La mujer más bella de mi barrio

Jorge Milanés

HAVANA TIMES — Como un relámpago abrió la reja y salió a la calle bellamente vestida de negro, con una pamela y zapatos altos. ¿Para una fiesta?

La torrencial lluvia del medio día comenzó a caer, lo cubría todo, ¿Y yo?, escampo en la parada. Veo como pasa chapoteando el agua, que corre calle abajo, descalza; con los zapatos altos en la mano. El suave movimiento de su cuerpo me daba vida, en tanto la lluvia se llevaba el maquillaje de su rostro.

Un instinto la hace llegar, se sienta a mi lado, me mira y canta bajo: “Tu eres el amor de mi vida…”. La observo, me doy cuenta de quién es, pero me desentiendo. Ante mi indiferencia se levanta y como pájaro bajo la lluvia continua su paseo.

Rosa, la mujer más bella del barrio, la que estudió en la escuela conmigo. Todos la elogiábamos, porque tenía un cuerpo y belleza, comparables solo con Marilyn Monroe.

Su madre, quien cuidaba muy bien de ella, ya no está a su lado, hace unos años la dejó aquí en Cuba y se fue a los Estados Unidos con su hermano.

En la parada un señor me cuenta que la semana pasada vio salir corriendo por esa misma reja, a un hombre desnudo con la ropa en la mano, y tras él, a Rosa con un machete en la mano.

Ya llega a la esquina, se detiene y retrocede despacio por el medio de la calle. Por donde aquí el agua toma su curso. Vuelve, se sienta a mi lado, me mira fijo, pega sus labios implacablemente de rojo a mi mejilla, y grita: “Ustedes me tienen loca coño… ”.

Me asustó. Traté de cubrirme con las manos, pretendiendo no hacer caso, pero ella levantó el brazo y adivinó mi rostro descargando toda su furia loca con una cachetada. Se levantó y continuó bajo la lluvia como si no hubiera pasado nada hasta perderse en la distancia.

El hombre de la parada, impresionado me dijo: ― Tendrás que irte antes que regrese.