de niños, la destruccion de nuestra industria azucarera, el derroche de nuestro patrimonio nacional con sordidos fines, en fin, yo no estoy listo para perdonar aun. Lo peor es que todo se ha hecho en nombre de ese pueblo al que ahora se le trata de pedir olvido

  • Chica, tu vives en el surrealismo o tienes un miedo que raya en el panico? Hablas de perdon con tanta credulidad que cualquiera pensaria que eres devoto de cualquier secta de las que ponen el culo cuando ya les pegaron en ambas mejillas… por favor! El origen de todos los males de una sociedad radican en ese indiscriminado y bondadosisimo perdon… PRIMERO LA JUSTICIA, luego podriamos sopesar la idea de perdon, y como eso es algo bien intimo, entonces nada: JUSTICIA Y PUNTO!

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