La décima de José Ramón

Jorge Milanés

José Ramón

HAVANA TIMES – “Han facilitado mi felicidad. Si no fuera por ellos estaría vendiendo en las calles por unos míseros pesos y sin nada de tiempo para las décimas”, me cuenta José Ramón, un amigo que conocí hace unos años en una peña literaria.

De un tiempo a esta parte, mi amigo se ha destacado en esos espacios cantando décimas cubanas, género musical campesino que consiste en la improvisación y consta de diez versos octosílabos con final rimado. 

No todo el que vive en los campos de Cuba tiene el talento ni el entrenamiento para improvisar a través de ese género, pero Ramón lo desempeña con gran virtuosismo y, sin embargo, no es muy conocido.

Él mismo confesó, en una de las peñas, que nació en Venegas, un pequeño pueblo del municipio de Yaguajay, en la central provincia de Sancti Spíritus. Como muchos campesinos de su época, alcanzó la independencia familiar siendo aún un niño, cuando perdió a su madre, quien antes de fallecer pudo enseñarle algo de gramática española, ya que no podían pagarle los estudios.

“Me gusta cantar décimas por su composición rítmica. He andado de fiesta en fiesta a mi antojo, pero los giros de la vida no me permitieron en mi juventud desarrollar el género”, dice.

En 1968 vino a trabajar a La Habana como director del INRI (Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos), y en las noches pudo leer mucha poesía, en particular de José Martí, que aún le gusta mucho. Por esos años se casó, hizo familia y de nuevo descuidó lo que más le gustaba, cantar décimas.

“Una vez que mis hijos se casaron, pude tener cierta independencia y me regresó el “bichito” de la poesía y del canto. Pero el punto clave de este sueño se lo pusieron ellos mismos, mis hijos, cuando se fueron a vivir a Europa”, explica José Ramón. 

“Soy retirado, aquí un hombre de esa condición pasa mucho trabajo, y si no fuera por el dinero que mis hijos me mandan, mis posibilidades para andar de actividad en actividad serian nulas”, agrega.

Mi amigo vive convencido de haber acertado cuando decidió dedicar todo su tiempo y todo su amor a su familia, en detrimento de su gran pasión, la décima. Pudo haberse perdido uno de los grandes artistas de este país, aunque no la gran persona que es.

Por esas cosas que tiene la vida, toda su entrega gregaria le ha sido recompensada con una vejez sana y dedicada a la poesía, sin los avatares económicos del jubilado común. No está mal, pienso.   

Jorge Milanes

Jorge Milanes: Soy animador turístico y relacionista público. Hace 45 años que nací en un pequeño pueblo costero del este de la Habana llamado Cojímar. Me gustan mucho los viajes y las aventuras, ya conozco bastante sobre mi país y me gustaría conocer otras naciones. Disfruto leer, cantar, bailar, la alta cocina y hablar con gente interesante, que brinde sabiduría y alegría.

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One thought on “La décima de José Ramón

  • Asi viven muchos ancianos porque las jubilaciones son pesimas y no les alcanzan ni para comer una semana. Mi padre fue fundador del Ministerio del turismo y no le daban ni 300 pesos de jubilacion, una injusticia con un trabajador vanguadia y decente, mientras que los gerentes delincuentes llenan sus bolsillos. Felicita a tu amigo que puede cantar y olvidar.

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