Los otros enemigos de la Revolución

Jimmy Roque Martínez

HAVANA TIMES – Leí el texto de Elio Delgado “Los enemigos de la Revolución” y me he quedado sorprendido por la ingenuidad y ceguera de este escrito. Sé que no es muy diferente de otros de ese autor, pero vale la pena dar unas simples respuestas esta vez.

Yo soy anarquista y no me siento con intenciones de salvar la Revolución cubana que he conocido. Tampoco soy un contrarrevolucionario.

El ejemplo que pone Elio del desfile del Primero de Mayo es casi una ofensa a los trabajadores cubanos, a quienes, como es sabido, no les interesa marchar en ninguna plaza. Lo hacen porque se les exige en sus trabajos.

Es absurdo creer que los trabajadores no sacan un cartel reclamando aumento salarial, porque confían en el Gobierno cubano. Desde hace más de 20 años el salario no alcanza en Cuba y el Estado no ha solucionado el asunto.

La dirigencia en la Isla ha tomado medidas, tales como el aumento de la edad de jubilación, el incremento del precio de los productos en sentido general, sobre todo, de los alimentos y ha introducido el pago de impuestos a los trabajadores.

Además, ha impuesto un Código de Trabajo que desprotege a buena parte de los ciudadanos, en el que no se incluye el derecho a huelga, y se legaliza que el Gobierno robe una parte del bajo salario pagado por empresas extranjeras a trabajadores cubanos en la Isla.

Estas son las medidas que ha aprobado el Estado revolucionario para los trabajadores, a quienes de paso, no se les permite sacar carteles que reclamen sus derechos en el desfile del Primero de Mayo ni en ningún otro; las fuerzas de la Seguridad y el miedo instaurado se los impide.

Elio se refiere a la anarquía como “posiciones que propugnan la desaparición del Estado y de todo poder y la libre asociación de los individuos”. Sí, eso se acerca a lo que es anarquía. La libre asociación de los individuos equivale a libertad, Derechos Humanos, ¿Se puede estar en contra de eso?

El autor, admirado, expresa “sí, posiciones anarquistas en pleno siglo XXI”. ¿Sabrá él que en las bases del movimiento anticapitalista mundial, en los sucesos del 15M en España y las asambleas barriales que se formaron después, en el movimiento Occupy Wall Street, de EE.UU., en las gigantescas movilizaciones de Brasil en 2013, las organizaciones anarquistas tuvieron un rol determinante?

Las personas deben ser libres de expresar sus ideas sin consecuencias para sus vidas. Algo como eso no es posible en muchas partes del mundo, mucho menos en Cuba.

Por último, Elio, multipartidismo no es necesariamente más democracia, pero la historia del siglo XX demostró que unipartidismo definitivamente lo es mucho menos.

Es necesario conversar con las personas, salir a la calle y observar. Querer a la gente, desear bienestar. A mí me duele ver a los ancianos revisando la basura, eso no debería suceder en un país que se hace llamar socialista y revolucionario.

Definitivamente, no es ni socialista ni revolucionario y cada día está más distante de serlo.