¡Plaff!, los huevos y el cubano de hoy

Jorge Milanés Despaigne

cargando-huevosHAVANA TIMES — “Plaff o Demasiado miedo para vivir” es una película cubana de finales de los 80 protagonizada por Daisy Granados (Concha), Luis Alberto García y Thais Valdés, cuya cronología la ubica al cierre de la consabida década de bonanza en Cuba.

Concha, enamorada de Tomás, tiene miedo de dar su brazo a torcer y reconocer sus sentimientos. Tomás es un hombre que demuestra quererle hasta la muerte. Ante esta situación, la familia y los vecinos la presionan para que tome una decisión y se vaya a vivir con él.

Me llama la atención la táctica empleada por sus seres allegados para convencerla. Alrededor de diez huevos (¡plaff!) fueron tirados a la puerta de la casa de Concha durante todo el filme —de ahí la onomatopeya—, solo para que creyera que los huevos eran brujería y se fuera con el enamorado.

El huevo siempre ha sido multipropósito, y en el caso de Cuba, se extiende un poco más allá, llegó hasta la despedida de los que decidieron “arrastrarse” hacia Miami por aquellos años.

Hoy en día solo puedo comer huevos cuando tengo dinero, y si los hay en el mercado. Alguien me dijo: ¡Y gracias que todavía tienes algo que comer!, porque hay quien ni eso.

No creo que hoy sería ético hacer un filme con el mismo derroche de huevos, aunque parece ser que algunos sí sacan de donde no hay, para dejarlos en las esquinas luego de una buena limpieza corporal, según creencias de la religión Yoruba como los tirados en la puerta de la casa de Concha.

Jorge Milanes

Jorge Milanes: Soy animador turístico y relacionista público. Hace 45 años que nací en un pequeño pueblo costero del este de la Habana llamado Cojímar. Me gustan mucho los viajes y las aventuras, ya conozco bastante sobre mi país y me gustaría conocer otras naciones. Disfruto leer, cantar, bailar, la alta cocina y hablar con gente interesante, que brinde sabiduría y alegría.

Jorge Milanes has 224 posts and counting. See all posts by Jorge Milanes

10 thoughts on “¡Plaff!, los huevos y el cubano de hoy

  • Me gusto mucho esa película, al final, ¿quien tiró el primer huevo?

  • Ah, casi olvido. Hay un poema del Chino Figueredo sobre los huevos que sería un excelente complemento en cursivas a este post.

  • “Hoy en día solo puedo comer huevos cuando tengo dinero, y si los hay en el mercado”

    Qué fuerte.

  • No, mas fuerte fue, que aun no teniendolos para comer los usaron para despedir a los que decidieron arrastrarse hacia Miami.

  • Ah, ¿no recuerdas?, fue la propia Concha. La película está hecha de modo que el primer rollo del filme se convierte en el último y así se mantiene el suspenso hasta el final…

  • Según me contaron (yo no estaba allá cuando eso), los “proyectiles” de entonces estaban casi todos en mal estado. Pobre del que los haya recibido…(Si vas a la expo del 29, me saludas a Humberto y a Consuelito)

  • Uy mi amiguito no sabes cuanto siento no estar alla, estoy en Santa Monica,Ca.! Pero si te puedo decir algo para morirse, pase el Art Bassel con Consuelo y Gema! Te puedes imaginar la Consue de tour guide! Que privilegio!.

    Bueno volviendo a lo de los huevos, si te contaron que eran cluecos, la canallada fue doble! De madre!

  • Isidro, yo tenía 8 años y de la escuela nos llevaron a hacer un mitin repudio a una familia que se iban. Los huevos estaban buenos, no culecos, y nos divertimos mucho tirándolos.

    Después, en la casa, mi mama me echó un regaño del carajo.

  • “Arrastrarse hasta Miami”…ja ja ja…y hoy le ruegan esos…”arrastrado” que los mantenga…¡que moral!…en fin, …pero de mi bolsa, ni un quilo prieto, partido al medio para el régimen.

  • Oppiano:

    Necesito 50 dólares para un empaste dental…¿puedo contar cointigo? Recuerda que ahora eres mi “amigo” (jajaja)

Comentarios cerrados.