Un juego de amor y crueldad
Kabir Vega Castellanos
HAVANA TIMES — Soy consciente de que tal vez entre los lectores de Havana Times no haya muchos jugadores, sin embargo, me arriesgaré a hablarles de uno que merece la pena ser comentado.
“Undertale”, un juego RPG de fantasía, con gráficos similares a las más viejas consolas de Nintendo, pero cuyo éxito ha sido alucinante. Basta ver que las búsquedas realizadas por los usuarios en Google, superan con creces las de muchos otros juegos de mayor calibre.
La última versión, salida al mercado hace ya un tiempo, resaltó su popularidad tanto que llamó la atención incluso del controversial Donald Trump quien a través de Facebook preguntó dónde podía adquirirlo.
¿De verdad querría jugarlo, o tal vez solo quería congraciarse con los jóvenes? Por supuesto, este mismo detalle originó un debate.
Ahora, ¿qué es lo que hace a Undertale tan preciado pese a su primitivo diseño? Ante todo, posee un sistema de combate bastante divertido y único. Goza además de personajes muy bien concebidos, con diálogos variables tan emotivos que te olvidas que no son reales sino códigos de programación.
Pero lo que realmente lo aísla de los demás juegos, es la opción de “Perdonar”. No solo es un detalle bonito para sentirte buena persona, similar al concepto de karma (ley de acción y reacción). El juego gira en torno a tus decisiones, y según como actúes puedes encontrarte un futuro maravilloso en la historia, o uno muy desagradable capaz de estremecerte.
Hay que aplaudir la iniciativa de su joven realizador Toby Fox, quien con solo 25 años marcó un hito en la industria de los juegos. Sin embargo, las mismas virtudes de este entretenimiento constituyen sus más terribles defectos:
Debido a los muchísimos misterios que posee el Undertale, así como la exagerada cantidad de versiones que tiene, es fácil obsesionar a los jugadores. Para los que tienen un mínimo de madurez eso no supone ningún problema, pero la intensidad de los parlamentos junto con la música desordenada y constante, pueden llegar a sugestionar y hasta trastornar a una persona de psiquis débil.
Sin desvirtuar sus méritos, es bueno tener en cuenta que incluye ese riesgo potencial. Lamentablemente, como todo en el mundo del mercado, solo se promocionan los aspectos que venden.
El que no ama los animales no ama ni a su propia famila
Hola, Kabir, no caben dudas de que para tu generación estos juegos electrónicos comportan un peso específico imposible de soslayar en la cotidianidad. Es algo que merece un estudio en cierta profundidad. Al menos yo, que soy de la edad ante-electrónica, lo veo así.
Me llegan noticias de que el fidget spinner ya está causando sensación en Cuba ¿Pueden decir algo al respecto tú o tus amigos?
Parece un juego como los que se hacian hace 25 anos. Seguro esta bueno, ya que te motivo a jugarlo.