El cine independiente cubano continúa abriéndose paso internacionalmente
Lynn Cruz
HAVANA TIMES – Cuando todo parece cada vez más oscuro, hay una verdad que sale a la luz: “Lo esencial es trabajar, hacer obra”.
Hace más de un año de la represión policial que sufriera nuestro documental Nadie, cuando tratábamos de presentarlo en un espacio privado: Casa Galería El Círculo. Luego en el Festival de Cine de Mar del Plata, después de haber sido aceptado, un extraño email cancelaba la proyección de este durante ese evento.
La artista visual Tania Bruguera, después de escuchar nuestros testimonios sobre la censura no solo dentro, sino fuera del país, narraba que la persecución a su obra también se extendía allende los mares y las fronteras, que eso debía ser denunciado.
Así fue que ideó la Muestra de Cine Cubano Censurado en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, MoMa, en marzo pasado.
Un total de 8 filmes fue exhibido como iniciativa de Bruguera dentro de las acciones que se propone con el Instituto de Artivismo Hannah Arendt Instar, que comenzó a funcionar desde finales de 2017 en nuestro país.
Luego, en el mes de abril, un cubano-libanés NatChediak, intelectual amante del cine, fundador del Festival de Cine de Miami, organizó una muestra de cine independiente bajo el título La Fruta Prohibida.
El evento tuvo lugar en el Coral Gables Art Cinema en Miami, que actualmente programa Chediak, y contó, además, con la curaduría del crítico Alejandro Ríos.
En estos momentos una nueva réplica del audiovisual gestado fuera de las instituciones cubanas protagoniza el World Cinema Ámsterdam Festival que estará sucediendo hasta el 26 de agosto próximo. También incluye filmes que han contado con el amparo de las instituciones entre los que se destacan Sergio y Serguei (RTV Comercial), de Ernesto Daranas o Últimos Días en La Habana, de Fernando Pérez (ICAIC).
De esa forma se constata que los cineastas independientes comienzan a ser una fuerza. Bruguera ha lanzado un nuevo fondo para continuar desarrollando el cine, tan deprimido en el país y que sobrevive gracias a las iniciativas de los propios realizadores.
Hoy el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos Icaic solo produce películas históricas. En fases de post producción se encuentra Alejando Gil con su filme sobre los 8 estudiantes de Medicina fusilados durante el periodo de colonialismo español. Jorge Luis Sánchez se centra en la figura de Julián del Casal, poeta que representa el tránsito hacia el modernismo en la literatura cubana, y Rigoberto López trabaja la imagen de Ignacio Agramante, héroe de las guerras de independencia cubanas.
Tampoco existe un interés inclusivo del Icaic para integrar a los nuevos realizadores, pues se desconoce el mecanismo de selección de guiones dentro de esa institución.
Instar, en cambio, cerrará el plazo de admisión el 8 de septiembre próximo. Los interesados podrán llenar los formularios online o descargarlos en formato PDF. Se trata en esencia de la posibilidad de realizar una primera película.
Esta oportunidad es para todos aquellos que deseen hacer su primer largo, corto o documental.
Se trata de pensar en un cine desde su génesis fuera de las instituciones gubernamentales.
Pocos exteriores, equipo técnico reducido, serían estrategias que permitirían la culminación de los filmes.
Es un buen momento, ahora que gracias a las iniciativas de los propios cubanos que se han abierto camino en el exterior, y pretenden continuar desarrollando y brindando oportunidades al séptimo arte gestado dentro de la Isla, con o sin ley de cine.
——-
El director Miguel Coyula contestando preguntas en el Museo de Arte Moderna de Nueva York.