Continúa la transición en Cuba y no se piden disculpas

Lynn Cruz

Foto tomada del perfil de FB de José Luis Aparicio

HAVANA TIMES – En la mañana del sábado se llevó a cabo un panel dedicado al desaparecido y polémico escritor cubano Guillermo Cabrera Infante, como parte del ciclo de conferencias dentro de la Muestra Joven del Instituto de Cine (Icaic).

Asistí, porque un evento como ese, se puede decir, sin duda, que ya fue un momento histórico, pues especialmente Cabrera Infante partió sin reconciliarse con el proceso traumático que ha sido la Revolución Cubana.

Anécdotas, comentarios jocosos, momentos tristes de la voz del cineasta Fernando Pérez, el escritor Antón Arrufat, los críticos Juan Antonio García Borrero y Antonio Enrique García Rojas, entre otros, conformaban el panel.

Me refiero a momentos tristes, pues, mientras escuchaba hablar de un pasado (que todavía es presente), sentía cómo Arrufat y Pérez son dos sobrevivientes, especialmente el primero, quien padeció la censura, y entiendo muy bien lo que esta conlleva y cuánto ha dañado a intelectuales y artistas durante estos sesenta años.

Aunque Arrufat ironizaba con el hecho de que la censura viene desde la colonia, y es cierto, lo que hizo la diferencia es que en el año 1959 ya Cuba, en teoría, era un territorio libre.

Para quienes en aquellos momentos eran muy jóvenes, o tenían una idea del mundo mucho más abierta, o habían pensado que la Revolución haría la diferencia, su destino fue salir de la Isla, abandonarlo todo. En cambio, otros eligieron la fe en el proceso, lo cual no debe ser reprochable, porque fueron momentos de mucha confusión, sobre todo, para quienes emergieron con el triunfo, provenientes de clases más populares.

Ser considerado “un gusano” era un estigma que trascendía los mares y las fronteras. Tiraba por el suelo aún a quien simplemente emigrara por el hecho de salvaguardar su individualidad. Esta marca acompañó a los artistas e intelectuales de la época, incluido Cabrera Infante.

Hace aproximadamente dos semanas el Icaic también estrenaba el documental Retrato de un Artista Adolescente, sobre el importante cineasta y fundador de esa institución, Julio García Espinosa. El filme además aborda el conflicto entre artistas y políticos, focalizado en los cineastas.

Evidentemente, ese revisionismo histórico que han elegido los artistas, tiene que ver con la crisis generada por el proceso de transición efectuado en abril de 2018, con la llegada al poder de Miguel Díaz-Canel, nuevo presidente de Cuba.

Frente al cadáver de una revolución, considerada como una de las más radicales del mundo, no queda otra que mirar al pasado y preguntarse, ¿qué ha sido todo esto? ¿Para qué ha servido? Ver a tantos jóvenes reunidos, escuchando, preguntando, me dio esperanzas en mejorar, al menos, la salud del séptimo arte, de hecho, pude ver varias obras de alta calidad concursando.

Ahora bien, lo que si tiene que quedar claro para todos es que este país no va a restablecerse, mientras el poder no pida disculpas. No basta con mencionar a Cabrera Infante y pretender que todo está cambiando, cuando según una de las presentes, la realizadora Magda González Grau, a ella todavía le están llegando listas negras.

Hablar de Cabrera Infante es reconocer la existencia de una diáspora, por tanto, una transición verdadera conlleva el examen de todas las partes.

Lynn Cruz

No es el arte el que imita a la vida, es la vida la que imita al arte”, dijo Oscar Wilde. Y es que el arte siempre va un paso más adelante. Soy actriz y escritora. Para mí el arte, en especial la escritura, es un modo de exorcizar los demonios. Es algo íntimo. Sin embargo, decidí escribir periodismo porque me di cuenta de que yo no existía. En Cuba sólo tienen derecho a expresarse públicamente, las personas autorizadas por el gobierno. Havana Times constituye un ejemplo de convivencia dentro de una democracia y puesto que me considero demócrata, mi sueño es integrar la filosofía de este diario a la realidad de mi país.

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