Los milagreros

Jorge Milanés Despaigne

terminal-2-gHAVANA TIMES — Una mayoría considerable de cubanos -en su subconsciente- tiene el gran deseo de que un hermano, un primo, un amigo o hijo…, alguien, venga del extranjero para que al llegar se convierta en un ente pródigo, bondadoso: milagrero.

Ante esa visita se activan los sensores relacionados con las invitaciones a discotecas, paseos, restaurantes y todo lo demás. ¿Por qué sucede?

Poco tiempo atrás vino de Italia uno de mis amigos, acompañado de su esposa italiana. Luego de varios días de paseo, invitaciones a restaurantes, recarga de cuentas en el móvil con facilidades promocionales de Etecsa, compras de comida para la casa y otros regalos, fuimos a una cafetería, en la que, después de pagar, nos quedamos sentados. En medio de la conversación de “sobremesa” ella le preguntó: “¿Por qué tiene que ser tú el que siempre pagas, incluso cuando te invitan?”.

Intenté explicarle algo que me fue incómodo y vergonzoso, porque ella tiene razón, trabajo y también pudiera invitarlos, si tuviera un salario que garantizara solvencia, pero eso no funciona en Cuba. El dinero que gano no lo considero un salario. Soy de los que devengan un salario medio, con el que poco se puede hacer, mucho menos para invitaciones en lugares donde se paga en divisa o su equivalente en moneda nacional. Realmente no lo puedo hacer.

Explicarle que en Cuba no se paga la salud, ni la educación, que los derechos de los cubanos están garantizados, etc, etc…y que el bloqueo de Estados Unidos, etc., no le importa, porque al final me dijo: “Lo que sucede no tiene que ver con el bloqueo, aquí he visto gente mucho más rica que en Europa, tal vez tú no tengas conocimiento, pero a nosotros que somos turistas se nos acerca todo tipo de personas. Allá trabajamos mucho y aunque todo está muy difícil, él tiene dos empleos para poder hacer lo que queremos. Muchos de esos problemas están en ustedes”.

No es fácil, es una conciencia bien profunda que surge a partir del Periodo Especial y que hoy tiene que cambiar.

9 thoughts on “Los milagreros

  • El problema estimado Jorge es que hay que llevar la pobreza dignamente, que es lo que, desgraciadamente, muchos han perdido en Cuba. Recuerdo que cuando vivía allá todos los años una amiga residente en USA visitaba la Isla, invariablemente hacía una fiesta en su casa para toda su familia y amistades allegadas (incluyéndome), previamente nos llamaba y hacía un regalo (en la medida de sus posibilidades); pues bien, a esas fiestas siempre me aparecía mínimo con una botella de ron(que ella me recriminaba diciendo no era necesario), yo invariablemente le decía:- es un presente para ti. Tu amiga italiana informada y desinformada al mismo tiempo, con la grandeza del pelagatos europeo que en su país no es nadie y viene a “lucirse” en Cuba, parece que tu amigo nunca le ha contado la realidad que viven tu y muchísimos miles de cubanos, exceptuando, claro está, los zares de las finanzas que ella tuvo suerte de conocer durante unos pocos días de estancia allá.

  • La italiana tiene toda la razon. Y ya muchos ni siquiera se conforman con una ayuda para alimentos, ropa y o medicinas. Ahora quieren vacaciones, clubes, restaurantes, fiestas de quinces, ropa de marca, perfumes el el copon bandito. Mucha gente cuando sale de Cuba chocan con la realidad de que los dolares no caen de las matas y hay que trabajar mucho, superarse para llevar un nivel de vida decente

  • “Explicarle que en Cuba no se paga la salud, ni la educación, que los derechos de los cubanos están garantizados, etc, etc .

    No se lo puedes explicar porque, sencillamente , es mentira.

    ¿Todavía con ese cuento a estas alturas?

  • Esa mentalidad es una de las cosas que mas me molesta cuando voy a Cuba. Mucha gente alla cree que porque uno vive y trabaja en el extranjero, tu estas en la obligacion de cubrir sus gastos y antojillos y se ponen bravos si no lo haces. Ellos parece que no saben que como todas partes, la gente comun tiene tambien obligaciones y que para irse de vacaciones hay que hacer ahorros y algunos sacrificios. Yo le tirado ‘salves” a algunos amigos, pero ha sido porque me ha nacido, no porque me lo hayan insinuado o me lo hayan pedido. Pero muchos sufren la experiencia que se relata en el articulo.

  • Jorge más que una queja financiera de la esposa Italiana, parece un ataque de celos. Me equivocó?

    En mi caso cada vez que voy a Cuba sólo visito a mi familia: hermanos, madre e hijo. Ya con los problemas de ellos tengo más que suficiente como para que los amigos tambien me peguen la borra.

  • Chico pero olvida que vienen de afuera y los invitas al Coppelia o a pan con croqueta de tres pesos, no creo que se ofendan por eso.

  • Estando yo en Cuba, hay gente que ha dicho, literalmente delante de mi, que no se van para EEUU porque alli “hay que trabajar mucho” (No bromeo)

  • Bueno pues la próxima vez invitas a la señora italiana a comer una buena pizza con refresco en moneda nacional en la calle Reina y san se acabó, para que después no diga que ella paga todo. Ahh pero eso sí, que no se queje de la calidad de los productos. Ella tiene que saber a qué clase de país está viajando y con qué tipo de situaciones tiene que lidiar si elige vivir la aventura cubana. Concuerdo que a veces los familiares y amigos abusan pero no creo que este sea el caso. Hay que saber diferenciar cuando es una situación de exceso y cuando no. Amén de que pudiera tener razón (que no la tiene), la señora se condujo con una inadmisible falta de tacto.

  • Tienes razón. Eso se lo podía haber dicho al marido cuando estuvieran a solas.

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