Mi vecina Esperanza
Jorge Milanés Despaigne
Mi vecina Esperanza es una cubana descendiente de españoles. Sus padres vinieron a Cuba en la primera mitad del siglo anterior para hacer fortuna y aunque no fueron ricos, tenían una bodega, con todas las de la ley, en la zona de La Víbora.
Así lo testimonian las fotografías de la época, donde se ve un negocio muy bien surtido, hasta con propaganda de la época, como la del Jabón Toro y que hoy en la Isla, casi nadie recuerda: “Jabón Toro, el toro en la batea y lo que sea….” evoca Esperanza esta frase que escuchaba en su infancia, una de las primeras que aprendió a leer mediante un cartel.
Hace algún tiempo ella estuvo haciendo los trámites para acogerse a la ciudadanía española. Estuvo llenando formularios, comprando sellos, haciendo colas… Yo mismo la ayudé a llenar las planillas de solicitud de pasaporte español, porque según ella, yo tengo mejor letra.
Finalmente la pesadilla de los trámites terminó, pero hace unos días vino a la casa para decirme que su madrina, quien vive en los Estados Unidos, la había invitado a New York y, por supuesto, había aceptado visitarla.
Pensé que el viaje demoraría, porque aún su esposo se encuentra restableciéndose de una caída, pero su hija se ha ofrecido a cuidarlo el tiempo que dure su estadía neoyorkina y esta mañana ha venido preocupada por un asunto que nada tiene que ver con trámites, aunque sí bastante poco usual, al menos entre las personas que conozco, por lo excepcional de su contenido.
Resulta que Esperanza me ofreció comprar la pasta Perla que viene a la bodega; bueno, ahora se llama Dentex y se trata del mismo perro con diferente collar, como dice un refrán conocidísimo.
Ella sabe que le hago rechazo y que nunca la compro…Pero lo que me ha dicho Esperanza esta mañana me ha dejado boquiabierto, después de asegurarme que no se trata de una broma:
“Ay, Jorgito, tú pudieras comprar la pasta de la bodega. Mira, yo te la compro a sobre precio si quieres. Es que a mí no me gusta la Colgate y ninguna otra; dentro de tres días me voy para el norte y cómo voy a hacer si allá seguro no se encuentra…”
jajajajajaja que tenereza, es verdad que la pasta cubana nada mas que la encuentras en Cuba pero dile a tu vecina de no preocuparse p’q sino le gusta la Golgate hay muchas marcas mas