De cuando uno decide dejar de ser solo un actor 

Por Lynn Cruz

Un regalo de una gran actriz. Qué hermoso gesto. Mensaje escrito en el Festival de Oldenburg 2019, a las manos de Rudy Riveron Sánchez.

HAVANA TIMES – Siempre digo que soy actriz y escritora. No me gustan las etiquetas, pero desde hace seis años trabajo también detrás de las cámaras. Mi desempeño no se corresponde con la manera tradicional de hacer el cine, porque Miguel Coyula, productor, director, fotógrafo, editor y guionista de sus filmes, en vez de trabajar con un equipo de, al menos, quince, a lo que acostumbraba como actriz, tiene un crew de solo dos personas.

Por lo general este ha sido el camino desde sus primeros largometrajes Cucarachas Rojas 2003 y Memorias del Desarrollo 2010. En estos casos, algunos de sus actores, durante el tiempo que rodó en los EU, especialmente Ron Blair, Adam Plotch, Thalia Rubel, Jeff Pucillo, Limor Garfinkle, Yukiko Niigata, Leila Babson, Theodore Boloukus, José Ángel Santana y en la producción David Leitner, Juan Martínez y Susana Dejkanovic, han sido sus principales colaboradores. Pero Corazón Azul, actual película de Producciones Pirámide, se filma en La Habana. 

Paradójicamente, en Cuba algunos persisten en la idea que se puede vivir de la profesión de actor, aunque la realidad dicte lo contrario. No es trivial que muchos de los jóvenes, recién egresados de las escuelas de actuación, en su mayoría, opten por la migración. Tal vez la dureza de New York City conecta a los individuos más a tierra y cada quien se ajusta al material con que cuenta.

O sea, no se le pide peras a una producción de guayabas. No se le exige al cine independiente lo que no puede dar, grandes sumas de dinero. Me refiero a un incidente con un actor cubano en Corazón Azul. Este filme, se realiza desde hace 8 años en nuestra productora de guerrilla. El actor abandonó el proyecto, y al cabo de tres años exige 2000 USD por firmarnos el derecho de imagen. Para el presupuesto total del filme constituye una fortuna y especialmente para una película que no es comercial.

Mi desempeño en Producciones Pirámide muta en dependencia de las necesidades primarias. Desde sostener una luz, hasta hacer el dobladillo de un pantalón. Además de actuar, hago el diseño de vestuario, maquillaje, asistencia de dirección, de arte y también soy coproductora del filme.

Es a lo que a juzgar por Stanislavsky como una manera de subvalorar el arte, lo que los demás llaman artesanía.

Pero ¿dónde termina la artesanía y comienza el arte? Problematizando el rechazo del maestro ruso cuando lo tildaban así, y focalizados en el cine, se podría decir que el bajo presupuesto no debe condicionar el resultado de la obra. Eso sería semejante a echarle la culpa al embargo de la falta de calabazas en los agros, cuando se sabe que si riegas las semillas en tu huerto, en menos de un año estará lista la cosecha.

Lo que quiero decir es que se puede hacer arte con poco, porque lo importante son las ideas y que estas dialoguen con la realidad del artista. Lo que cuenta es el resultado, no el proceso, aunque este se vea afectado por el método, porque a nadie le importa cuán fácil o difícil fue, siempre se juzga a la película. 

Muchos creen que Corazón Azul, por su factura, ha tenido un presupuesto considerable. No importa que el precio lo dicten los años de edición.  O repetir una y otra vez la misma escena, porque algo salió mal. O las horas de desvelo cuando se filma en exteriores sin permisos. O fabricar vestuarios en una máquina de coser.

Lynn Cruz y Miguel Coyula en el Tampa Bay Latin Film Festival

Recientemente, Martin Scorsese, en el BFI London Film Festival, declaró que las salas de cine se han convertido en un parque de diversiones. En particular criticó a las películas de súper héroes de la Marvel, para Scorsese simplemente no son cine. Estamos probablemente ante el sentimiento de la época. Tal vez el arte, y en este caso el cine, tenga que volver a sus orígenes para rencontrar la originalidad de la que habló Gaudí desde la arquitectura. Puede también que existan demasiadas películas y ese número opaque la existencia del cine como arte.

De carambola he asumido la decisión de un cineasta tachado de la vida cultural del país, pues de todas formas por o sin querer en esencia soy el clise de la actriz musa y pareja del director. Veo la realidad desde el prisma ahora de una actriz censurada, por ejercer también mi soberanía en el espacio virtual.

Ahora se acaba de aprobar un nuevo Decreto ley, el 373, para abolir igualmente a las productoras independientes. Crean la ilusión de que se cierra el círculo. En realidad, esta es una expresión manifiesta del fracaso de la política cultural, porque ante la falta de confianza en las instituciones, los burócratas deben decirse: “Si no puede ser por las buenas, entonces será a las malas”.

Esta acción me recuerda los 400 años de colonialismo español. Hace poco leía una entrevista a Iván de la Nuez, escritor cubano radicado en Barcelona, en la que narró que en España hay una institución hasta para los grafiteros. Nada más traicionero contra este arte de calle que erigir un edificio, solo con la intención de controlarlo.

El filme independiente ¿Eres Tú Papá?, del cineasta Rudy Riverón Sánchez, con un paso destacado en la arena internacional, 17 festivales, 9 premios, ha sido vetado del Festival de Cine de La Habana. Siempre cabe la pregunta y ante los vientos que corren, si esta decisión tiene que ver con mi presencia en el filme. Solo hay dos razones para ignorarla, maldad o estupidez. Creo que son ambas cosas.

Acabamos de participar con el documental Nadie, en el Tampa Bay Latin Film Festival. Vi el filme El Retablo, del cineasta Álvaro Delgado Aparicio. Entre los primeros créditos de la película figuraba el del Ministerio de Cultura de Perú. A fin de cuentas, qué es un crédito, sino credibilidad. Si los ministerios de tu país no te quieren, entonces simplemente no eres confiable. Descubrí, entonces, que las películas en las que trabajo en Producciones Pirámide son, además, huérfanas.

Durante las preguntas y respuestas después de la proyección de Nadie y de haber sido egipcios, algunos espectadores se habrían caído a zapatazos. Imaginamos que dada la tendencia de autocorrección política del deber de ser políticamente correcto, que según el filósofo esloveno Slavoj Zizeq constituye el nuevo tipo de totalitarismo, ¿quién querrá programar una película que genera ese tipo de reacciones?

Hubo una acalorada pelea entre un colombiano, una cubana, y luego se sumó una mexicana. Incluso el moderador (Kelly Kirchner), se vio forzado a recordarles que se habían olvidado de los huéspedes, nosotros. Esta ha sido la mejor experiencia que he vivido profesionalmente. Sentí que la película estaba cambiando algo, por pequeño que fuere.

¿Para qué sirve el cine si no genera polémica, discusión? ¿Sólo pretende ser digestivo? Claro, luego es dura la soledad. Siempre que se rompe una regla hay una lucha entre liberación y conservación. Por el atrevimiento seremos considerados culpables. ¿Cuánto tiempo más podremos resistir de esta forma? Realizando películas contra todas las banderas. Tal vez uno no debe mirar demasiado hacia el futuro, a fin de cuenta, el presente es lo único tangible. 

Lynn Cruz

No es el arte el que imita a la vida, es la vida la que imita al arte”, dijo Oscar Wilde. Y es que el arte siempre va un paso más adelante. Soy actriz y escritora. Para mí el arte, en especial la escritura, es un modo de exorcizar los demonios. Es algo íntimo. Sin embargo, decidí escribir periodismo porque me di cuenta de que yo no existía. En Cuba sólo tienen derecho a expresarse públicamente, las personas autorizadas por el gobierno. Havana Times constituye un ejemplo de convivencia dentro de una democracia y puesto que me considero demócrata, mi sueño es integrar la filosofía de este diario a la realidad de mi país.

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3 thoughts on “De cuando uno decide dejar de ser solo un actor 

  • Cuando realizas un documental o una película nunca será pequeña para su creador, más si puedes presentarla en un festival, deberías estar muy orgullosa de tu trabajo, te trazas pequeñas metas y la logras, si piensas en grandes patrocinadores nunca podrás hacer lo que más te gusta,

  • Cuban@s eso es cierto. Es difícil pero el trabajo siempre trae recompensas. Lo importante es poder hacerlo. Gracias

  • Los cineastas independientes son las ovejas negras del cine. Pero es mejor ser la oveja negra a parecerse al resto y hacer una obra consecuente para el creador. El cine de autor es difícil pero muchos apuestan por el resultado. Es el caso de buenos escritores que les cuesta que les publiquen, mientras las editoriales publican libros como si fueran salidos de fábricas de chorizo.

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