La información pública y secreta en Cuba

Jimmy Roque Martínez

Miramar Trade Center
Miramar Trade Center

HAVANA TIMES — Hace unos días intenté averiguar cuántas salas Nauta (para navegar en Internet) ha abierto ETECSA (Empresa de Telecomunicaciones de Cuba SA), y quiero contarles mis peripecias.

Un amigo estaba escribiendo un trabajo sobre Internet en Cuba, para lo que consultó la página web de la empresa. El sitio, desactualizado, solo daba la cifra de la cantidad de salas abiertas inicialmente, pero lo cierto es que luego se abrieron algunas más.

Ese dato era necesario, y me brindé para averiguar. Pensé que sería bien sencillo: ir a una de estas salas y preguntar. Treinta y cuatro años viviendo en Cuba y aun peco de ingenuo.

Por suerte inicié mi búsqueda en el edificio del Miramar Trade Center, donde casualmente radican las oficinas centrales de ETECSA. Llegué a la sala Nauta de ese edificio, y al preguntar al guardia de seguridad, este me cuestiona para qué quiero saber esa información, y ¿quién soy? Le expliqué que escribía un artículo sobre Internet en Cuba., y me dijo que consultaría a su jefa.

Logré escuchar cómo la jefa preguntó con asombro al guardia ¿Quién era yo? ¿Qué trabajo es ese que estaba haciendo? ¿Para qué? La funcionaria se me acerca, muy seria pero amable, y me hace esas preguntas.

Al explicarle, me indica que debo ir al cuarto piso del edificio, pues ella no maneja esa información. En el otro lugar sucedió algo semejante, y me despacharon a otra oficina, donde se repitió todo de nuevo, para finalmente enviarme a la jefatura de ETECSA, cuarto piso, oficina 317.

Sala Nauta del Miramar Trade Center
Sala Nauta del Miramar Trade Center

La entrada al cuarto piso está presidida por un busto de martí con la bandera cubana, junto a la de la empresa de comunicaciones. En el pasillo pulcro y totalmente blanco, había dos puertas cerradas, y un cartelito que indicaba que el acceso a la jefatura era por el tercer piso.

Llegué finalmente a la oficina 317, donde me atendió una secretaria, a quien explico lo que deseo, y quien me hace las famosas y temerosas preguntas: ¿Quién eres? ¿Para qué quieres saber?

Saqué mi identificación de ciudadano cubano, se lo puse sobre el escritorio, le dije mi nombre completo, declaré que era ciudadano cubano, y como usuario de ETECSA quería tener esa información.

Asombrada, me dijo que no habría problemas, pero el jefe estaba ocupado. El señor estaba frente a mí, conversando por teléfono.  Al concluir, pude hacerle la pregunta secreta: ¿Cuántas salas Nauta hay en Cuba?

Para vuestro conocimiento, amigos míos, en Cuba hay hasta el momento 133 salas Nauta, es decir, 15 más que las inauguradas al inicio.

No sé el nombre de este señor. No sé su cargo exacto, ni por qué está desactualizada la página de la empresa. Pude habérselo preguntado, pero ya en ese momento me sentía un poco atrapado en el poder. Estaba dentro de la oficina de él y siendo cuestionado todo el tiempo.

Aunque yo tengo una postura crítica y a veces atrevida, también sufro la influencia de años de temor, censura y recelos sobre nuestro pensamiento y comportamiento. Eso aun permanecerá en nuestro cerebro por muchos años.

A veces nos traiciona y aparece para autocensurarnos. Para eso ha trabajado el sistema.

En muchas ocasiones este pensamiento de autocensura es el que también funciona en el actuar de los funcionarios, que temen equivocarse. Como bien les advirtió Raúl Castro a los periodistas en su congreso.

¿Cómo saber cuándo se está equivocado?, ¿quién lo decide? No es solo hablar en el lugar apropiado, es también dar la información apropiada, pensar apropiadamente, incluso ser solidario apropiadamente.

Que un desconocido pregunte cosas ¿raras? sobre Internet, debe ser muy sospechoso para un funcionario.

Jimmy Roque Martinez

Jimmy Roque Martínez: Nací en Maternidad Obrera en 1979, y parece que el trabajo ha sido mi signo. Custodio, piscicultor, tallador de lentes, soldador, cristalero, optometrista, han sido algunos de mis oficios; pero ninguno como el de cuidar a mi familia, empeño que consume buena parte de mi tiempo. Desde siempre me ha tocado el rostro menos lindo de esta sociedad, y trato de ser feliz mientras la transformo. Soy excesivamente tímido. Me gusta el silencio, dormir, el teatro y el cine. Detesto la injusticia y la prepotencia, y me cuesta mucho contener mi ira cuando suceden frente a mí.

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12 thoughts on “La información pública y secreta en Cuba

  • Como decia el genial Cantinflas..ahi esta el detalle!..Quisistes cambiar los papeles (el gobierno es el que pregunta,el gran inquisidor) Tu anecdota refleja la naturaleza del absolutismo

  • Excelente articulo , me maravilla este autor que sin tener una preparacion academica periodistica este tan bien preparado, lo digo por su presentacion, segun el ha hecho de todo sin embargo demuestra que a veces con talento no se puede tener la oportunidad de ser universitario, para mi por su maestria de redaccion y descripcion es un profesional completo, estoy de acuerdo con tu analisis completamente,te aseguro que estare leyendo cuanto escribas en este sitio, gracias por tu critica y tu analisis acerca de nosotros mismos los cubanos de hoy .

  • Hubiera sido bueno decirle que le pedías esa información porque eras un ciudadano, ellos son una institución pública, y la información no era secreta.
    Qué hubieran dicho?
    Por cierto, gracias por la información.
    besos

  • pues te voy ha decir Isbel que hubiera pasado, primero , el custodio hubiera agarrado el telefono para llamar a la policia y decir – Aqui hay un “ciudadano” que esta creando problemas. despues llegan los nagues y ” CIUDADANO”!!!! ……. el resto ponlo tu misma ciudadana

  • Gracias William por tu comentario. Esa es mi experiencia, un ciudadano no puede ir directamente a una institución, a un ministerio y preguntar por las cosas que le afectan, ni hablar de cuestionar a un funcionario, yo lo he hecho y he sido expulsado de la oficina del funcionario, y con la policía lo mismo, en una ocasión el capitán Basulto de la estación de Zapata y C en el Vedado, me dijo que yo no era nadie para cuestionar a un policía, eso por decir que era un abuso un arresto que estaban haciendo en el Yara durante un festival de cine, esa noche me detuvieron por ese comentario, que le hice a mi pareja, y me multaron, claro que reclame y me quitaron esa multa. Pero es así, siempre les es sospechoso el que alguien común quiera saber o cuestione algo, nada, locuras de ellos. Pero hay que hacerlo, es nuestro derecho aunque no les guste.

  • Jimmy,

    La mejor forma de alcanzar la libertad consiste en comportarse como si ya la tuvieses. Por tanto, olvídate de lo aprendido y compórtate como un cubano libre.

  • Contrario a lo que puedan pensar algunos (que no parecen ser pocos), entiendo que la actitud que adoptaste en este caso debería ser la norma cada vez que enfrentamos una simple duda o un desacuerdo con cualquier instancia, sea ésta política o administrativa. Uno de los problemas que hoy encaramos en Cuba es que nos hemos adaptado – por mil razones y circunstancias – a que otros decidan por nosostros y a “coger lo que nos toca” sin cuestionar nada. Es en esa rutina donde nos hemos ido empantanando hasta llegar a los extremos de desidia y/o autocomplacencia en que chapoteamos hoy. No puedo menos que felicitarte, envidiarte sanamente y estimularte en el continuo rompimiento del hielo.

  • Si todos gestionásemos así nuestra curiosidad y derecho real de información otro gallo cantaría. El estado y sus instituciones están para servir al pueblo. En todo el mundo, los que representan y sirven al pueblo terminan por olvidar que además tienen la obligación de rendir cuentas sobre el uso y mal uso de los bienes públicos. En Cuba tenemos el problema añadido que la gente olvidó que tienen el derecho y la obligación de exigirle cuentas al estado. Felicidades a Jimmy por la iniciativa y el artículo.

  • Sí, muy buena tu historia, me recordó El Castillo. Eres muy valiente.

  • La autocensura es la peor de todas y ese es el objetivo principal de la represión, llevar a la gente a la autocensura. No a la autocesura. Seamos libres de decir y hacer lo que estimemos conveniente siempre que no afecte el derecho de otros. Bien por Jimmy. Un abrazo.

  • JImmy, un articulo muy bueno y acompañado de muy buenos comentarios también Te metiste en la cueva del lobo y tuviste una actitud ciudadana digna y valiente. Te felicito. Eso si, como dices, pecas un poco de ingenuo. ETECSA no es ETECSA.
    No sabemos ya si pensar si Cuba es “macondiana o kafkiana”. Casi seguro que sea ambas a la vez.

  • Si estas cosas pasan en relación a detalles insignifianctes, que podemos esperar de los secretos bien guardados? Tal vez la pena por develarlos sea la máxima…

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