Un modo de morir
Irina Pino
HAVANA TIMES — Los hipocondríacos son personas que tienen enfermedades imaginarias, sufren toda clase de dolencias y se sienten mal en todo momento. Aunque en este caso existen similitudes.
Ella es hipertensa y tiene el aparato de medir la tensión arterial en una mesita al lado de la puerta de la calle, por si tiene que salir con urgencia para el hospital. Además de medírsela varias veces al día de forma compulsiva.
Cada vez que la visito le reprocho sus continuas quejas y múltiples enfermedades. Amanece con jaqueca, después que comienza a realizar cualquier tarea, se siente fatigada, por lo que toma jugos o alimentos con mucha azúcar para restaurarse, lo que la hace engordar. Por lo que pierde soltura. No le gusta ser gorda, pero es incapaz de hacer ejercicios.
Cuando duerme en una posición incómoda, tiene contracturas; le da bursitis si levanta un brazo con un fuerte movimiento. También padece de estreñimiento o diarreas…, en fin, es un saco de malestares. Todo esto es provocado por su neurastenia y descompensación.
Recuerdo un filme de Woody Allen, donde él es un director de cine divorciado y con una fuerte carga de estrés en su trabajo, que debido a esto sufre una ceguera temporal sicosomática. No obstante, la hilarante comedia tiene un final edificante: el personaje termina su película y recupera a su esposa.
Lo real de esta mujer es que padece de soledad y aislamiento. Su hijo ya tiene una familia y se fue a vivir a otro lugar, el esposo trabaja y ella se jubiló. Situación que la ha apartado, ya que apenas tiene contacto social, emplea su tiempo conversando con vecinas de igual condición, que solo le aportan vivencias ordinarias. En la casa hace las labores domésticas, y luego mira telenovelas para entretenerse.
En su juventud, podía hacer muchas cosas sin cansarse, era una profesional, y también se ocupaba de su familia. Ahora la veo sin reconocerla, y me doy cuenta que la falta de proyectos puede acabar con la existencia de la gente. El estatismo es un mal que ataca y precipita la muerte del cuerpo y el espíritu.
La falta de amigos y de un círculo interesante adonde ir, crea estados de ansiedad, por no tener con quien compartir pensamientos, secretos, inquietudes. Tan necesario se hace este tipo de compañía, incluso más que la de una pareja. Bailar, hacer ejercicios y juegos, ayudan contra el estrés y el aburrimiento. Crearse metas, es una forma de curarse el hastío.
Estuve leyendo hace poco un artículo sobre unas monjas, ellas realizaban labores de todo tipo, tanto en la huerta del convento donde vivían, como impartiendo clases. Todas en continuo movimiento y desarrollo, a pesar de ser octogenarias y aún mayores. Un estudio probó como sus neuronas se mantenían activas y lograban renovarse, incorporando el estudio y el trabajo como filosofía de vida.
Bueno bueno, asi es la vida. No veo nada extraordinario en esta historia, al contrario parece un poco banal y no aporta nada interesante. La naturaleza de la vida es esa, que los hijos se vayan de casa y formen su propia familia, que despeus de años de trabajo la gente se jubile y empiece a disfrutar la vida, que haya hiponcodriacos, que se enfermen y vayan a hospitales decentes etc etc
Ahora que en Cuba haya otra realidad, ese es otro cuento y me parece que esta historia deberia reflejarlo mejor. Al fin y al cabo el 99% de las personas que visitamos este blog, e spara saber mas de Cuba, no para leer historias que pueden pasar o en Suecia o en Tumbuctu
que tenga cuidado con la maquina de medir la presion que pone al lado de la puerta no se la vayan a robar.
Irina con todo respeto y si usted sigue con sus lloraderas de miseria, asombrandoce por que en las recepciones no ponen salsa o regeton, casi le da un desmayo por la cuenta que pago su amiga en el barrio chino, le sorprende que haya mendigos y busca vidas en la habana…. todo esto desde un internet y viviendo en miramar… cuidece que acabara como ella
Buena esa, jajajajajaja. Saludos.
Con este tipo de posts realmente pienso que pierdo mi tiempo entrando a este sitio. No tiene nada relevante, que incite la discusion. describe lo que todos sabemos y vivimos a diario, y como dice un colega, en cualquier parte del mundo, no necesariamente en Cuba. Pongamosle regueton y un pan con aceite a Irina a ver si se embulla. Aunque creo tenga para mas que eso viviendo en Miramar con computadora y cuenta de Internet. La motivacion de entrar a ver «que dice la gente de HT» se pierde cuando entras y ves estos trabajos hechos para «llenar hueco» que dan la impresion de que su autor lo hace forzando la iniciativa sin inspiracion natural.
Ojala si publiquen esta opinion pues ultimamente los administradores de HT estan moderando peor que los del Granma.
Parece que tiene depresión, condición que está afectando a mucha gente, ¿no le has recomendado un psiquiatra?