Voltus V, Yaltus y otros animados japoneses, en el Cine 23 y 12

Las próximas y últimas funciones de esta temporada, acontecerán este sábado 21 Cyborg 009 (1980) y domingo 22 Tecnopolicía en acción (1982), a las 2:30 pm, allí mismo, en el cine 23 y 12 del capitalino barrio el Vedado.

Por Lynn Cruz

De izquierda a derecha, Eslinda Núnez, Elenita, Manuel Herrera,y Abel Molina Macías. 

HAVANA TIMES – La Cinemateca de Cuba, y su equipo de investigadores al mando de Luciano Castillo, se ha sumado a la iniciativa del también egresado en la especialidad de Ciencias de la Información, Abel Molina.

¿Quién es Molina? Ese hombre misterioso se apareció en nuestra casa con una multimedia de su primer evento del proyecto: ¿Infancia? ¡Presente!. Hablaba con mucha pasión, impulsado por el olfato de un coleccionista, más que de un bibliotecario y desde la convicción de haber tenido una infancia inolvidable. Tal vez por el hecho de haber vivido dentro de una burbuja. Nos volvimos extraños para nuestros contemporáneos del resto de Latinoamérica. Los dibujos animados que consumimos forman parte de esa particularidad también.

Miguel Coyula, mi compañero, movido por su nostalgia y además por lo que siente le debe a su cine, la animación japonésa, remasterizó una copia en Blue Ray de Voltus V (1977) con el doblaje que hizo el Icaic, en el que participaron grandes actores de la televisión y el cine cubanos. Algunos desaparecidos físicamente.  Otros no recordaban ni se interesaron por el acontecimiento. Lo cierto es que esta acción de rescate del material de su infancia se conectó de manera espontánea con el trabajo que estaba realizando Molina.

A la sala Fresa y Chocolate, instalación perteneciente al Icaic, acudieron Eslinda Núñez, (la voz de la madre en Voltus…) y Manuel Herrera, director. También los acompañó Elenita, como la llaman todos. Ella estaba a cargo del casting. Rememoraron anécdotas muy divertidas que revelaron las peripecias del doblaje en Cuba. Ante los curiosos que asistimos a esa charla, hubo preguntas relacionadas con la posibilidad de retomar el método de trabajo. Acento neutral, buena dicción, interpretación, resaltan en estos doblajes.

De cómo fueron desapareciendo los grandes estudios como es el caso de Ecos, en La Habana Vieja, así como dentro del mismo Icaic, fueron algunos de los lamentos de los presentadores, que dieron mucho de sí, para tratar de devolver al presente la labor meritoria de toda una época.

Lástima que la audiencia que acudió al cine de 23 y 12, sede de la Cinemateca, no tuviera la oportunidad de dialogar con ellos el pasado sábado 15 y domingo 16, después las funciones de Voltus.. y Yaltus (1981). En la mayor parte del mundo, las preguntas y respuestas se hacen después de las proyecciones, solo que en Cuba, acontece de otra manera. En este caso, la conversación con los realizadores ocurrió el miércoles 12.

Es posible que se haga aparte, por temor a que el diálogo se salga de la política cultural, al darle la palabra también a otros espectadores, más allá del círculo de cinéfilos y especialistas. No obstante, la charla fue muy animada y enriquecedora.

En las funciones, muchos con entusiasmo tarareaban las canciones, decían a coro algunas de las frases. Emoción, risas, añoranza, así como el asombro de los niños durante las presentaciones, especialmente de Voltus… Fue muy divertido en la proyección de Yaltus, cuando el narrador dice: “La tierra, año 2100”, muchos niños exclamaron a coro: ¡EH!

A la salida del cine, pude dialogar con una parte del público:

“Realmente es algo mágico que solamente pueden entender las personas de mi edad, recordando cuando eran niños, viendo este tipo de películas en los televisores en blanco y negro, las cuales dejaron emociones muy personales y profundas que siento en algunos momentos me pueden sacar hasta las lágrimas.

“Yo vine porque es Voltus V. Crecí con esta película, formó parte de la generación que creció con este filme, y solo saber que iban a ponerla aquí de nuevo, restaurada. La he visto millones de veces, pero vine de nuevo, porque para mí es un placer volver a disfrutar de Voltus V después de una pila de años en un cine de nuevo. Como mañana vendré a ver Yaltus, también Tecnopolicía en acción, Cyborg 009. Porque fue mi generación, crecí con esos largometrajes”.

“Vine en primer lugar para recordar los mejores años de mi niñez y para traer a mi niña para que tuviera la experiencia con sus amigos, que ya habían visto esta película, pero bueno las otras que van a poner no las han visto. Y la emoción fue tremenda, de verdad, compartirlo con mi hija y sus amigos, y mis amigas ahora. Esa película es de mi niñez, yo la veía en la casa con mi hermano y coleccionábamos los pedacitos de ella y ha sido una experiencia bien bonita de verdad. Tremenda emoción.”

“Es muy buena la idea de rescatar los animados de nuestra época. Para que los niños lo vean. Son buenos animados. A mí me gustaban mucho, yo siempre los esperaba, todas las vacaciones.”

Una adolescente también me cedió sus impresiones:

“Es un gran clásico. Muy popular entre todos los niños cubanos, es una película muy conocida. Siempre que la ponen en los cines uno viene a verla de nuevo, como un recuerdo de la niñez de uno, por eso vine”.

Por su parte Vivian Pérez, auxiliar de sala del cine, dio su propio testimonio:

“Estoy emocionada, se ha llenado toda la sala, yo también siento emoción, pues me acuerdo de mis hijas, ya que yo la veía con ellas, junto con ellas, y a mí me ha emocionado”.

Alejandro Martin Pérez, administrador, declaró haber sido otro de aquellos aficionados a buscar pedazos de las películas:

“De Voltus V yo recuerdo que yo no sé cómo se las agenciaron que los niños se consiguieron los fotogramas de las películas chiquiticos, entonces los coleccionábamos. Un rollo que se echó a perder o algo que la gente lo consiguió en la calle, se lo encontró. Entonces, esos fotogramas venían picaditos y a veces uno, yo por ejemplo que jugaba a las bolas, y que siempre ganaba, entonces yo cambiaba por 10 bolas un fotograma de esos. Todo para conservarlo.

Pero bueno, también por ejemplo, en mi etapa, teníamos libretas a donde dibujábamos a Voltus V, Mazinger, porque fue un hecho cultural. Esa película para los niños de aquella época fue un hecho cultural grande. Incluso yo estaba comentando que primero pusieron Voltus V, pero después vino Mazinger y fue otra cosa y después vinieron otros El castillo de los falsificadores. Es decir, que ya eso está incorporado en la historia personal y volverlo a ver es muy importante, ahí está la importancia, uno vuelve a ser niño”

Martin Pérez se despidió con una sonrisa amplia, mientras mi teléfono casi lleno no pudo impedir que entrevistara a Francisco Ortiz Ramírez, que fue programador en 35 mm en los años 60 y curiosamente vivió la experiencia del boom de los animes en Cuba. Se desempeña en este cine, como auxiliar de sala.

“Hoy en día ver a esos padres entrar con sus hijos, que eran niños en aquellos tiempos y buscaban fotogramas, en los latones y se les repartía también, entrar con sus hijos a ver Voltus V, actualmente y esa es una emoción muy grande y una gratificación. Había niños que habían visto Voltus V más de 20 veces”.

Y desde el interior del proyecto, conversé con Molina. Como escenario una imagen de Viaje a la luna, de Georges Mèliés. Molina ha despertado el interés de volver a ver en la pantalla grande los filmes restaurados.

“Estas proyecciones de dibujos animados japoneses, que han sido por supuesto lo más espectacular del evento, porque si realmente podemos volver a ver esas películas que vimos cuando éramos niños en una sala de cine. Y bueno ahí hay que agradecer, por supuesto la labor de Miguel Coyula, que sin él nada de eso hubiera sido posible y remarcar la labor altruista de hacerlo por amor al arte como decíamos nosotros, bien dicho en este caso¨.

Respecto a la recuperación de estos materiales, y desde nuestro estudio de trabajo, Coyula expresó:

“Bueno, el proceso de reconstrucción fue a partir de las cintas magnéticas de sonido que se conservaban todavía en las bóvedas del Icaic que José Galiño las había conservado, entonces eso se digitalizó y después yo conseguí a través de varios amigos versiones en Blue Ray de las películas en alta definición y entonces hice la sincronización que en el caso de Voltus V y de Tecnopolicía fue relativamente sencillo porque las películas coincidían la versión japonesa con la versión cubana, pero en el caso de Yaltus y de Cyborg 009, les habían cortado varias escenas en el estreno cubano de los años 80.

O sea, tuve que reconstruir muchas escenas, algunas afortunadamente no tenían diálogos y fue más fácil la sincronía, pero en muchas otras tuve que construir oraciones a partir de palabras donde existía un doblaje limpio, a partir de que podía construir frases y contar la historia que se había cortado que en muchos casos eran generalmente cuestiones de violencia o sexo que fueron extirpadas de la versión cubana de ese momento”.

Las próximas y últimas funciones de esta temporada, acontecerán este sábado 21 Cyborg 009 (1980) y domingo 22 Tecnopolicía en acción (1982), a las 2:30 pm, allí mismo, en el cine 23 y 12 del capitalino barrio el Vedado.

Lynn Cruz

No es el arte el que imita a la vida, es la vida la que imita al arte”, dijo Oscar Wilde. Y es que el arte siempre va un paso más adelante. Soy actriz y escritora. Para mí el arte, en especial la escritura, es un modo de exorcizar los demonios. Es algo íntimo. Sin embargo, decidí escribir periodismo porque me di cuenta de que yo no existía. En Cuba sólo tienen derecho a expresarse públicamente, las personas autorizadas por el gobierno. Havana Times constituye un ejemplo de convivencia dentro de una democracia y puesto que me considero demócrata, mi sueño es integrar la filosofía de este diario a la realidad de mi país.

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