Comunidades desfavorecidas en la TV cubana
Jorge Milanés
HAVANA TIMES – La televisión cubana ha mostrado imágenes de pueblos y comunidades foráneas que viven en una pobreza extrema, para hacer ver cuán desfavorecidos están debido a la mala, poca o ninguna voluntad política. Obviamente, el objetivo es contrastar con la aparentemente monolítica sociedad cubana, donde, no obstante, también existen sitios muy pobres.
Lázaro es un colega de Buey Arriba, localidad de la provincia de Granma, que vino a estudiar Licenciatura en Lengua Inglesa hace doce años y se quedó a vivir en La Habana, entre otras razones, para escapar de las privaciones que sufría en su pueblo natal.
“He conocido personas aquí que hipnotizados por los supuestos logros de la Revolución no creen, ni tienen idea, de que en Cuba existan poblados en iguales condiciones que las que muestran en el Noticiero —dice—. He visto asentamientos rurales con poco o casi ningún desarrollo, a pesar del arduo trabajo que realizan sus campesinos en la cosecha de productos agrícolas como el café, el tabaco, el cacao, entre otros, con el sueño de incrementar la economía de sus familias y de sus comunidades”.
La televisión solo menciona los altos índices de producción y sobrecumplimientos, lo que me hace pensar que el nivel de vida en esas zonas rurales debería ser alto, si fuera justa y equitativa la Revolución.
Entiendo que necesitan atención, y desarrollarse sin erosionar el suelo, ni dañar el sentido de pertenencia de sus habitantes. “No se debe cambiar por imposición o intervención el modo cultural en que viven”, comenta Lázaro.
“Es importante llevar a cabo un diagnóstico sociocultural que permita saber a profundidad sus gustos, tradiciones, historia y necesidades, entre otros factores, para evitar, en todo caso, la resistencia o emigración de los pobladores ante las estrategias implementadas. En fin, lograr un desarrollo acorde con ese entorno”, agrega mi amigo.
Tal vez si ese estudio se hubiera hecho en el lugar donde vives pensarías diferente —le digo—, pero no residirías en La Habana y estarías traduciendo documentos allá en Buey Arriba. A lo que él contesta encogiéndose de hombros.