El lado maternal de Youtube

Kabir Vega Castellanos

Germán y su novia Lele

HAVANA TIMES – Un placer inusual, que todos de alguna forma compartimos, es el de saber cómo le va a alguien que nos simpatiza, qué está haciendo, cómo es su día a día. Pero no de un familiar o un amigo, sino de alguien que ni siquiera nos conoce.

Eso hace que la relación sea más fácil, pues no hay vivencias dolorosas compartidas, ni desengaños. El personaje admirado se convierte en una especie de Alter Ego.

Comúnmente eso se aplicaba a las estrellas del celuloide, también a cantantes, modelos, locutores de TV y figuras destacadas del deporte mundial.

A veces sucede con escritores de prestigio que reciben cartas en las que sus lectores se sinceran como no lo hacen con nadie conocido. La identificación que han establecido con los personajes de sus libros crea esa especie de intimidad. Aunque ocurre con frecuencia que los autores son muy diferentes a lo que expresan en sus obras.

Con los del Star system es sabido que los fans siguen cada rastro de sus vidas como un hobbie extraño o fetiche, pero, ¿por qué? Quizás es que se sienten tan insatisfechos de sí mismos, de circunstancias y situaciones que no pueden cambiar, y su propia existencia les parece intrascendente, o incluso asfixiante y como un escape, observan la de otros.

Con el Internet y Youtube surgió un nuevo tipo de relación muy peculiar. A diferencia de las estrellas del mundo del espectáculo que, aunque intentan complacer a los espectadores, ese intercambio no es el centro de sus vidas, los Youtubers mantienen una comunicación estrecha y constante con sus suscriptores. De hecho, ellos existen gracias a su popularidad y a ella se deben.

Día a día delante de la cámara, filman sus paseos, bromas con los amigos o hasta salidas al extranjero. Otros ni siquiera van tan lejos. En su propia casa, en su computador, juegan cualquier video juego mientras graban su voz para los que pronto verán el video, e incluso muchas veces juegan online con sus suscriptores creando más cercanía aún.

El chileno Germán y su novia Lele, al parecer estadounidense, al ser ambos Youtubers y unirse como pareja han generado una simpatía sin precedentes. No importa de qué se trate el video que compartan, aunque sea una simple tontería la gente los quiere y los tiene como referencia de éxito y felicidad.

Los Youtubers más sencillos hablan con desenfado de su rutina, sus ajetreos, a veces intercalan consejos. Parece aburrido pero la espontaneidad de compartir lo fascina a los espectadores. Lo más asombroso es que algunos de esos famosos eran nerds introvertidos e impopulares que no sabían cómo encajar en el mundo real. Encontraron su lugar en el ciberespacio.

Uno de los Youtubers Gamers, el español “Vegeta 777”, en uno de sus videos en vivo comenta que uno de sus suscriptores de Latinoamérica le dijo que “se emociona con verlo y lloraría si lo conociera”.

Tal vez suene demasiado dramático, pero denota carencia afectiva, soledad, hastío. Muchos de los adictos a Internet son jóvenes o adolescentes que viven dentro de familias disfuncionales.

La sociedad actual moderna, aunque es considerada el orgullo de la civilización, establece un ritmo esclavizante de trabajo y de consumo.La gente se siente atrapada, pero no tienen a quién contarlo, porque piensan que nadie los va a comprender, que cada cual tiene bastante con sus propios tormentos.

Entonces, como si fuera un amigo especial, una especie de refugio abstracto, muchos escapan a través de la vida de otro, que, aunque no lo conozca y solo sea uno más entre sus seguidores, lo acepta sin prejuicios ni reproches. Y quién sabe de qué abismos estos conocidos-extraños han salvado a algunos, si de una drogadicción o un suicidio.

 

One thought on “El lado maternal de Youtube

  • Yo sigo los yotuber que tocan temas de mi interes. Pero el Internet es libertad y punto de encuentro para todos los gustos. De los yotuber cubanos solo sigo a dos. Uno de ellos es Robertico el comediante que es un jodedor y hace entrevistas en la calle y su interminable arsenal de chistes criollos.

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