¡No son extraterrestres, sí personas extraordinarias!
HAVANA TIMES – Siempre temo por las vacaciones, porque todo se agudiza. A causa de las fuertes temperaturas de julio y agosto se demanda más agua, y los suministros como que no alcanzan y se carecen más. El mayor consumo de electricidad, obvio que la gente consumen más televisión, radio, equipo de música, más las averías de termoeléctricas que no se acaban de resolver, florecen más aún los infernales apagones.
El transporte nada fácil ningún día en el año, en estos meses pues se complica por tanta gente en la calle, y así, entre otros desafíos, muchos hechos se enredan. Por tales motivos una vez más me alegro en mi Providencia de haberlas sobrevivido.
Pero también sería injusta si no viera su lado amable. Muchas niñas y niños van alegres por librarse de la escuela que no siempre les gusta, y con ellas y ellos otras personas disfrutan ese descanso necesario que son esos días. La dinámica toma otro cariz propio del verano. Aunque muchas actividades que se vivían no se pudieron disfrutar este año, como los carnavales, por motivos de la crisis.
Con todo, tengo que agradecer ocasiones felices. Como esta que quiero compartir.
Pertenezco a un proyecto que se llama B06. Nacido de un grupo de jóvenes que se dedican a hacer obras benéficas. Entre ellos se coordinan donativos de ropa, medicina, juguetes a niñas y niños de lugares más vulnerables. Hacen actividades culturales en estas localidades. Reparten comida y merienda a personas que sufren indigencia en las calles. Apoyan a familias de bajo recursos que tengan ingresado su bebé en el pediátrico, entre otras acciones.
Pues el pasado sábado 31 de agosto realizaron su venta de libros. Estos se consiguen a través de convocatorias: todas aquellas personas que deseen donar sus libros, para ser vendidos, y con lo recaudado realizar ayudas principalmente a niños y niñas en condiciones de vulnerabilidad.
Allí en el parque San José de la ciudad de Holguín, desde las 8:00 AM hasta la 1:00 PM, frente a la casa Iberoamericana, en una cita con otros emprendedores que ofertaban sus productos, estaba B06 con sus textos a precios muy accesibles, brindando su alegría y esperanza.
Estamos hablando de una experiencia que quizás en otros contextos donde la iniciativa cívica se respete, incluso se incentiva, resulte normal. En cualquier contexto es importante y necesario. Se reconoce, y estima
Pero en el caso de Cuba, que a lo largo de su historia solo se respaldan y aprueban las acciones del Estado o del Partido Comunista, cobra un valor añadido. Donde la consciencia individual con respecto al crecimiento cultural, social y económico, se tiende a invisibilizar sino está respaldado por el visto bueno de lo gubernamental. Los mismos mecanismos que quieren perpetrar el control absoluto del Partido Comunista de Cuba impiden asociaciones o instituciones que puedan generarla. Por supuesto, esta experiencia no puede pasar desapercibida por tantas y tantos holguineros.
Genera mucha satisfacción ver a las muchachas y muchachos que llevan a cabo la actividad, así como a quienes llegan a comprar los textos con el añadido de que es para una acción solidaria con quienes lo necesitan. Otras personas llegan a donar sus libros para seguir fortaleciendo la obra, es un hecho transformador, revelador, indiscutiblemente, en nuestra sociedad.
Estamos hablando de un país que enfrenta la peor crisis de su historia después de 1959. Donde las circunstancias económicas actuales tan hostiles dejan una pregunta grave en el momento: ¿qué comeremos al día siguiente? Y se le suma las problemáticas que genera en lo social y lo político. Que llegan a ser, por supuesto, asfixiantes. Pareciera dejar solo la alternativa de salir del país, y abrazar otras nacionalidades, porque en la Patria no se puede vivir.
En este país tan atípico por sus características socio-políticas, lo segundo tan controversial y problemático durante tantas décadas, todavía al día de hoy millones no saben lo que es tener iniciativa cívica. Hay quienes no se lo pueden plantear si no visualizan la mano del poder por medio. Con razón. Porque así está estructurado el mecanismo que rige la nación. Estado que nos ha hecho creer que todo tiene que nacer, desarrollarse y concluir en ellos.
En este escenario se desarrolla B06. La verdad que estoy muy orgullosa del grupo. Percibo gracias a ellos y ellas como un descanso deseado en medio de un cansancio profundo. Una actuación tal que hasta donde conozco no tiene precedentes. Porque este tipo de obras sociales se han llevado a cabo pero siempre de la mano de iglesias, fundamentalmente. Cáritas, por ejemplo, de la Iglesia Católica Apostólica, o centros laborales y organizaciones de masas, pertenecientes por supuesto al gobierno. Pero desde la misma ciudadanía un proyecto como este no conocía en mi localidad.
Estamos agradecidas y agradecidos de que exista B06. Que nos muestre que esta surgiendo una nueva mentalidad, que todo no puede estar centralizado a partir de los intereses de quienes dirigen. Está ya demostrado históricamente que no se funciona bien anulando el pensamiento y el actuar del individuo. No puede existir bien común sin la participación consciente de todas y todos independientemente de sus posiciones políticas, religiosas, ideológicas y demás.
Tenemos una responsabilidad con nosotras y nosotros mismos y las demás personas, nos recuerda B06. El bien compartido es el mejor bien. Y el Estado o el Poder, cualquiera que sea, no es quien deba y pueda decirlo o hacerlo todo. Testimonio de ello podemos dar cada cubana y cubano.
Por este motivo, soy de la opinión de que un grupo de hombres y mujeres que se hayan articulado por su propia voluntad en llevar a cabo estas acciones es muy buena noticia. Es extraordinario. Y por supuesto coincido que justo en estos tiempos en nuestro país debemos celebrarlo. Enhorabuena.