Del fidelismo religioso a la rebelión de Oswaldo Payá

Por Lynn Cruz

HAVANA TIMES – Comunismo y Religión son opuestos. Ambos se basan en una ideología, por eso no son compatibles. Recordar que en 1960 el Gobierno Federal de los Estados Unidos, junto a la Iglesia Católica, organizaron la Operación Peter Pan, una maniobra diseñada para transportar a los niños de padres cubanos que se oponían al régimen comunista.

Los alzados del Escambray, la rebelión de Hubert Matos, los fusilamientos de opositores, se ubican también dentro de las primeras fuerzas enemigas al régimen de Fidel Castro y su declaración en 1961 del carácter socialista de una revolución que, hasta entonces, estaba constituida por distintas facciones.

Hubo tres grandes éxodos masivos, Camarioca (1965), El Mariel (1980) y Los Balseros (1994). Miami tendría ya para entonces cubanos de distintos períodos y orígenes sociales. Sin embargo, el dolor de los últimos es desestimado, porque estos mayormente son los parias o hijos de los probablemente beneficiados por el régimen comunista, pero que huyeron debido a la crisis generada por la caída del antiguo bloque de países socialistas. Eso me ha conducido a la idea clave, que este conflicto cubano-americano es de clases.

No es hasta la década de los 90 que se reconoce la existencia de grupos de disidencia organizados en Cuba. Casi 30 años han pasado desde entonces, y el fidelismo continúa en pie pese a la muerte del líder y a todos los intentos reformistas.

Hace poco colgué un post en mi muro de Facebook y aseguré que los cubanos nos encontrábamos en el siglo XVI, refiriéndome a las “reformas” implementadas por el Gobierno de Raúl Castro, los denominados “Lineamientos”. También expresé que los señalados “contrarrevolucionarios”, éramos como Martin Lutero y su rebelión crítica hacia la Iglesia Católica. 

El ejemplo más cercano a Lutero en Cuba sería Oswaldo Payá, creador del Movimiento Cristiano de Liberación MCL y del Proyecto Varela.  En 1992 Payá hizo pública por primera vez su intención para postularse a diputado de la Asamblea Nacional del Poder Popular. Al realizar este movimiento político sin afiliación religiosa, estaba asumiendo a la Constitución cubana como su segunda Biblia y desde allí creó su frente.

El PCC impidió entonces su postulación. Luego, en 1997, Payá y otros 10 miembros del MCL recogieron cientos de firmas de apoyo a sus candidaturas como diputados. Esta disidencia se articuló desde el respeto al poder establecido. Y visto en el tiempo se ha comprobado que el Partido Comunista de Cuba PCC no quiere reformas auténticas, sino las que provengan del propio PCC. Tal y como hizo al principio la Iglesia Católica ante los cuestionamientos de Lutero, respecto a la figura del Papa.

En 1998, también Payá recogió más de 10.000 firmas para presentar al Gobierno una solicitud de cambios en la legislación, a través de un referendo nacional. Demandaba libertad de asociación, libertad de expresión, libertad de prensa, elecciones libres, libertad de empresa, y amnistía para los presos políticos, esto último con el fin de lograr la reconciliación de los cubanos.

Payá no aceptaba ayuda del gobierno de los Estados Unidos, y además se oponía al embargo. Se rehusó a apoyar la meta de algunos grupos políticos cubanos en los EE. UU. de implementar un programa de readquisición de tierras, tras el regreso de los exiliados a Cuba.

Por supuesto, padeció el ataque de los sectores más reaccionarios de ambas orillas. Desde fuera era considerado un comunista y desde dentro fue intimidado junto a su familia, por las fuerzas de la Policía y del Departamento de la Seguridad del Estado, hasta su muerte en 2012.

Me siento completamente identificada con Payá. Creo que de todos los disidentes es el que mejor logró desnudar a los dos poderes que determinan la política cubana de estos 61 años. El de los políticos del exilio y su apoyo desmedido a la asfixia económica de la Isla, y el de la familia Castro y sus acólitos más allegados. Las circunstancias de su muerte siguen sin ser aclaradas.

 

 

Lynn Cruz

No es el arte el que imita a la vida, es la vida la que imita al arte”, dijo Oscar Wilde. Y es que el arte siempre va un paso más adelante. Soy actriz y escritora. Para mí el arte, en especial la escritura, es un modo de exorcizar los demonios. Es algo íntimo. Sin embargo, decidí escribir periodismo porque me di cuenta de que yo no existía. En Cuba sólo tienen derecho a expresarse públicamente, las personas autorizadas por el gobierno. Havana Times constituye un ejemplo de convivencia dentro de una democracia y puesto que me considero demócrata, mi sueño es integrar la filosofía de este diario a la realidad de mi país.

19 thoughts on “Del fidelismo religioso a la rebelión de Oswaldo Payá

  • De acuerdo. Paya era un verdadero líder, sin máculas . Fidel le tenia respeto….los extremista de Miami, que no desean salvar a ningún pueblo cubano, y ahí coincido contigo sobre las contradicciones clasistas dentro de la oposición, preferían a Paya muerto. En todo caso no es solo el régimen cubano el ladino criminal….están por conocerse detalles muy sucios sobre este caso. No por casualidad Cuba padece más de 60 años de dictadura…

  • Gracias Mario. Lo he padecido en mi propia piel. Es absolutamente un conflicto de clases. No importa el sufrimiento del pueblo cubano durante estos 61 años. Solo duele lo que sucedió a los expropiados.

  • Comparar a Lutero con Osvaldo Payá demuestra un desconocimiento abismal de quién fue Martin Lutero, que traicionó a los campesinos alemanes y se alió a los príncipes, además de ser profundamente antisemita e intolerante. Eso, sin contar que su docttrina sobre la libertad es profundamente reaccionaria

  • Jorge Alejandro.
    Use a Martín Lutero como ejemplo de reformista. Claro que son personalidades y experiencias y siglos distintos, pero ambos se rebelaron contra el poder establecido. Esa es la parte que me interesa de Lutero. Tanto el como Paya querían reformas. El fidelismo que hizo, poner a la Revolución en el lugar de Dios. Nada es más importante que su divisa la revolución. Los demás no existen. De hecho Fidel Castro llegó a decir que los disidentes eran fuegos artificiales frente a la historia.

  • Jorge Alejandro y ojalá la rebelión de Oswaldo Paya hubiese dado el fruto que dio la de Lutero . Estaría vivo por ejemplo.

  • Lynn: Yo te sugiero que estudies un poco más el fenómeno del luteranismo, que causó, entre otras cosas, una persecución de índole religiosa que dio como resultado, por poner solo un ejemplo, la que es probalemente la cacería y quema de brujas más atroz que se ha conocido en Europa, que fue la que se dió en Alemania, por no hablar de las atrocidades cometidas por los calvinistas en Ginebra, que asesinaron a Miguel Servet, el descubridor de la circualción pulmonar.. Si lo que te propusiste fue una homologación con alguien que se rebeló contra el estado, ahí tenías a Mandela o a Gandhi como ejemplos muchísimo más felices.

  • Se me olvidaba mencionar los miles de campesinos y pobres masacrados por los señores feudales en las Guerras campesinas de Alemania, a los que Lutero tracionó vergonzosamente. Payá, hasta donde sé, no fue ese tipo de hombre.

  • Mandela?? que Mandela?? el socito de castro?? que le dijo «mi amigo»??

  • Es irónico, por decir lo menos que se vaya a buscar una comparación con Lutero cuando en la propia historia de Cuba existe una figura tan insigne como la del Presbítero Félix Varela. «Proyecto Varela» ¿No reflexionaste sobre esto?

  • Jorge Alejandro y qué fue la primavera negra en Cuba sino una consecuencia también de la rebelión de Paya? Más analogías. Mi punto de vista es que el sistema comunista, copiado de la antigua Unión Soviética también pasa por el cisma que provocan los reformistas. Por qué no comparar a un proceso que imita a otro? El consumismo copia a la Iglesia católica.

  • Este artículo lleno de inexactitudes y racionalizaciones, es obviamente el producto de una mente deformada por la propaganda. La Operación Peter Pan respondía a una necesidad real de evitarle a los hijos lo que se nos echaba encima, no fue alentado por nadie, fue el único terrible método de salvamento. Miami ha recibido a cubanos de TODAS las clases sociales desde el 1959, la idea de una primera oleada de batistanos acaudalados, seguida de otras más populares es falsa. Cuba tenía una enorme clase media, y eso se quiso ver como la emigración de los “privilegiados”. La oposición es visible y organizada en Cuba desde los últimos 70, con Bofill, Rivero Caro y otros. Las motivaciones políticas de los exiliados no son la restauración del viejo orden y la “readqudición de tierras” sino la instauración de la democracia. Reclamar posesiones es un pecado solo para estos jóvenes que nacieron y fueron adoctrinados en el castrismo. Los judíos , 80 años después de haber sido expropiados, tienen plenos derechos a reclamaciones. La Unión Europea les envía mensualmente un cheque por reparaciones a los crímenes y robos a que fueron sometidos hace casi un siglo! Lynn necesita un cursillo de instrucción política. Es una diletante política. Sin Miami no hay Cuba!

  • ” El consumismo copia a la Iglesia católica.”

    Eso es no saber nada ni de la iglesia católica ni del comunismo.

    Cuando no se sabe lo que es crear riqueza a base de partirse el alma; cuando no se sabe lo que es crear de la nada un negocio y hacer que prospere, cuando no se sabe lo que es crear puestos de trabajo para otros a partir de tu propio esfuerzo, es que se puede hablar tan superficial e irresponsablemente de los expropiados.

  • La Primavera negra no fue más que la rebelión valiente de un grupo desgraciadamente muy minoritario de intelectuales que fue sofocada de un santiamén a punta de calabozo. Fue un fenómeno de intelectuales, no de masas. El pueblo permaneció pasivo – aplastado, intimidado por la represión, como quieras – pero no se sumó a ese, vamos a llamarlo, «movimiento». La Reforma arrastró a grandes masas de campesinos desposeídos que se lanzaron a la lucha contra los prícipes alemanes. Campesinos que fueron exterminados en masa y a los que Lutero abandonó. Nada parecido a ese movimiento de masas sucedió en Cuba

  • La religión, el cristianismo o cualquier denominación no son ideologías. Las ideologías son fomentadas y sostenidas por sistemas filosóficos.

    Las firmas presentadas (+11.000) en el 2002 a la Asamblea Nacional fueron recogidas en un periodo de 4 años que comenzó en 1998.

    El Movimiento Cristiano Liberación (sin la «de») fue fundado por un grupo de católicos de la parroquia del Cerro en 1988 y en sus inicios fue confesional.

  • Las ideologías no solo no están siempre sostenidas por sistemas filosóficos, sino que ha veces están a contrapelo de estos. Las ideologías muchas veces tienen un carácter tribal, de gremio que, en nombre de un grupo pretenden imponerse a los demás. Verbi gracia, el actual indigenismo y el animalismo no están basados en ningún sistema filosófico. Es más, hasta los predicados universales de las ciencias están atacados hoy en día por ideologías totalmente anticientíficas.

  • Lynn, por tu edad y la falta de información verídica, cometes un grave error al referirte a la rebelión de Huber Matos, él no se rebeló contra la Revolución, él solo pidió en carta, con carácter irrevocable, su renuncia a la jefatura militar de la provincia de Camagüey, Fidel castro lo acusó de conspiración y envió a Camilo Cienfuegos, Jefe del Ejército Rebelde en ese momento, a detenerle, tal vez con la idea que le dispararan y le mataran, pero Húbert Matos no se resistió al arresto, era amigo de Camilo y ambos compartían el temor del control del país por los «comunistas». Según ha narrado el propio Húbert Matos Camilo le propuso, en dos ocasiones, la fuga porque temía le fusilaran. Húbert fue condenado a 20 años de cárcel y Camilo desapareció sin dejar rastro alguno cuando regresaba en su avión Cesna el 28 de octubre de 1959. La causa de su desaparición no ha sido revelada todavía, aunque existen varias versiones que afirman fue ejecutado en un aeropuerto agrícola de Cárdenas en Matanzas, acusado de traición. Algún día se conocerá la verdad sobre su desaparición física.

  • Lynn: amiga, me gustó el post. Te confieso que en los dos o tres primeros párrafos pensé que me conducía a algo que no compartiría o no me resultaría interesante, pero seguí y ahondando me gustó tu disertación comparativa. No es descabellado comparar al comunismo con el cristianismo, con una religión. Si nos fijamos es la antítesis por tener bases ateas, pero una antítesis que lo emula, pues tiene sus textos bíblicos con su doctrina sagrada y ‘dogmática’, su Dios (marx), su diablo (el capitalismo), su cristo redentor (Lenin), sus otros santos (muchos líderes menores y teóricos), la persecución de los justos por los aliados del inicuo capital, su gran tribulación (las penurias del sistema que no funciona pero achacan al enemigo) y finalmente la esperanza de un paraíso (el comunismo, un edén sin Dios). y también comprendí el paralelismo entre Payá y Lutero, SOLO en lo referente a que eran reformistas no radicales, solo en lo que consideraban errado del modelo. Claro que de cambios así sale algo nuevo, máxime si el modelo viejo hace resistencia virulenta.

  • Jorgealejandro: hermano yo no creo sea necesario ni conveniente desviar el debate hacia la revolución luterana, en el fenómeno religioso protestante. Creo que mejor seguir en el tema Cuba, es lo que propongo y al parecer se propone este post. Lynn comparó, a mi juicio, a Lutero y a Payá, solo en el punto de sus vidas referente exclusivamente a que fueron reformistas de un modelo imperante que no aceptaba ideas nuevas. Y lo hizo en medio de una gran polarización: los extremos antireligioso y religioso-dogmático, en el caso de Lutero; y en el caso de Payá: oposición radical anticomunista y gobierno radical comunista. Creo que es válido y no tiene que ver con todas las facetas de Lutero, que son discutibles en lo referente a un juicio más o menos drástico en dependencia de la orientación religiosa del que juzga. Yo soy ateo, por eso lo veo de manera imparcial. Y en el caso que Lynn menciona, de manera puntual.

  • Osmel, no me refiero a la cuestión religiosa, sino social. Gente que se rebela contra el régimen imperante es lo que se sobra en la historia mundial, yo sigo sosteniendo que la equiparación no funciona porque Payá se rebeló contra el castrismo y estuvo al lado del pueblo todo el tiempo, mientras que Lutero no lo hizo, sino que se alió con los príncipes que aplastaron al pueblo y tomaron sus ideas como bandera para usarlas como pretexto para combatir ese antecedente de Unión Europea que quiso instaurar Carlos V. Tu oposición «los extremos antireligioso y religioso-dogmático», en el caso de la Reforma es inexacto, puestos que en la realidad los reformistas fueron tan dogmaticos como aquellos a quienes se opusieron, y en algunos casos hasta más.

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