Brevísimo ejemplo de racismo institucional en Cuba
Isbel Díaz Torres
HAVANA TIMES – Mientras converso con unos socialistas alemanes en la ruidosa y turística cafetería de 23 y O, en el Vedado, observo el proceder de un policía que en la esquina del cine La Rampa solicita la identificación a los transeúntes.
Después de 30 minutos decidimos escapar de los estruendosos gritos del Cuarto de Tula, que apenas permitía que escucháramos nuestras propias voces, y aprovecho para acercarme al agente del orden, que esta vez viste un inusual uniforme azul oscuro.
Este fue el diálogo:
– Buenas tardes.
– Buenas tardes.
– ¿Me permite Ud. hacerle una pregunta?
– Dígame – me responde extrañado el agente.
– Existe alguna orden que le diga a Ud. que debe pedirle el carné de identidad a… – aquí me interrumpe rápidamente.
– Como autoridad estoy autorizado legalmente a pedir la identificación a TODO EL MUNDO – me dice con énfasis.
– Pero mi pregunta es si esa ley se refiere solo a los hombres negros – insisto yo.
– ¿Y quién le dijo a Ud. que yo solo le pido identificación a los negros?
– Hace 30 minutos que lo observo desde la cafetería, y todas las veces que ha solicitado el carné ha sido a hombres negros.
– ¡Eso no es cierto! – dice airado, y continúa – ¿Ud. sabe que por cuestionar la autoridad puedo conducirlo a la estación de policía? – me amenaza.
– Sí, sé que puede hacerlo, aunque tal cosa no sea legal. Gracias y hasta luego.
(Fin de la conversación)
Además del obvio ejemplo de racismo institucional, es destacable cómo el término “autoridad” se confunde con el de “autoritarismo”.
Así de precaria es la situación para los cubanos negros que se atreven a deambular por las zonas turísticas del Vedado, Habana Vieja o Miramar. En el resto de la ciudad pueden vivir más sosegados, pues nuestra Policía está en las calles no para protegernos de los delincuentes, sino para proteger a los turistas de algún supuesto “asedio”.
de esos ejemplos hay miles, la policia no ordena sino desordena.
Gracias Isbel por ese sencillito, pero contundente post de hoy. Es ley -oculta- que se le pida carnet a los negros bien por andar turistas como si van solos. Yo trabajaba en el ICRT y muchas veces cuando salía a merendar o a trabajar en la calle por ser periodista, me tuve que enredar a voces con esos guajiros energúmenos (no es por criticar a la personas del campo, donde tengo amigos valisísimos sino porque el 95% era orientales y es lo había -o hay) Nunca me les quedé callado. Cuando ya se creían con cierto poder, les sacaba el carnet de prensa (oficialista) y, entonces, venían las disculpas bajitas, pero nada sinceras. Llegué a ponerme tan pesado que ya me metía en los hoteles: Capri, Nacional o Habana Libre solo para joder. Hubo un momento en que ya me llegaron a conooer y, al parecer, se corrió la voz entre ellos porque !!JAMÀS!!! se metieron conmigo !Ah! y yo si andaba con extranjeros para arriba y para abajo. Porque ya era que me daba la gana y quería molestarlos y verlos meterse la lengua donde no les daba el sol.
Lamentablemente, esos casos suceden. Sin embargo se trata de la iniciativa personal de los policías. Nuestra institucionalidad,nuestro Estado es ajeno a las prácticas raciales.Esto no niega que debido aun problema ancestral de más de 4 siglos, aún se mantienen esteriotipos, prejucios y discriminación raciales. Contra eso debemos seguir batallando, porque ser antirracista es también defender el socialismo. Un principio de la labor policial es el tratamiento deferenciado a la ciudadanía. Solo quisiera esclarecer que los policías no son autoridad, sino agentes de la autoridad. Gracias.
Yo se que Ud. lo dice en serio pero a mi me suena a sarcasmo de altos quilates…
El 25 de marzo de 1959, en una comparecencia por el canal 12 de la televisión cubana, Fidel vuelve a tratar sobre la necesidad de luchar contra la discriminación racial en el país. Manifiesta:
“Somos un pueblo pequeño que necesitamos todos unos de otros, necesitamos el esfuerzo de todos y ¿vamos a dividirnos ahora entre blancos y negros, vamos a dividirnos por un color, por más rubio ó menos rubio, más trigueño o menos trigueño, más prieto o menos prieto?”
Seguidamente plantea que el cubano es un producto de la historia y que unos y otros componentes de la sociedad son producto de la historia. Detalla:
“Y el cubano que no es ninguna raza especial y nadie se lo crea, no es ninguna raza pura y nadie se lo crea…”
Fidel plantea la trascendencia de educar y destruir el prejuicio que han creado los siglos, el prejuicio que queda de aquella otra institución tan odiosa como fue la esclavitud. Recuerda las enseñanzas que se derivan del legado martiano. Y enfatiza:
“Tenemos que desterrar los últimos vestigios de la colonia muy conscientes de que aquella frase de Martí tiene que ser una realidad. La dijo él antes, la tenemos nosotros que repetir ahora: Cubano… cubano es más que blanco y más que negro. Y nosotros somos cubanos”.
S el racismo fuera «institucional», ¿cómo se explica que los propios policías sean negros, o será que en todo caso, caimán come caimán?….Ojo…
Se lo voy a explicar de manera sencilla: «Para que el mundo sea mundo debe existir de todo». Ejemplo: Castro I no fue rubio ni de ojos azules y sin embargo actuó como todo un nazi de las SS. Entiendes?? El policía que se le ve la cara no cabe dudas que es un infeliz de la zona oriental que soñó con ir a La Habana y solo pudo lograrlo metiéndose en la PNR, de lo contrario lo deportan de regreso a su provincia. Cualquier otra duda, no de limite en preguntar.
Y yo estaba ahí y yo lo vi. De verdad de veritas.
Soy negro, mido 6’3″ y en Cuba estaba flaco como una estaca. Y jamás se me ocurrió salir a la calle sin carnet’ de identidad y demás. Porque la multa, las noches en el calabozo y el mal rato no te lo quitaba nadie. Policía que ve a un negro en el Vedado, Playa, Centro Habana y zonas turísticas de La Habana Vieja, te suena el saludo de :»Ciudadano, su carnet’didad. Y que hace usted por aquí?»
Yo viví esa experiencia diariamente cuando vivía en Centro Habana y recogían orientales para devolverlos a sus provincias, siempre que iba a Galiano y San Rafael veía a la policía llenar los camiones con orientales, y casualmente todos eran negros, era como si no existieran orientales blancos, También los policías eran negros y lo mas probable, orientales; pero lo mas grave para mi es el hecho mismo de pedir identificación sin haber delito, es darle poder a alguien para que desate sus prejuicios raciales.
Pues le sugiero que me lo explique de manera “compleja” estimada Margaret, a ver si entiendo en qué medida las instituciones cubanas disponen de un código segregacionista basado en la raza, cómo sí ha ocurrido a través de la historia en otros lugares. Y se lo dice un cubano con sangre negra, que NUNCA ha experimentado rechazo por tema racial al procurar estudios, trabajo o vinculación social con alguna entidad estatal. Otra cosa es que las personas que ejercen cargos pongan en práctica sus prejuicios, algo que a día de hoy resulta inevitable y con frecuencia difícil de detectar.
La ligereza con que Ud. prodiga epítetos (Nazi…infeliz oriental…) da una buena idea de que no se piensa mucho los temas antes de abordarlos…Sugiero moderación…
Para empezar diré que no entiendo el racismo, se supone que la raza es la misma; la raza humana. Pero en Cuba ví algo que no había visto en ningún otro lugar del mundo; los policías, todos con los que he hablado eran negros… he estado en una comisaría de la Habana para denunciar un robo y desde el policía raso al inspector, todos eran negros y por cierto fueron amables y correctos, aunque el funcionamiento de esa comisaría dejaba mucho que desear. Me he quedado durante todo mi recorrido en casas y tanto en Cienfuegos como en Trinidad los propietariso de la casa eran parejas «interraciales» (los dos humanos obviamente ;) pero uno negro y el otro blanco) No se ve mucho racismo a simple vista.
Gracias por su post que evidencia una situación que continúa existiendo en Cuba. Tratar de negarlo, equivale a contribuir al mantenimiento del estado actual de la situación.
Que hayan pruebas «concretas» o menos de que sea un problema institucional no cambia el razonamiento de que, hasta ahora, ningún policía ha sido sancionado o reprendido por el comportamiento hostil hacia cierto estereotipo de persona, ergo: el racismo es un problema institucional.
No querer ver el mal impide la cura, tal como ocurre en Cuba con temas como la droga, la prostitución, la violencia doméstica, etc.
Sobre todos estos temas cae siempre la larga y profunda sombra institucional del «de eso no se habla porque le hace daño a la Revolución»
Disculpe usted, eso se llama «vivir en el pueblo y no ver las casas».
Es como quien dice, en España, que no hay racismo con los gitanos españoles.
Lucía, tienes toda la razón, es cinismo deplorable lo del «compañero» fíjate que hasta cita al «Comandante en polvo» en otras de sus promesas incumplidas.El racismo en Cuba es institucional pero el gobierno cubano en la ONU dice que no hay discriminación racial en Cuba. Como el gobierno cubano prohíbe que sus ciudadanos hagan comunicaciones personales de las violaciones en la ONU, ejemplos miles como estos dejan en la indefensión a los afrocubanos.
Por cierto, se le pidió a Díaz Canel la autorización para crear un Observatorio Nacional de la discriminación racial en Cuba en el 2015 y dijo que no. Este pedido fue hecho por el director de la Comisión Aponte de la UNEAC.
La negación a las violaciones de Derechos Humanos en Cuba es la política del Buró político y del Estado cubano en la ONU.El gobierno cubano practica el terrorismo de estado y es miembro del Consejo de Derechos Humanos desde el 2006.Yo creo que firmemente debemos trabajar todos para que le expulsen.Por eso no tiene ninguna moral como estado para defender a Venezuela en la OEA.Primero debería desmontar todo el aparato de seguridad cubano en Venezuela que controla los datos de identidad de los venezolanos, después difundir en Cuba los compromisos que tiene en la ONU con las ocho Convenciones ratificadas y de las cuales es Estado parte y luego dejar de intervenir en Venezuela que no es su traspatio.
Intente mejor explicarlo de manera «compleja, a ver si me entero dónde radican las políticas segregacionistas oficiales por tema de raza en Cuba, porque como ciudadano «de color», nunca en mi país me negaron oportunidad de estudio o trabajo, como sí ha sucedido en otros sitios – y en la propia Cuba en tiempos idos – a través de los años. Y ojo con los epítetos, que eso no le otorga más peso y razón a sus argumentos…
La respuesta es sencilla: Es institucional porque el entrenamiento que reciben, el modo en que configuran al delincuente, pasa por la raza. Y etsa información no es suposición mía, lo escuché en un encuentro de la revista Temas hace muchos años, y fueron palabras de un directivo de la PNR.
Que los mismos agentes de la policía puedan también ser negros, eso no cambia nada. Ellos solo cumplen órdenes, incluso aunque estas les denigren a ellos como seres humanos.
Por otra parte, no es nada nuevo que las discriminaciones se ejerzan al interior de los grupos discriminados, dados que nunca hay una única variable a considerar. Así, los dueños del KingBar, que son una pareja de hombres gays, discriminan a los gays a la entrada de su lujoso restaurant.
Del mismo modo, esos policías consideran a los extranjeros como una categoría de ser humano superior a sus coterráneos cubanos.
Es que hay otras matrices (clasistas, políticas, raciales, de género, etc.) que actúan a la vez. En fin, nada nuevo.
En el caso de la policía, es obvio que un hombre negro policía se siente por encima de un simple ciudadano negro.
Isbel, yo entiendo que para que exista racismo institucional, debe haber un conjunto de leyes o disposiciones que reproduzcan los prejuicios de un sector de la población con respecto a otro por motivos de raza. Y eso en Cuba no existe. A las escuelas hemos ido negros, blancos y mestizos a recibir las mismas clases; en los centros de trabajo cubanos se mezclan todos los matices posibles de la pigmentación cutánea, y hasta donde conozco a ningún negro por el hecho de serlo se le veta vivir en un barrio determinado, como tampoco hay ordenanzas que impidan a blancos y negros mezclarse como parejas, ya sea en matrimonio o amancebados. Estos hechos que cito, que sí han ocurrido en lugares como EEUU y Sudáfrica, y que llevaron a los panteras negras a crear el término «racismo institucionalizado» en los 60 (es decir, que el término ni siquiera es cubano), son ajenos a nuestra realidad. Y no hablo ya del periodo revolucionario, incluso en tiempos de la República, los racistas con frecuencia la tuvieron difícil para imponer la segregación racial. Por eso el Ku Klux Klan cubano se vino abajo como castillo de naipes en cuanto lo fundaron en 1924, porque desde siempre hemos sido un territorio productor de mulatos a granel. Gústele a quien le guste o al que le disguste también…
Isidro: La Policía Nacional es una institución. Esta institución orienta desde arriba a sus oficiales rasos que pidan la identificación a los negros (y solamente por el color de su piel) que encuentran en zonas turísticas. ¿Cómo se llama eso si no es racismo institucional?
Y no me diga que es falso, porque si fuera, hubiera castigo severo a los oficiales de la calle de sus jefes, por hacerlo, y se acabaría el vergonzoso problema en un momento.
Antiimperialista:
Lejos de mi ánimo está ensayar una defensa, menos aun una apología, de la policía cubana, que como todos sabemos es en esencia un cuerpo represivo, y en cuyo haber se identifican unos cuantos bemoles.
Ahora, aquí cabría preguntarse: ¿responde el asedio policial a los varones negros a un estudio con base científica que arroje como evidencia proclividad delictiva entre ese sector de la población cubana, o es simple apreciación subjetiva de ese cuerpo? Creo que esta es la pregunta del millón, porque plantearla ante la sociedad cubana no sólo permitiría desbrozar prejuicios – tanto por parte de la policía como de sus acusadores – sino que en primer lugar sería antesala para ir desplazando la opacidad con que operan muchos niveles oficiales cubanos ante la población, que tiene todo el derecho a cuestionarlos.
En lo personal, más que el alegado prejuicio racial de nuestros gendarmes, me preocupa la actitud del policía que fue interpelado por Isbel: El agente del orden se siente dotado de toda la capacidad para arrestar a un ciudadano – al que se supone que debe “servir y proteger”- por el mero hecho de que éste le señale un lunar en su comportamiento. Esto me parece aun más lesivo a la sociedad: la impunidad del funcionario público ante el ciudadano.
Por otra parte, creo que no está de más recordar cómo surgió el concepto de “racismo institucional”.
Si mal no recuerdo fue el activista negro Stokely Carmichael (militante de los panteras negras) el primero en esbozarlo en los medios informativos y la literatura política, allá por 1967. Aquí les dejo su definición traducida:
“El racismo es al mismo tiempo abierto y encubierto. Se basa en dos formas estrechamente relacionadas: los blancos como individuos que actúan contra los negros como individuos y los actos de la comunidad blanca como un todo contra la comunidad negra. Esto es lo que llamamos racismo individual y racismo institucional. La primera consiste en actos manifiestos de los individuos, que causan la muerte, lesiones o la destrucción violenta de la propiedad. Este tipo puede ser grabado por cámaras de televisión; se puede observar con frecuencia en el momento en que se realiza. El segundo tipo es menos manifiesto, mucho más sutil, menos identificable en términos de individuos específicos que cometen los actos. Pero no es menos destructivo para la vida humana. El segundo tipo se origina en el funcionamiento de las fuerzas establecidas y respetadas en la sociedad, y por lo tanto recibe menos condena pública que el primer tipo. Cuando los terroristas blancos bombardean una iglesia negra y matan a cinco niños negros, eso es un acto de racismo individual, ampliamente deplorado por la mayoría de los segmentos de la sociedad. Pero cuando en esa misma ciudad – Birmingham, Alabama- mueren quinientos bebés negros cada año debido a la falta de alimentos adecuados, albergue y servicios médicos, y miles más son destruidos y mutilados físicamente, emocional e intelectualmente, debido a condiciones de pobreza y discriminación en la comunidad negra, se trata de una manifestación del racismo institucional. Cuando una familia negra se muda a un hogar en un barrio blanco y es apedreada, quemada o expulsada, son víctimas de un acto manifiesto de racismo individual que muchas personas van a condenar – al menos en palabras. Pero es el racismo institucional el que mantiene a los negros encerrados en barrios de tugurios destartalados, sujetos a las presas cotidianas de los barrios marginales explotadores, los comerciantes, los prestamistas y los agentes inmobiliarios discriminatorios. La sociedad o finge no saber de esta última situación, o es en realidad incapaz de hacer algo significativo sobre ella”.
http://www.goodreads.com/author/show/86210.Stokely_Carmichael
100% de acuerdo con usted…. esta señoita por lo que parece fue de turista al parque tematico Macondo – Cuba
Por cierto en España se discrima no solo a los jitanos, tambien a los «hispanos» (entiendace todo lo que venga de AL, sean de la tes que sean y del pais que sea) a los «moros» ni se dija y si son subsaharianos huye pan que te coje el diente…. y los españolitos e italianitos se olvidan que para los nordicos europeos, Europa comienza al norte de los pirineos y los alpes, y para los americanos los españoles tambien son «hispanos»
AMILCAR, o usted es un troll, o es un cínico irreparable o está loco o ciego. Que en Cuba no hay racismo institucional??? Vamos!! que marineros somos y en la mar andamos. Dígame por favor, cómo se explica que en tantas décadas de estos dinosaurios corruptos en el poder la población carcelaria cubana en su mayoría sea negra? Cómo se explica que los barrios más precarios de La Habana estén compuestos en su mayoría por personas de raza negra? No me venga con que la ciudad siempre fue blanca o con aspiraciones de serlo, porque si bien el daño estructural e institucional estaba hecho y no favorecía a los negros, se pudieron haber hecho CAMBIOS para ir modificando esa realidad. No hubo voluntad política y punto porque la cúpula en sí es racista y comparte los valores de la burguesía más recalcitrante aunque le parezca una contradicción. En sus mismas filas (las de la cúpula) escasean los negros. No hablemos de los sectores oficialistas donde corre el dólar o los viajes o las prevendas: usted no va a ver un negro ahí ni pintao’. Cuba es un país racista no sólo a nivel social sino también a nivel institucional, y la prueba más contundente de todas es la falta de diálogo en torno al tema, la carencia total de políticas para el avance real de los negros y ojo! que no es mi intención que a los negros les venga nada de arriba ni estoy dejando de reconocer el grado de responsabilidad que este grupo racial también tiene en su avance. Se trata solamente de equiparar un poco el privilegio blanco de siglos….que por cierto la «Revolución» ha hecho poco y nada al respecto. Slds!
Isidro, por favor leer mi respuesta a AMILCAR más arriba. Creo que muy brevemente doy mi pto de vista sobre porqué el racismo en Cuba ES institucional, no sólo social.
Rocío, cuando el racismo es institucional y contra una etnia en específico como sucede en Cuba, no importa quién lo ejerza, sino contra quien se ejerza. Un negro puede ser también racista contra su propia raza porque los valores y creencias inculcados por su familia y por la sociedad le reafirman a cada instante que ser negro es malo, que ser negro es sinónimo de ser feo, que ser negro es sinónimo de ser algo negativo, con lo cual no tiene un orgullo o autoafirmación desde su propia raza e identidad, es más puede llegar a aborrecerla. No es de extrañar que siendo negro, este policía (por poner un ejemplo genérico) se vea discriminando a personas de su propia raza en parte porque es lo aprendido, en parte porque es la instrucción que le dieron y en parte porque tiene problema de identidad racial él también. En Cuba no se enseña a los niños y niñas negros el orgullo por su propia raza, se enseña a ocultar los rasgos raciales africanos, a idealizar la belleza blanca, a identificar lo negro con estereotipos negativos. El problema es mucho más complejo de lo que parece.
Isidro, es más sutil el tema. Si bien es cierto que no existen leyes que defenestren a los negros abiertamente, tampoco hay Leyes que contribuyan a sanear, indemnizar, ayudar al sector negro que durante siglos fue objeto de maltrato, torturas (ver sistema esclavista) y que siempre estuvo en lo más bajo de la escala social. Este daño de siglos, que se evidencia desde lo psicológico (reverencia a todo lo blanco, falta de orgullo negro, identificación con estereotipos negativos referentes a la raza negra), desde lo económico (el sector más dañado desde todo punto de vista es el sector negro en Cuba y eso ni explicarlo tengo), desde lo social (el avance real generacional de las familia negras en tema académico, y laboral es ínfimo si tenemos en cuenta la variable tiempo) , no ha sido reparado por la «Revolución», y créame que una reparación histórica al menos se les debe a los negros cubanos, de la forma que sea. Después en la vida diaria se ve con claridad porqué no es sólo social el racismo, basta con visitar las tiendas en divisa (cuántos negros hay? cuántos gerentes negros ve?) , o caminar un poco por el barrio Colón y ver las casas y las personas que las habitan (hay muchos blancos?), o caminar un poco por Siboney (sigue siendo un barrio mayoritariamente blanco?), o examinar la población carcelaria cubana (cuál es el porcentaje de negros que hay?), o examinar los cargos en el MINREX, o en las misiones diplomáticas, o en el Comité Central (hay much negro? Esta ausencia de negros, se debe acaso a falta de talento negro? No hay suficientes profesionales negros de renombre en Cuba para cubrir esas posiciones?), o vamos a la TV (cuántos protagonistas negros ve en novelas o en series o en películas? Cuántos negros en espacios estelares? Cuántos negros en roles que no sea el estereotipo clásico de caselero, esclavo, delincuente?)-. Cómo se trata a la mujer negra cubana cuando llega a un lugar? Cómo se la ve? Es social o institucional el tema? Lo invito a reflexionar. El que no ve es porque no quiere ver. Se me escapan millones de ejemplos más, a medida que vayan viniendo a mi mente, no tenga dudas, los compartiré. Slds!
Sí, mucho bla bla bla y poco actuar!
ISABELA: Para ustede mis respetos. Creo, en primer término, que personas educadas como usted, debe omitir las ofensas y denuestos con el fin de hacer valer sus criterios. Por delicadeza y respeto a mí mismo no se los devuelvo. En relación con el tema que nos ocupa los argumentos y las explicaciones son extensas y, en ese sentido, exprondré mis criterios con el mayore respeto. Hay que recordar que la presencia del negro en Cuba no nació de su voluntad. Fuimos cazados como animales por los colonialistas. Fomentaron la división y el enfrentamiento entre los distintos asentamientos. Nos trajeron encadenados y nos sometieron brutalmente. No en vano dijo Martí que la esclavitud es la gran mancha del mundo. Además, estimularon la represión entre nosotros mismo. Baste recordar la figura del contramayoral. No obstante ello, trajimos una cosmogonía, una cultura, una filosofía y una religión. Por supuesto bajo nuestro sudor y los latigazos recibidos se erigieron todas las riquezas del país. Sin embargo, los esclavos, generalmente asociados a la llamada raza negra, siempre estuvimos en la más baja escala económica y social. (CONTINUARÁ)
AMILCAR, lo cito: «Lamentablemente, esos casos suceden. Sin embargo se trata de la iniciativa personal de los policías. Nuestra institucionalidad, nuestro Estado es ajeno a las prácticas raciales.Esto no niega que debido aun problema ancestral de más de 4 siglos, aún se mantienen esteriotipos, prejucios y discriminación raciales. Contra eso debemos seguir batallando, porque ser antirracista es también defender el socialismo». Todo su discurso es eso, nada más que un discurso con frases aprendidas que todos los cubanos ya nos sabemos de memoria. Por qué no prueba con traer algo de su propia cosecha? Por qué no se abre a corrientes diferentes de pensamiento? A ver, las pruebas de que el racismo es institucional están a la vista y de que NO se ha hecho lo suficiente porque NO SE HA QUERIDO, también. Disculpe si sintió que le falté el respeto, no fue para nada mi intención: el tomar las cosas a nivel personal obviémoslo en redes sociales. Slds!
Isabela, leí su respuesta a Amílcar y antes de entrar en el tema que nos ocupa me permito sugerirle un poco de tacto. O mejor, mesura. Intentar desacreditar al interlocutor con ataques personales no facilita el diálogo, ni el razonamiento. Todo lo opuesto.
Partamos de intentar identificar en qué momento se frustra la integración del negro a la Cuba que nacía como república independiente, a ver si arrojamos algo de luz y vamos juntando criterios.
Es probable que coincidamos en que los casi 30 años de lucha de las fuerzas independentistas cubanas por desprenderse de la metrópoli española propiciaron una vinculación hasta entonces inédita entre cubanos blancos, negros y mestizos. El simbolismo de los icónicos José Martí y Antonio Maceo unidos en una misma trinchera no es cuento de camino. La cuestión racial quedó temporalmente zanjada en favor de una misma causa, siquiera en los campos de batalla.
Ah, pero llegó la intervención de EE.UU, y ¿cuál fue una de las primeras medidas del naciente imperio en nuestra islita?: licenciar al ejército libertador, imponiendo entre sus fuerzas la segregación racial tan en boga por entonces en suelo norteamericano. Muestra de ello fue que al organizar elecciones para 1902 el general estadounidense Leonardo Wood vetó la participación de negros cubanos. Estas prácticas no hicieron más que acumular los rencores que estuvieron a punto de disiparse – o al menos atenuarse – con la previa mezcolanza mambí. El punto culminante de esa etapa se saldó con cientos de negros y mulatos masacrados en 1912, tras la sublevación de los Independientes de Color. No sé si Ud. lo ha hecho, pero yo que dediqué días a leerme la prensa de la época, quedé espantado con la histeria racista que se desató a posteriori en los medios informativos, empeñados en difundir el miedo y el rechazo total hacia el negro cubano. Esos sentimienos calaron hondo en nuestro país, al punto de que hoy – matices de por medio – se siguen manifestando. Creo que nadie lo negará.
Dicho esto, no dudo en afirmar que después de 1959, con especial empeño en la década de los 60, los negros y mestizos cubanos – entre otros sectores hasta entonces preteridos, como las mujeres, los campesinos y buena parte de la clase obrera – obtuvimos oportunidades nunca vistas en la República. Los profesionales no blancos graduados en esos años, y aun después, dan fe de ello. Y todo ese avance se produjo desde instituciones estatales.
Esto se lo dice el bisnieto de quien fuera esclava en la Cuba colonial. Hablo de mi bisabuela Golla, que perteneció a la familia Garriga. En mi familia nos hemos mezclado blancos y negros -entre otros – por más de un siglo. Y afirmo con toda responsabilidad que en años recientes a ninguno se nos ha negado acceso a la educación el trabajo o la vivienda, por razones raciales. Esa al menos es mi experiencia.
Sin negar que hoy persisten problemas como los que Ud menciona en su comentario, le invito a que cuente aquí su experiencia personal, que al parecer difiere bastante de la mía sobre el denominado «racismo institucional» en Cuba. Quizás me dé motivos para cambiar de idea. O al menos para empezar a dudar. Un saludo.
HOLA ISABELA:
Gracias por su respuesta. Ya Isidro fraternalmente se me anticipó y ha esclarecido alguas cuestiones que me proponía en la continuación de la respuesta.El el orden personal y dentro de los principios, soy una persona de amplitud de mente. Por consiguiente, parto reconociendo el hecho de los prejuicios, estereotipos y discriminación que, lamentablemente, aún se presentan en la sociedad. Repito que hablar de estas cosas nos disgustan, pero callarlas nos dividen. Baste recordar que de forma equitativa la Revolución, desde su mismo triunfo, ejerció una profunda práctica de justicia social y esa experiencia es válida para luchar actualmente contra el fenómeno que nos ocupa. En busca de la decisiva e imprescindible unidad del pueblo, esa justicia social fue general y no diferenciada, a los efectos de la población afrodescendiente que tantas desventajas acumulaba desde siglos atrás. Se encaminaron soluciones hacia otros sectores como el campesinado y la mujer. Durante mucho tiempo pensamos que el problema racial estuvo resuelto en virtud de que el acceso a las conquistas sociales era igual para todos. Pero subyacían algunos aspectos. Por ejemplo, la población negra accedió a la educación, al igual que los demás ciudadanos, pero ese niño negro regresaba al barrio humilde o marginal donde vivía, donde se venía reproduciendo el barracón de la esclavitud. Es decir, el programa fue genérico y no específico y se llegó a considerar que el flagelo de la discriminación se había eliminado. Pero los acontecimientos acaecidos a partir de los 90 y el surgimiento de sectores emergentes de la economía pusieron de relieve que la herida había cerrado en falso y no nos habíamos dado cuenta. No se niega la actitud de ese esclavista individual de nuevo tipo sólo había guardado el látigo en su bolsillo trasero y de vez en cuando lo enarbola y amenaza con descargarlo moralmente sobre las espaldas de negros, incluso , de alta calificación, formados por nuestro proceso. Así las cosas, no creo que esa discriminación tenga carácter institucional. Todo lo que expreso es dentro de la Revolución y hacia dentro de ella, toda vez que desde los trece años he entregado mi vida a ella y me ha dado la oportunidad de servirla. He sido víctima de algunos neorracistas. En esos casos me remonto a la Historia para recordar que entre quienes suscribieron el Pacto del Zanjón NO había ningún negro. Sin embargo, en la Protesta de Baraguá, acompañaron al Mayor General Antonio Maceo otros generals y oficiales como Guillermo Moncada, flor Crombet, Agustín Cebreco, Quintín Banderas… Por consiguiente, al reconocer los prejuicios, estereotipos y discriminación raciales que se manifiestan en la sociedad actual, pienso que se impone la lucha, que cobre fuerza material en el sistma de educación, en la familia, en la Historia y en el mejoramiento material de ese sector de la población. Los problemas ancestralews del racismo no se resolverán de un día para otro, pero con los elementos expuesto, podremos contribuir a hacer la Patria con todos y para el bien de todos. Gracias.
En absoluto Dhaniel y aquí le puedo hablar en primera persona porque he trabajado con el colectivo gitano… se han dado montones de ayudas para la alfabetización y reinserción de los gitanos en España. Yo he trabajado en planes de esos con fondos procedentes de la unión europea y le puedo decir que existe el racismo sí, pero por parte de los gitanos que insisten en no aceptar las normas sociales… y así siguen, viviendo sin pagar impuestos, no pagando luz ni agua ni casa la mayoría de las veces… pero por el contrario aceptan las pagas de ayuda social mensuales de 420 Euros que se le dan para que no caigan en la marginalidad, además de una paga por cada uno de sus hijos… Lo triste es que esos niños tienen un número elevado de faltas de asistencia al colegio y al contrario de los niños hijos de familias no gitanas que en cuanto faltan al colegio asistencia social se presenta en su casa y si lo ve necesario los envía a un centro de menores, a los gitanos se les permite todo para que no se sientan marginados. Se han probado mil planes de reinserción , cuando se le regalaban apartamentos se decidió que fuera en edificios diferentes para mezclarlos con otras comunidades, pero ellos han metido el burro en el ascensor y la basuran la tiraban directamente por la ventana. Pero ellos prefieren llevar su vida en paralelo y se les respeta todo, le podría dar detalles de todo tipo.
Ese discurso además de estar muy anticuado, está lleno de faltas de ortografía…Saludos Rene. Cuando venga a España me cuenta; porque no todo va a ser hablar por hablar ;)
Isabela, supongo que así es, justo lo que usted dice; existe racismo entre ellos mismos… pero no exclusivamente en Cuba. Es cierto que la gente negra trata de blanquearse la piel como sea, aún poniendo en riesgo su salud, de alisarse el pelo, de ponerse lentillas de colores… y de parecerse más a los blancos, pero como le digo, eso no es exclusivo de Cuba, pasa en todos sitios. Estando en Filadelfia en un proyecto de cooperación al contarle a uno de los coordinadores del proyecto que habíamos salido a cenar por la noche y habíamos vuelto tarde a dormir se escandalizó y nos dijo que en aquel barrio había que tener cuidado porque éramos tres chicas blancas volviendo solas en un barrio de negros… y el era negro.
Isidro, ejemplifique por favor los momentos en los que usted de sintió desacreditado o atacado personalmente por mi. Dígame por favor, cuándo, debido a estos ataques por mi llevados a cabo, no se «facilitó el diálogo, ni el razonamiento». Dicho esto, no tengo mucho más para agregar ya que las pruebas y el estado actual calamitoso en que se encuentra sumida la raza negra en Cuba, así lo demuestran. Le sugiero lea el libro: «Los horrores del solar habanero» del cubanísimo Juan M. Chailloux Cardona, donde se pone en evidencia la institucionalidad del racismo en Cuba (los horrores allí descritos tienen una inusitada vigencia a más de medi siglo del triunfo revolucionario) . Slds!
Estimada Rocío, acá nos ocupa Cuba. Slds!
AMILCAR, sugiero lo mismo que le comenté a Isidro en uno de mis comentarios sobre el libro Los Horrores del Solar habanero. Búsquelo si puede, no es lectura diáfana, se lo advierto. Slds!
Hola, Isabela.
Cuando la exhorté a evitar la ofensa personal, me refería al modo en que usted le respondió a Amílcar. Y cito su comentario: «AMILCAR, o usted es un troll, o es un cínico irreparable o está loco o ciego». Observe Ud. cuántos epítetos en una sola frase. ¿Lo dijo o no lo dijo? A eso me refiero, no a mi caso personal. Llevo muchos a años opinando en este foro y siempre que puedo trato de llamar al raciocinio y al diálogo civilizado, más allá de nuestras diferencias. Eso es todo.
En cuanto al libro que Ud. me menciona, le prometo que lo buscaré. Sin embargo, esperaba que en lugar de recomendar un título de cierto autor, Ud. me contara ejemplos suyos, o de su familia, de cómo ha sentido en propia piel el latigazo del «racismo institucional cubano», porque al menos entre los negros, mulatos y jabaos de mi entorno consanguíneo, ésa es una definición bastante abstracta. Y a modo de dato curioso, le cuento que de mis allegados, ningún negro vivió en solar. Sólo los considerados blancos. Hasta le puedo dar la dirección del solarcito aún en pie: Calle 25 entre 26 y 28, en el Vedado. Pregunte allí por la familia Delá…¡Mire Ud. que cosa!
Yo sólo le digo que el problema de racismo ni es exclusivo de Cuba ni siquiera en Cuba es tan exagerado como en el resto del mundo… y ya sé que «acá» se habla de Cuba… pero no se puede hablar de Cuba sin tomar otros referentes. Saludos