Torneo de DotA en Cuba: el equipo más popular y el péndulo de la fama
Kabir Vega Castellanos
HAVANA TIMES – El pasado domingo tuvo lugar, por fin, el partido más esperado del torneo de la Liga de Dota Cubana, un enfrentamiento entre los LOL (Laughing out Loud), y los BM (Big Monkeys).
Nada menos que los dos equipos más afamados entre los seguidores de ese juego en la Isla. El público, que iba a seguir el encuentro a través de una proyección en la pared del sótano del Palacio Central de Computación había esperado con ansiedad este día. A través de las redes locales se había discutido y especulado mucho sobre quién sería el ganador.
Como es usual en Cuba, el evento no empezó a la hora fijada. Para entretener a los espectadores se proyectaron varios videos de diferentes temas. Uno de ellos mostraba al mejor jugador del mundo del Counter Strike, un juego del género Shootter (plataforma en 1ra persona con armas de fuego).
Se podía ver cómo aquel muchacho dejaba en ridículo al resto de los jugadores, matándolos a increíble distancia con espléndidos reflejos y haciendo uso de cualquier arma. Era un dios en aquel micromundo y los espectadores lo aplaudían con fervor.
Luego de semejante despliegue de habilidad, uno esperaba que la competencia de Dota fuera igual de espectacular.
Tras largos 45 minutos de espera comenzó el primer desafío: Detente contra los Frog Hunter, dos equipos que avanzaban por la categoría de perdedor. De fallar serían eliminados del torneo. Tras dos partidos admirables, ganaron los Detente.
Entonces llegó el encuentro tan esperado. Después de tanta dilación, las expectativas habían aumentado. Sin embargo, más que vitoreados por sus hazañas, los LOL desconcertaron al público por el increíble número de errores cometidos. Es un equipo que lleva más de 10 años jugando y son respetados por centenares de jugadores de todos los municipios de La Habana. La realidad resultaba decepcionante.
Los espectadores comunes ya no sabían de qué otra forma insultarlos, mientras que los profesionales no dejaban de preguntarse en qué estaba fundada su fama.
Los BM, por otra parte, no se lucieron en malas jugadas, pero tampoco destacaron demasiado. Aunque muchas veces tenían las de vencer, jugaban de forma muy pasiva, actitud que tampoco resultaba comprensible para los que seguíamos la partida desde el sótano del Palacio.
¿Estarían nerviosos? ¿No podrían comunicarse apropiadamente entre ellos por la distancia que había entre los jugadores? ¿O es que simplemente eran malos?
Y justo después del minuto 30, en la tercera ronda, empezó a desarrollarse una partida digna de ver.
Los LOL, aunque empezaron mal, lentamente fueron acorralando al contrario en su base, dejándoles cada vez menos espacio. Los Big Monkeys, entonces, apelaron a una medida desesperada pero astuta, distrajeron a los LOL con tres de sus jugadores mientras los dos más importantes se lanzaron por la línea central a derrumbar directamente el trono enemigo.
Todo el público se conmocionó al ver el agónico combate, cómo los LOL se defendían con todo lo que tenían y justo a un segundo de lograrlo, con un último golpe antes de morir, los BM consiguieron la victoria.
Los gritos hicieron ecos desde el sótano de la emoción, y una vez que los jugadores subieron a la sala del Palacio, estalló un enorme aplauso para ellos.