La enfermedad de parir en Cuba

Isbel Díaz Torres

El hospital Maternidad Obrera de La Habana

Acaba de nacer mi sobrina Isabela. Como sucede con todos los bebes cubanos, ha debido venir al mundo en una de nuestras “vigilantes” instituciones hospitalarias. En este caso le correspondió la honorable Maternidad Obrera en La Habana.

Aún pletórico de alegría por el acontecimiento, pude observar con cuidado los absurdos mecanismos de funcionamiento de tal instalación médica. Mi mirada estaba reforzada por lo aprendido en el último taller libertario de la Cátedra Haydée Santamaría, donde se habló de algunas experiencias femeninas y dinámicas de subordinación.

Los problemas de género durante el embarazo de las mujeres, presentados en aquel taller, fueron corroborados por mí mientras esperaba el nacimiento de la niña. La estricta subordinación médica de las embarazadas (modo con que el sistema mediático nacional nos presenta la liberación de la mujer) era insoportable. Tanto los familiares como las madres convertidas en pacientes, debimos soportar la más impune cosificación.

La madre deja de ser la protagonista en la gestión de sus problemas, prioridades e intereses, justo en el instante que entra en el sistema cubano de atención a las embarazadas. Este es un sistema totalmente gratuito, universal… y obligatorio. Sus procederes han sido colonizados en pos de algunas estadísticas (cuidadosamente seleccionadas), y bajo el imperio de los números cualquier imposición es acatada.

La madre deja de ser la figura principal.

La enajenación a que son sometidas las mujeres las excluyen de las más importantes decisiones: lugar donde desea dar a luz, médico que la atenderá, uso o no de procedimientos quirúrgicos, presencia del padre en el momento del parto, procedimientos invasivos para estimular o retardar la salida del bebe, repetidos análisis de sangre y de otros tipos. Si no se paga una importante suma de dinero al doctor, está garantizado el maltrato y la desinformación.

Los familiares, por otro lado, en vez de experimentar la comprensible alegría que implica recibir un nuevo miembro a la familia, debemos sortear los más absurdos escollos. Los del sexo masculino estamos excluidos de propiciar los cuidados que requiere la madre durante la estancia hospitalaria, aún siendo esposo o padre de la madre-paciente. El acceso a la embarazada durante todo el proceso del parto (antes y después), así como la información, es totalmente nula.

Debemos esperar sentados en las escaleras, escondiéndonos en los baños, escudándonos en un teléfono público, con temor de ser expulsados de las espaciosas áreas del Materno. El espacio oficialmente destinado para ello es la Sala de Espera, lugar excesivamente lejano e incomunicado, donde rara vez se informa nada.

En esta ocasión sufrí el acoso de los vigilantes quiénes, al ver que los varios familiares no abandonábamos la segunda planta del edificio, llamaron una patrulla de policía. Con dos agentes del orden recorrieron todo el edificio expulsando a las personas. Dos minutos después, todos estábamos nuevamente sentados en el piso, esperando.

Una enfermera llamó a un padre para mostrarle la criatura, mas el hombre no estaba. Quizás se encontraba allá, en la oscura sala de espera, a un piso y varios pasillos de distancia. Cuando nació Isabela, la enfermera apenas asomó y nosotros estábamos justo allí (donde estaba prohibido) para ver por primera vez a mi hermosa sobrina.

Isbel Diaz

Isbel Díaz Torres: Pinar del Río y La Habana son mis ciudades. En una nací, el 1º de marzo de 1976, y en la otra he vivido desde siempre. Soy biólogo y poeta, aunque eventualmente he sido músico, traductor, profesor, informático, diseñador, fotógrafo, o editor. Soy un gran inconforme y defensor de las diferencias, quizás por haber sido desde siempre un “niño modelo” muy reprimido. Nada me subyuga más que lo desconocido, la naturaleza y el arte me funcionan como fuentes de misterio y desarrollo. Un sorprendente activismo ha nacido en mí en los últimos tiempos. Aunque no estoy muy seguro de cómo utilizarlo, siento que es una energía noble y legítima. Ojalá tenga discernimiento para manejarla.

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5 thoughts on “La enfermedad de parir en Cuba

  • Felicidades tio … ahora si la parejita !!!

    felicidades a los padres y abuelos …..

    Te amo !

    Jorgito

  • Soy cubano;vivo en Berlin,pero tengo un hijo que nacio en Bogota ,Colombia…la madre la conoci tambien en Berlin…tenia una “orden” de deportacion…despues nos fuimos a Colombia…estaba embarazada..aqui en extranjeria…me dijeron! “vayase a Colombia” se casa…y despues la vuelve a traer “reunificacion de familia”..en ese tiempo no me pude casar..porque habia leyes en Colombia “especiales para los cubanos”…regrese a Alemania…regrese a Colombia cuando el bebe iba a nacer!…cuando a l madre le empezo los dolores de parto! la lleve a una clinica..que se llama “La granja” eran las 4 de la tarde…cuando llegue (en un taxi)…habia una fila(cola) de personas…hable con el medico!! y le plantee la situacion….solo me dijo! “estamos en cambio de turno”(me acorde de Cuba)…la madre se retorcia de dolor”..despues de muchas horas la “atendieron”…eran la 1 de la madrugada…el medico ..(joven) me dijo…”no hay camas en los hospitales publicos”…..tambien tenia problemas con el parto…habia que comprar una inyeccion..que el Hospital no tenia…me costo 25,000 pesos Colombianos! a la 1 de la madrugada….el medico …me dice que habia una clinica privada en el norte de Bogota que tenia capacidad ,pero habia que “PAGAR”….no tuve mas “remedio” que pagar por mi Bebe…..me pregunte!? como un bebe puede ser como una “mercancia”….tener un valor en dinero!!…es posible que haya cambiado el sistema cubano de salud..pero yo tengo un hijo en Cuba…a la madre le hicieron a los 3 meses una prueba..en Santiago de Cuba ..si el niño venia con “defectos”…gratis!…en este caso en Colombia…le decia a la madre!! que se hiciese esa “prueba”…bueno pregunto! y le dijeron “que no sabian” de esas pruebas…solo recuerdo!! y “comparo” saludos!…..conozco…a cubanas! paisanas! que van a Cuba a parir!…por algo sera!! saludos!

  • Isbel. Soy madre y se que lo que cuentas en este post en verdad. Pero hermano, disculpame por poner en uso uno de los recursos que mas nos han ensenyado a nuestras generaciones… me duele aceptar que nuestro sistema de salud se hunde en burocratismo cuando hay tantas madres en el mundo que no llegan a feliz termino su embarazo porque no tienen lo que a nosotras las mujeres cubana nos sobra que es la atencion durante el embarazo. Es verdad que a la hora en punto en que estas encinta dejas de ser persona, para convertirte en el receptaculo de alguien que esta creciendo, pero muchas, muchas mujeres latinas, caribenyas, africanas quisieran que asi fuera para que sus bebes no murieran cuando deben nacer, o para que no nazcan con enfermedades que pudieron ser detetactadas de antemano. Nuestro sistema de salud podria ser criticado por muchas razones, de hecho creo que es demasiado paternalista, pero te repito y se que es una falta mia, no dejo de pensar en quienes no nacen por no tener esta asistencia medica que a nosotrxs nos parece pesada, recalcitrante e invasiva.
    AGradecida por tu post

  • Sandra, también comparto tu visión. Yo reconozco los valores de nuestro sistema de salud, en lo referido a su alcance y gratuidades. Lo que pasa es que, a mi juicio, tales beneficios no pueden ir acompañados de malas prácticas, corrupción, maltrato y mucho menos cosificación de las mujeres. El Taller que refiero en el artículo tuvo un enfoque de género bastante interesante, hubiera sido genial haber contado con tu presencia allí. Algo de lo que se habló es de la pérdida de las parteras o comadronas, personas bien enraizadas en la cultura cubana y latina de modo general. Ahora mismo en américa latina existen movimientos sociales que buscan reivindicar esas prácticas.
    German, me alegra mucho que mi país sea considerado óptimo para tener un bebe. Eso me llena de orgullo. No obstante, a veces reproducimos informaciones y estadísticas sin saber el verdadero alcance, o la manipulación de estas. ¿Sabes cuál es la tasa de mortalidad de las madres en Cuba, despué sde dar a luz? Yo tampoco lo sé con exactitud, pero es bastante alta. Tanto que, siendo una estadística que reclama la Organización Mundial de Salud, el sistema cubano se niega a darla. Ni para los investigadores cubanos está disponible ese número. De modo que me alegro mucho por tu bebe, al igual que yo estoy muy contento con mi sobrinita Isabela.
    Jorgito, un gran beso para ti, ya te pasaré las fotos de la nena.

  • Me encataria ver las fotos de Isabela!!..,,,pero te digo!! que Cuba tiene que “adaptarse” al tiempo…si mira las eestadisticas de Europa “mueren mas que los que nacen” en España,hay leyes especiales para los “inmigrantes!..Alemania ! tiene una ley para “atraer” extranjeros!! pero como escribe …ya esta Isabela!! lo mas importante!! en el mundo…un beso a la bebe!! y un abrazo para TI…es bueno lo que haces!! en Havana Times!

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