Ancianos que bailan con sus tiempos Discoabuelo
Jorge Milanés Despaigne
HAVANA TIMES – Me hablaron de Discoabuelo, actividad que como su nombre indica, sirve de espacio para que el adulto mayor mueva sus huesos, baile, se distienda, como en sus tiempos de jóvenes.
Esta es realizada por la entidad cubana Artex en el Centro Cultural En Guayabera, de Alamar, y tiene lugar todos los martes, de 12 a 4 de la tarde, en la sala de fiestas del mencionado espacio.
Aunque la actividad está pensada para los adultos mayores, se permite la entrada a todas las personas mayores de 18 años, por el precio módico de 50 pesos en moneda nacional (CUP), mientras que para los abuelos es de 10 pesos en la misma moneda.
Hoy es martes y estoy en Discoabuelo. Hay buen ambiente y más de 300 personas, en su mayoría ancianos, bailan al compás del cha cha cha interpretado por La Aragón, orquesta popular cubana que creó ese ritmo reconocido internacionalmente.
Desde mi posición, puedo ver claramente la elegancia de aquellas personas que, entre tragos, música y baile, recuerdan sus años mozos y olvidan, por unas horas, sus dolores corporales.
Alguien me invita a bailar y yo le argumento que soy anglomusical, no obstante decido tirar mis pasillos sin perder de vista cómo la elegancia de algunos abuelos se va relajando poco a poco ante el efecto de la combinación entre bebida y música.
Al comentar eso a mi pareja de baile, me responde que fue pscicóloga geriátrica de uno de los círculos de abuelos invitados a la actividad.
“¿Porqué te preocupas? Tenemos aquí un equipo médico capacitado para cualquier eventualidad”, afirma.
La nueva información es importante, porque saber que entre los abuelos también hay médicos y especialistas, me relaja.
El ritmo caribeño de la orquesta, como es natural, sube la temperatura. Los abuelos desbordan su alegría al punto de tener que solicitar los servicios médicos para asistir a varios que ya han pasado de la elegancia al descontrol.
La diversión continúa. Ellos no se resisten y otros caen bajo los mismos efectos naturales del alcohol sin control, pero felices.