No es lo mismo aquí que en el Yuma

Kabir Vega Castellanos

Estudiantes,juventudHAVANA TIMES — No es nada raro ver a un grupo de niños jugar fútbol y que uno le grite “comemierda” a otro por un error que cometió. En los ambientes donde se juega videojuegos también los peores insultos son parte de la experiencia. Las p…. vuelan de computadora en computadora y hasta a través de la red.

Otra escena común es andar por la calle y encontrar jóvenes invadiendo el espacio ajeno con su música al máximo volumen. No les importa si a las personas a su alrededor les molesta. A veces quien pone la música más alta de lo necesario es el chofer de la guagua; los pasajeros no pueden escucharse bien uno al otro si se conocen y quieren amenizar el viaje conversando.

Es parte del paisaje urbano ver hasta grupos de adultos hablando a gritos y con groserías en público, así como presenciar que un hombre acosa con frases obscenas a una mujer que ve por primera vez.

La conducta marginal se ha expandido tanto que ya no puede atribuirse a la clase social más baja. Muchos “luchadores” se han ido insertando en una clase media que lo mismo ostenta buena ropa, un carro, un móvil inteligente que un speech salpicado de malas palabras.

Sin embargo, es sorprendente lo rápido que esta actitud puede transmutar, solo hace falta cambiarlos de su entorno.

Un amigo mío emigró a Estados Unidos con quince años, gracias a la reclamación del padre. Mientras vivía en Cuba se expresaba como cualquier marginal, no le interesaba la escuela y carecía de aspiraciones.

Al año vino de vacaciones. Parecía totalmente otra persona, educado, correcto, hasta hablaba con impecable dicción. Ahora sí pensaba en su futuro, sentía interés por los estudios y afirmó que le gustaba su escuela.

Recuerdo que cuando estaba en la primaria me preguntaban frecuentemente si era extranjero, solo por mi dicción o formalidad. A veces me daba bastante gracia, pero ¿por qué tenía que ser así? Es triste que solo por tener una buena educación dejes de parecer un cubano. Pero lo peor era cómo reaccionaban al enterarse de que yo provenía de su misma tierra. Se les escapaba un gesto de burla y me miraban como a un bicho raro. Casi parecían despreciarme por ser educado.

Es curioso, porque al mismo tiempo tenían conciencia de que ser así es bueno. Solo que no aquí.

Por eso, muchos de los que están a punto de emigrar empiezan a tomar medidas para revertir los malos hábitos. Jóvenes padres que le enseñan a sus niños a decir malas palabras, sobre todo si son varones. Hasta los incitan a tocar las nalgas de sus amigas y a que los pequeños inocentemente les digan “puta”.

Pensando en el cambio de lugar se preocupan. Les dicen que en el Yuma no pueden hablar así, porque se los lleva la policía. Empiezan a tener en cuenta que “allá” la chusmería no resuelve nada y no podrán abrirse camino como en Cuba.

Kabir Vega

Soy un joven cuyo desarrollo en la vida no ha sido lo que consideramos normal o apropiado, pero no me arrepiento. Aunque soy muy reservado, disiento de muchas cosas de forma implacable. Considero que la sociedad, y no solo de Cuba, está errada y necesita cambiar. Amo a los animales en ocasiones incluso más que a mi persona ya que ellos carecen de maldad. También soy fan de la tecnología y del mundo Otaku. Empecé en Havana Times porque me permitía contar algunas vivencias y quizás incentivar algún cambio en mi país. Puedo ser ingenuo en mis argumentos, pero soy fiel a mis principios.

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20 thoughts on “No es lo mismo aquí que en el Yuma

  • Contundente tu relato, Kabir. Si vives en una sociedad en la cual rigen las leyes de la jungla, pura arbitrariedad, las conductas y las palabras reflejan exactamente las reglas de cómo se vive.Pero lamentablemente la policía no está para poner multas a los insultos y las conductas marginales sino para reprimir a los discrepantes del gobierno o de las políticas públicas erráticas del país.

  • Kabir, ni por asomo te pienses que en la “yuma” la gente cambia como por ‘arte de magia”, el que fue un puerco grosero, vago y “tarúpido” en Cuba por lo general lo sigue siendo donde quiera que vaya. De los que llegan en balsa o por tierra un buen porciento son “meao de cotorra”, que van a joderle la vida y a despretigiar a los cubanos que llevan muchos años trabajando decentemente y haciendo crecer ese gran pais que es USA. He coincidido en el aeropuerto muchas veces con estos especímenes y realmente dan verguenza, desgraciadamente mucha gente en el mundo nos mide con el mismo rasero a todos los cubanos. Buena parte de los “hombres nuevos” no sirven para nada, si les dan un chance dejan de teta a los pandilleros de las maras del Salvador.

  • Hola, Kabir:

    He asumido tu post en dos vertientes, a saber:

    Primero, por tu encomiable y acertada preocupación y señalamientos respecto a la pérdida de valores en nuestra sociedad, que se hace evidente en particular – como cabe esperar – en el segmento más joven de la población. Coincido contigo en gran medida.

    En segundo lugar, empero, me atrevo a apuntar hacia cierto grado de ingenuidad de tu parte, quizás por tu corta edad y el hecho aparente de que nunca has salido de Cuba.

    En el “Yuma” – entendido éste como la cosmovisión que construimos los cubanos respecto al resto del mundo, con especial acento en su parte desarrollada, y sobre todo cuando nunca hemos abandonado el terruño – , también hay estas y hasta peores actitudes. Aquí nadie negará que en otros lares hay mafias y grupos de delincuentes organizados que dejan como enanos a los peores delincuentes cubanos. Como abundan allí asimismo los denominados “hooligans”, que a menudo hacen de las suyas en plazas y transporte públicos.

    Sucede con frecuencia, eso sí, que la aparición de esas actitudes en el “Yuma” están más aisladas, concentradas en ciertos sectores, casi siempre los más vulnerables, desde el punto de vista social. Y, en consecuencia, no los verás allí donde acude la población de mayor nivel adquisitivo, que además coinciden como moradores de barrios y viviendas por lo regular custodiadas, y van a teatros, clubes y restaurantes selectos.

    El cuadro no es tan absoluto, lo admito, pero tras visitar varios países del ámbito “Yuma” (no los EE.UU. conste), te puedo garantizar que eso ocurre las más de las veces. En contraposición, el cubaneo nuestro, que supone la mezcla constante de la gran mayoría y sin mucho miramiento en guaguas, hospitales, escuelas y otros sitios públicos, propicia eso que apuntas, haciendo de ello, más que lógica, forzada consecuencia.

    Por último, y para no extenderme en demasía, te exhortaría a que intentes juntar opiniones y esfuerzos con otros jóvenes que piensen como tú. Reflexionar entre todos – y tratar de sumar adeptos – sería un primer paso para generar un estado de opinión. Cuantos más se sumen, mejores resultados puede haber. Una sugerencia.

    Un saludo

  • buen articulo kabir, es triste pero es la realidad de la cuba de hoy con el hombre nuevo, eso se deriva del concepto de que las buenas costumbres huelen a la burguesas y no es problema solo en cuba, sino paso en la desaparecida urss, como algunos aca opinaron no todos los que deciden emigrar cambian, pero si una gran mayoria, por que al tener calles limpias, buenos servicios basicos y respeto por los demas, la persona que es decente o inteligente se adapta al entorno donde vive, gracias

  • Kabir, hay una película que quizás as visto. Se llama en inglés Trading Places. Intercambiando posiciones. No sé si ese es el título de la traducción a español. En ella trabajan Eddy Murphy y Dan Aykroyd and Jamie Lee Curtis. Bajo el disfraz de una comedia está película plantea una pregunta similar.
    Somos nosotros un producto de el lugar donde vivimos? La respuesta de la película coincide exactamente con lo que dices en tu artículo. El pobre Billy Ray Valentine se transmuta en refinado y seguidor de leyes cuando su posición cambia, mientras el que fue alimentado con cucharón de plata se corroe y cae en el abismo. Una suerte de Principe y Mendigo moderno el famoso cuento the Mark Twain.
    Esto me recuerda una frase de Marti.
    Arte soy entre las artes y en los montes montes soy.
    Ese mimetismo parece ser parte de nosotros. Un mecanismo de adaptación para no ser diferente o muy diferente. Hay ventajas en ser invisible. La diferencia te hace visible.

  • El que no se adapta perece. Y perecer en Estados Unidos no es precisamente morir sino estancarse y vivir una vida, si no miserable, bastante pobre. Una gran mayoria de los que llegan con el tiempo se van adaptando al ritmo y las condiciones del pais. Cuando se casan, tienen hijos empiezan a tener responsabilidades que nunca tuvieron. La misma idea de ayudar a los que se quedaron atras los hace rectificar despues de los primeros encontronazos con el “American Way”, otros llegan pensando que se las saben todas y quieren aplicar aca su estilo de vida de Cuba “resolviendo”, “luchando” y todas esas maneras faciles de buscarse la vida. Muchos terminan en la carcel. Es muy cierto que el que en Cuba no quiso estudiar aca no lo hace tampoco o le cuesta mucho trabajo hacerlo, como que tambien es cierto que muchos estudiaron y no estan dispuestos a sacrificarse de nuevo. Los hay que le sacaron el kilo a la educacion en Cuba y siguieron sacandosela a la norteamericana y esos levantan cabeza donde quiera. En fin, hay de todos los colores y gustos aunque de forma general la calidad de la emigracion cubana va disminuyendo poco a poco.

  • Estimado Isidro, es cierto lo que usted plantea de la proliferación a nivel practicamente mundial del mal comportamiento, la chabacanería, las pandillas,etc; también que en esos países, acaso por el pleno acceso para adquirir armas y por leyes super blandas , son más violentos que en Cuba. Ahora bien, podríamos preguntarnos: cómo es posible que luego de tantos años de emprender un proyecto social emancipador, para dar igual oportunidades (estudio, salud, empleo, seguridad social entre otros) y suponiendo que cada generación nacida dentro dentro del proyecto tendría, forzosamente que ser mejor que la anterior, se vea en Cuba 2016 tan tremendo deterioro de los principios elementales de convivencia y respeto?. Es preocupante, verdad? Saludos.

  • Julio:
    En Cuba ese filme tuvo por titulo “Entre pillos anda el juego”.

  • …dejemonos de cuentos…en el yuma la gente la gente que es decente sigue siendo decente y el que no lo es se vuelve “decente” a golpe de policia y multas y se educa o se educa sino quiere llegar a problemas mayores…si formas escandalo,pones la musica alto,dices groserias o cualquier otra actitud que moleste a los vecinos estos llaman a la policia y ellos te piden amablemente que te eduques…si no lo haces te toca multa o hasta carcel..o no???…es dificil de creer el ejemplo de kabir del marginal de 15 años que en cuba era un subnormal y automaticamente, con solo llegar al yuma, hasta empezo a gustarle la escuela y comenzo a hablar como persona….y digo que es dificil de creer porque hasta en el yuma la groseria y la chabacaneria se han hecho sinonimo de “identidad” cubana….solo hay que ver los programas de los canales hispanos de los usa para ver la representacion de “cubania” de conductores,presentadores ,artistas,panelistas o simple publico que salen en la inmensa mayoria de los “educativos” programas que tanto “exito” tienen alla y hasta en cuba…tampoco olvidemos que muchas de las actitudes marginales que representan muchos jovenes cubanos,no generalicemos como siempre aqui se hace,son copias exactas de los “modernismos” y “Avances” culturales que ven en peliculas y videos “musicales” de “musicos” y estilos musicales que surgieron o estan muy de moda en el yuma ….y no solo culpemos al “hombre nuevo”…el yuma esta lleno de cubanos que llevan montones de años alla o que nacieron alla y son crapula …el que sean mierda en democracia no hace que sean mejores…y como siempre digo,en cuba como en el yuma hay buenas y malas personas…no se vale la generalizacion …..

  • Kabir, el dia que seas propietario de un negocio y tengas que emplear a alguien encontraras la respuesta a tu pregunta.

  • Hola, Kamikaze:

    No creo que haya hoy en Cuba quien se atreva a negar el creciente deterioro que en casi todos los órdenes afecta al país, material en gran medida, pero sobre todo en el plano cívico-espiritual. Apenas uno pone pie en la calle se da de bruces con todo eso que mencionas, y peor incluso. He notado que las personas que por años han cuidado su comportamiento, hoy tienen que batirse en retirada muchas veces, o resignarse a ser parte del descalabro.

    A mi modesto juicio, hay múltiples causas detrás de todo ello. En primer lugar ubicaría la marea de carencias que se nos echó encima a partir de 1991, y que arrrastró a su paso gran parte de la ética y ciertos principios. De esa avalancha no nos hemos recuperado, aunque haya habido discretos repuntes en ciertos períodos. Comparo este lapso ya prolongado con el que sufrimos de 1968 a 1975, al que califico de primer período especial, y noto que del actual no aparece modo de salir triunfantes. Del primero nos salvamos con la ayuda soviética. El de hoy da forma a un signo de interrogación tan grande que me tapa el sol y no me permite ver el porvenir…

  • De nada, Julio…No sé si has notado que el título en inglés porta doble connotación, pues Trading Places, además de referirse de forma literal a cambiar la ubicación social de los protagonistas (“from rich to rags and from rags to rich), alude asimismo al Trading Floor (mercado bursátil, sitio de corretaje, bolsa…etc…), lugar que tiene una importancia capital en el desenlace de esta comedia…

  • Bueno, lamentablemente he conocido gente que cuando emigró al extranjero esta igual o peor en nivel de vulgaridad. En mi caso mucha gente en la Calle me confunde con extranjero por mi dicción y forma de pronunciarme. Pero bueno. Considero que eso tiene que ver mucho con los valores de las personas y sentido de pertenencia…

  • Si, en efecto pensé comentar eso pues es parte de la película. Parece a primera vista una película inocente. Una comedia. Pero que sin embargo crea la misma pregunta importante que Kavir se hace. Obviamente la película es una simplificación de lo que ocurre en realidad.
    Por ejemplo aquí en Maryland los constructores de casas privados están obligados por leyes estatales a construir cierto número de casas para personas de bajos recursos. Esto hace que las personas de bajos recursos se entremezclen con otras personas. Al principio me pareció un poco descabellada la idea. Un tipo de ingeniería social. Casi como las cosas que pasan en un estado totalitario donde no tenemos otra opción.
    El objetivo es exactamente el mismo que Kavir y esta película mencionan. Llevar a aquellos que son pobres a emular o mimetizar a los que son más exitosos y a que contribuir y formar mejor parte de la sociedad.
    Me imagino que el problema es el mismo en Cuba. Ahora bien. El problema en Cuba es un poco inverso por qué como Kavir describe ya es una mayoría la que no se comporta como se quiere o con las normas de lo que es ‘correcto’. Kavir tiene mucha razón. El proyecto cubano ha creado estos chabacanos y este estado de corrupción global en el país. Como cambiar eso? Creo que se puede.
    Comenzar por revitalizar las mejores partes de la ciudad como a hecho digamos Eusebio Leal en la Havana vieja. Permitir la creatividad natural de los individuos y la libertad y creo que halago bueno estará al final.
    Para todo eso lo que hace falta en mi opinión es libertad.

  • Como otros participantes, también pienso que la esencia de una persona no cambia por irse a vivir a otro país. Tengo un ejemplo en mi familia que lo demuestra.

    La diferencia está, según mi humilde punto de vista, en cuanto la persona se ve obligada a “cambiar” reglas de comportamiento social si desea integrarse y tener éxito en la nueva realidad donde se encuentra.

    De eso depende un cambio que puede ser de fachada o real en la medida de cuanto quiera superarse la persona en cuestión.

    Soy de los que piensa que la educación empieza en la cuna y que, en un 99%, árbol que nace torcido jamás su tronco endereza.

  • !00% de acuerdo con usted. Saludos.

  • Interesante articulo y muy real, he visto llegar al extranjero muchos adolecentes y no tan jovenes tambien, “aseres ecobios moninas que vola la mia tu si suena loco” con la griteria chusmeria cruzando los semaforos en rojo, y al cabo de pocos meses expresarce correctamente y aplicar las normas basicas de la sociedad

  • Eduardo hasta cierto punto estoy de acuerdo con usted, pero tambien tenemos que tener en cuenta que muchas veces cuando nos referimos “al yuma” es Hielea (o como se escriba), no es lo mismo llegar a ese Marianao sin libreta que a Seatlle, Berlin, Toronto o hasta el mismo Madrid…. depende mucho de que “yuma” se refieran, hay “yumas” que como usted mismo dice hacen cambiar al mas marginal y oros “yumas” que son el paraiso del ecobio con cosas y las calles sin baches

  • Rene: tocastes el punto, pero no es necesario ir a Madrid, Paris o San Francisco, es palpable la diferencia entre los cubanos que desarrollan su vida durante años en Hialeah (jayalía), con el resto de las barriadas o repartos de Miami, aunque en esta ciudad hay cubanos donde quiera, pero en West Miami, Wechester, Kendall y algunos mas, el comportamiento se puede palpar es diferente, amen de la anecdota o los casos aislados que siempre existen, pero generalmente es asi, hace algunas semanas una familia vecina mia, fue visitada por la policia en horas de la noche, estaban jugando dominó con algunos tragos, al terminar la visita pude oir a uno de los vecinos exclamar: que vá, aqui hay que mudarse para Jayalía”.

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