Despedida de un cubano gay que emigró
Por Luis Rondón Paz
HAVANA TIMES – Hace unas semanas escribí varios poemas, de ellos, uno en el que expongo mis sentimientos y la determinación de no formar parte de una realidad que poco a poco estaba terminando con mi existencia.
Pensé que nunca tendría que dejar mi país, pero la vida, y mis acciones (de las cuales no me arrepiento, porque son parte de mi libertad de pensamiento), me pusieron en una situación en la que no tuve otra opción que emigrar, en mi caso por razones políticas.
Hoy estoy fuera de Cuba. Por mi seguridad y, quizás, paranoia, tengo miedo revelar dónde me encuentro en estos momentos. Y considero que por respeto a mis lectores, y siendo consecuente ante un texto que fue publicado hace dos años aquí en Havana Times. Pido disculpas por haber jurado que nunca buscaría mi libertad en otras tierras.
Para no hacer más extenso este post, publico un poema que resume cómo me sentí en Cuba durante los últimos 9 meses, y mi determinación de no formar más parte de una realidad que me estaba mutilando el pensamiento poco a poco.
No más isla
Se me acabó el tiempo
Mi paciencia se perdió en algún lugar
El peso de tanto dolor ha quebrado mi voluntad de seguir luchando
Necesité respirar
Me faltó el aire,
No pude mover un dedo, pese a que mis manos no estaban atadas.
No pude decir una palabra, a pesar de que mi boca no estaba tapada.
No pude dar un paso al frente, pese a tener piernas fuertes para correr largas distancias.
La esperanza de ser esa isla libre de mis sueños,
Fue quebrada.
Ya no huelo a mar,
Ya no soy espuma,
Ya no hay más reflejo del sol en mis ojos,
No soy más cómplice de la luna.
Ay, ¡El peso de esta isla!
Y esa repetida historia de nunca acabar,
Que tanto mal hizo
Que tanto destruye
Y que tanto, tanto, tanto daño temo que seguirá haciendo…
!Se me va la vida!
!No quiero seguir muriendo en vida!
No cómo lo están muchos en esta isla.
No quiero seguir siendo esclavo
No como lo soy en esta isla.
!No quiero sentir más miedo!
No como lo siento en esta isla.
En fin.
No puedo, no quiero, no deseo;
Ser isla.
Demasiado grande es su peso,
Me siento prisionero.
Duelen mis manos,
Duelen mis piernas
Duele mi espalda
Duele mi alma.
Está decidido
Es solo una oportunidad
La única que tengo
No hay marcha atrás
Mi existencia está en juego.
Y será lo que el destino quiera,
Porque ya no seré más
No lloraré más
No sangraré más
No estaré más
En control de esta isla.
Prefiero llorar una vez
Que llorar toda una vida.
Me equivoqué cuando juré que me convertiría en una raíz más dentro de esta Isla.
Para mí es Imposible
Estas en tu derecho de hacer libremente con tu vida lo que entiendas. Si nada es mas importante que la libertad, dichosos los que la logran.
Bien ido seas. Es una decisión difícil pero muchas veces necesaria, otras tantas obligatoria. Deseo que te vaya bien hermano.
Ok, decidiste probar fortuna en otros lares. Otro mas que lo decide por un millon de las diferentes razones que existen. Y…???
No te arrepentiras. Fue la mejor decision de tu vida. En mi caso fue asi. Soy transexual.
Un cubano mas que emigra buscando la libertad que le niegan en su pais. Lo de gay sobra.
No olvides despedirte del compañero que te atiende
“emigra buscando la libertad que le niegan en su pais” esas son exactamente mis razones, amén de que si quedaba por más tiempo en esa prisión ideologica era segura mi destrucción fisica y mental que conllevaría consecuentemente al cese de mi existencia.
Luisito:
Soy beatriz, la mama de rogelio, abuela de RJ.
No te reprocho que te hayas ido pero… tu te quedaste con un dispositivo mio!
(no tienes que decir cual es)
Si se rompio se rompio…
De todos modos, tu eres muy buena gente, no hay problema
Saludos
beatriz