La generación vacía
Kabir Vega
HAVANA TIMES – Hace unos días me enteré por Facebook y, a través de varios posts, acerca de la muerte de un poeta cubano muy peculiar, Raúl Suñet, quien vivió solo hasta la edad de los 36 años, ya que por diversas razones cedió su vida al suicidio dejando atrás muchas incógnitas sobre los motivos por los que quiso cesar de respirar y sentir.
Se sabe, sin embargo, que emigró a los Estados Unidos asqueado del sistema político en Cuba, pero sobre todo, harto de su propia generación.
Una gran evidencia de eso es el poema que leyó durante un concierto antes de abandonar Cuba; se subió a la tarima y agarró el micrófono para leer un texto que justo acababa de escribir, titulado:
La generación del Mastodonte Amarillo
Somos una generación incolora sin triunfos ni glorias,
nuestro andar no dejará huella alguna que cuente nuestros pasos.
Somos una generación de cobardes que no heredó gen alguno,
no tenemos nada de caciques, ni de mambises ni de rebeldes.
Una generación cabizbaja, carente de filosofía o bravura,
a no ser, la de sobrevivir, o al precurarnos el pan nuestro de cada día.
Somos la generación del Mastodonte Amarillo, que al igual que el animal,
no existimos en este tiempo, y somos, más que útopicos, ridículos.
Somos una generación sin luces que le teme a su Bastilla.
Somos la generación nada, la generación oveja, la generación vacía.
Somos la generacíón, del Mastodonte Amarillo…
Como Juan Carlos Flores, fue otro poeta que usaba la poesía para expulsar sus demonios, escupir el asco y la náusea que le provocaba su propia generación.
¿Quién sabe cómo hubiera reaccionado al saber de la campaña contra el 349 en Cuba? Quizás la hubiese apoyado, y quizás por primera vez hubiese sentido que no todos los cubanos se resignan a la destrucción física, moral y espiritual de su nación.
Puede ser que la repulsión hacia su generación no cambiase, pero, al menos, sabría que no era el único en sentir la necesidad de ser parte activa de un cambio, y que no estaba solo.
un poema que lo resume todo, somo una generacion insipida que no supo luchar y solo engendro la degeneracion social como bandera, estamos perdidos.