La cuenta de la electricidad sube y sube

Jorge Milanés

HAVANA TIMES – Una colega del trabajo me contó que estuvo rentando un espacio de su casa a unos cuentapropistas. El negocio consistía en la impresión de documentos, fotocopias, etc. Y que antes de eso, ella pagaba, con mucho trabajo, unos 300 pesos cubanos de electricidad, lo que equivale a 12 CUC. 

Aunque el monto era elevado, casi igualaba su escuálido salario, no se preocupaba tanto, porque, como muchos cubanos, ella llega a fin de mes gracias al dinero que “lucha”, comprando barato y revendiendo artículos, ropa, lo que sea. 

Cuando comenzó el negocio de la impresión, la tarifa eléctrica se elevó, pero tampoco se preocupó, porque la pagaban los cuentapropistas. No obstante, hace tres meses que ellos cerraron por la rotura de uno de los equipos de impresión y, desde entonces, de una manera que mi colega no entiende, la cuenta sigue incrementándose. 

“Estoy muy alterada, pues, sorprendentemente, la tarifa ha llegado a 500 pesos (unos 20 CUC) y es imposible, porque en casa no se ha consumido tanta energía (hizo una pausa). No puedo pagarla”.

Cuenta mi colega que en una ocasión pidió ayuda a los del negocio, y ellos le suministraron la suma, pero desde entonces, ya son dos los meses que ha tenido que pagar sola.

“Luego fui a la compañía para reportar la situación y me visitó un técnico al que le mostré todos los equipos. No tengo acondicionador de aire, que sí podría hacerme llegar a ese consumo. Supuestamente él hizo su trabajo, pero estamos en el cuarto mes y nada ha cambiado”, agregó.

“La compañía ha cambiado los relojes contadores en varias ocasiones, pero muchas personas llegan a un acuerdo o soborno con los técnicos cobradores para que la cuenta no sea tan alta”, le digo.  “Pero yo no —responde de inmediato—. Hay familias que tienen muchos más equipos en sus casas y el consumo no les llega tan alto”.

“Te sugiero que apagues en hora pico todos los equipos, observa si el reloj continúa trabajando, y si es así hay un escape de electricidad o alguien del edificio está conectado a tu reloj”, le digo.

“Un vecino me sugirió que cambiara los brakers. Lo voy a hacer, y si continúa el problema cancelo el negocio, porque supongo que cuando vuelvan a trabajar mi ganancia será para pagar la electricidad, concluyó.