El equipaje o la agonía de un viaje

Jorge Milanés Despaigne

El terminal 3 del Aeropuerto Jose Martí de La Habana.

HAVANA TIMES – Elsa llegó al aeropuerto de La Habana, y al recoger su equipaje descubrió que una de las valijas estaba agujereada. No supo qué hacer. Se sintió desconcertada y después de pensarlo un poco prefirió no hacer ninguna reclamación. Simplemente recogió sus cosas y se marchó a casa.

Los días subsiguientes al hecho los pasó muy desconcertada. Lo supe porque me llamó por teléfono, quería encontrarse conmigo para entregarme un presente, pero se le notaba huidiza, como si se estuviera cuidando de que alguien la viera.

Después de hablarlo conmigo, me confesó que no quería encontrarse con Osmel, pues él le había prestado el maletín que resultó dañado. Además de la obligación que sentía de comprarle uno sustituto, tenía mucha pena con él.

Los esfuerzos que uno tiene que hacer para viajar siempre son grandes, y en el caso de los cubanos es mayor, aun cuando no se ha tenido cultura de viajero.

Los que pueden y deciden hacerlo por primera vez, están expuestos a un proceso psicológico extremo que comienza por adquirir, entre otros detalles, un permiso de viaje si trabaja para el Estado; la visa, con sus respectivos papeleos, colas, madrugones en la embajada, etc.; el pasaje; tener el pasaporte en regla, y, finalmente, como en el caso que me ocupa, buscar entre los familiares y amigos maletas o bolsos en calidad de préstamo, ya que el alto precio de esos artículos en las tiendas eleva el costo del viaje.

Una valija pequeña, donde caben unos 10 kilogramos, cuesta en la mayoría de los países unos 10 dólares. A Osmel le costó la suya 300 coronas checas, en 2015, con el precio del Euro a unas 27 coronas. En Cuba, Elsa tendría que pagar más de 30 cuc por un equipaje similar. 

El día de la visita, la suerte no acompañó a Elsa, o tal vez sí, pues Osmel y ella coincidieron en el pasillo y este terminó restándole importancia a la situación, diciendo que no había nada que perdonar. “Es solo una maleta, nada más”, le dijo. Las lágrimas le corrían por sus mejillas, mientras contaba a Osmel lo sucedido. 

Este no es un caso único. Mi hermano, cuando regresó de un viaje a Ecuador, atravesó una situación similar, incluyendo algunas pertenencias agujeradas que no pudo recuperar. Aunque las líneas aéreas tienen la responsabilidad sobre el equipaje, la recuperación de objetos perdidos o rotos es tortuosa y, a menudo, en vano.

“Aunque frecuentemente existen fallos como estos en todos los aeropuertos del mundo, he visto que lo de Cuba sobrepasa el límite” dijo Osmel, quien calmó a su amiga porque los valores de la amistad no se pierden por algo, según él, tan insignificante.

Lo cierto es que la vergüenza se eleva cuando sucede una situación como esta, y uno se lo piensa antes de asumir un próximo viaje.

 

Jorge Milanes

Jorge Milanes: Soy animador turístico y relacionista público. Hace 45 años que nací en un pequeño pueblo costero del este de la Habana llamado Cojímar. Me gustan mucho los viajes y las aventuras, ya conozco bastante sobre mi país y me gustaría conocer otras naciones. Disfruto leer, cantar, bailar, la alta cocina y hablar con gente interesante, que brinde sabiduría y alegría.

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3 thoughts on “El equipaje o la agonía de un viaje

  • Practicamente en todos los lugares dannifican los equipajes, el personal dedicado a cargar y descargar los aviones no se andan con miramientos, tiran las maletas y pa´l carajo. Otra cosa es cuando “desaparecen” cosas del equipaje, un amigo mío que regresaba de la “yuma” para La Habana , luego de pasar los controles y recoger su equipaje revisó y notó que faltaban algunas cosas, fue a reclamar y simplemente le dijeron que seguramente las cosas las habían sustraido en… Miami, ajajajaja.

  • Mi experiencia con las maletas es comprar lo mejor que puedas pagar. Yo prefiero las rigidas, pues creo que tienden a deteriorarse menos. Sin embargo, una vez, viajando de Bali hacia Australia, al recoger mi Samsonite me la encontre con sendo hueco. Despues de algunas semanas pa’tra y pa’lante con Jetstar ( aerolinea de bajo costo) logre sacarles lo que me costo y me compre otra “mas mejor”.

    A lo largo de los años he tenido algunas experiencias de este tipo con varias aerolineas (LAN Chile, Iberia, American) y siempre han resuelto el problema, arreglando la maleta o reponiendola por una similar.

  • Hola Jorge. Es cierto que en varios lugares del mundo, el personal que carga y transporta las maletas de los aviones a los aeropuertos y viceversa, a veces, por las prisas, falta de profesionalismo o el recibo de unos míseros salarios por tan duro esfuerzo; tiran las maletas y estas se golpean, pero una cosa es un trastazo por mala estiba y otra que te la rompan o sustraigan artículos del interior, personalmente, con toda intención como, desde hace rato, viene sucediendo en los aeropuertos cubanos. Tengo varias amistades, quienes han regresado a la isla desde misiones médicas o de viajes personales y, al llegar, han visto como, por ejemplo, las cajas de sus televisores y otros equipos electrodomésticos; frutos del ahorro por duro trabajo ha sido rotas con objetos visiblemente cortantes como punsones o otros metales afilados. ?A dónde reclamar? ?Quién paga por semajante violación? !Ah! pero que se lo hagan un militarote o algún “hijito de papá” entonces sí arde “troya”. País de basura.

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