¿La visión en Cuba es larga o corta?
Por Lien Estrada
HAVANA TIMES – Mi compañero de trabajo me habla sobre sus problemas con la visión corta. Yo le respondo que tengo problemas con todas las visiones: corta, media y larga. Él se ríe. Y no le miento.
La larga porque soy miope, y la miopía se padece desde nacimiento. La corta porque he pasado los cuarenta años, y por lo general después de esta edad la visión corta comienza a desgastarse. Y la media, francamente no sabía que existía. Pero me entero de esta al ir a la óptica Miramar (estatal), en la calle Frexes entre Maceo y Mártiles en Holguín.
Existía un equipo enorme con su pantalla que daba sus datos. Me entregaron las tres recetas. El servicio costaba $125 pesos. El precio de mandar a hacer los espejuelos en este mismo establecimiento era estaba alrededor de los $1300 pesos, y también tenían en sus ofertas algunos marcos.
Por esta visita supe de mis desajustes en todas las actuales visiones que se están tratando hoy por hoy.
El trato no fue el peor, y me comentaron que podía encargar todos los espejuelos que necesitara menos la de la visión media, porque todavía no se hacían en Cuba, al menos en Holguín.
Por primera vez en mi vida me graduaba con aquel equipo que te decía hasta la graduación que no se hacía aún en el país.
Al poco tiempo de esto me visita un amigo estudiante de medicina que me comenta que el segundo oftalmoscopio con el que contábamos en la provincia ya no estaba más. Porque se encontraba en la óptica Miramar y este centro lo habían cerrado.
O sea, en estos momentos no podré graduarme ni mandar a hacer mis espejuelos de ninguna clase en este lugar. Porque este, como tantos otros más y menos importantes, desaparecen casi sin dejar huellas en la ciudad.
Ahora tendré que recurrir a otros centros particulares. Porque las pocas ópticas estatales son difíciles de acceder (hablamos de colas inmensas, días enteros esperando el turno) y la calidad del servicio no es el mejor. Estos centros particulares que sí comienzan a surgir con fuerza y contra todo pronósticos de hace 30 o 40 años atrás, garantizan aún más su trabajo, lo que en estos casos el servicio es mucho más caro, por supuesto. Es el precio de alrededor de unos $5000 pesos. Es bastante, si tenemos en cuenta que una chequera por jubilación oscila entre unos $1200 a 6000 pesos y un salario promedio se encuentra entre los 5000 y 6000 pesos al mes.
Muchas cubanas y cubanos tienen la opinión de que, aunque Cuba se haga llamar todavía tierra socialista, se ha convertido, ya no tanto poco a poco, en un capitalismo brutal bajo antiguas etiquetas. Entre ellas y ellos me encuentro yo que opino lo mismo. Es más que una sensación, una creencia. Nos toca como una realidad.