Reglas de la nueva escuela

Irina Pino

preHAVANA TIMES — Hace solo una semana que comenzaron las clases. Existe todavía cierta inadaptación, no obstante el impulso se adquiere día a día, y se despegan las sábanas del sueño de las vacaciones.

Mi hijo ya está cursando el décimo grado en el pre, por lo que me siento alegre y a la vez inquieta, pues no sé que nos depara esta nueva escuela. Incertidumbre normal de los padres ante los sucesos venideros.

Sin embargo, algo está sucediendo que me resulta aún más singular. Desde la primera reunión, efectuada en el patio de la escuela (sin audio), donde el director se expresaba casi a gritos, se hablaba del uso del uniforme, con el aviso correspondiente de amenazas al que no acate las reglas, como la expulsión de las aulas y el nombre del alumno en una misteriosa lista.

Se exige el pantalón corte recto, en los varones, y las sayas largas en las hembras. No se deben llevar joyas. Todos tienen que usar medias blancas altas, y se prohíben los aparatos sofisticados y teléfonos celulares, alegando que pueden ser retirados y devueltos al final del curso.

El tema que no se tocó fue el referente a los planes de estudio, objetivo primordial para los alumnos. Asunto que interesa a todos, siendo excluido, como si se tratara de una cosa sin importancia, por el momento.

Hay imágenes que hablan por sí solas, los estudiantes de onceno y doce, llevan el pantalón como les da la gana, y los profesores permanecen ciegos, o no quieren ver esta realidad. Solo a los bisoños se les quiere imponer tal disciplina, aunque con modos nada convenientes.

En los horarios de merienda, se pueden ver a muchos chicos sacando sus celulares para escuchar música, jugar, e incluso se hacen fotos con sus profesores.

Días posteriores, durante el matutino, se han puesto dos ejemplos de disciplina e indisciplina, colocando a dos alumnos enfrente de todos, como una especie de valoración entre el bien y el mal. Que en mi opinión, solo sirve para avergonzar al alumno que hace uso indebido del uniforme escolar.

Muchos alumnos que llevan el uniforme correctamente, sufren burlas por parte de sus compañeros, lo que provoca complejos de inferioridad, y deciden cambiar su estética.

No tengo idea de lo que pasará en el futuro, pero lo justo es que todos se rijan por la misma regla, sin concesiones para ningún estudiante.

Irina Pino

Irina Pino: Nací en medio de carencias, en aquellos años sesenta que marcaron tantas pautas en el mundo. Aunque vivo actualmente en Miramar, extraño el centro de la ciudad, con sus cines y teatros, y la atmósfera bohemia de la Habana Vieja, por donde suelo caminar a menudo. Escribir es lo esencial en mi vida, ya sea poesía, narrativa o artículos, una comunión de ideas que me identifica. Con mi familia y mis amigos, obtengo mi parte de felicidad.

5 thoughts on “Reglas de la nueva escuela

  • te falto decir que desde Miami, les mandan los uniformes que se usan en las escuelas de Cuba, los venden en el Dolarazo . Asi que la vida te da sorpresas Sorpresas te da la Vida…

  • Estimada Irina Irina Irina …. con todo respeto, si no lloras miseria desde miramar con internet, descubres el agua tibia…. una preguntica ¿tu hijo tiene celular sofisticado???

  • Caballero increíble… Hoy yo vi en las noticias que en Miami venden los uniformes escolares para Cuba, ¿a donde hemos llegado?

    Una cosa que fuera pa que hubieran 10-12 talleres haciéndolos y suministrándole al mercado nacional. Porque los niños crecen, la ropa se destiñe, se mancha, se rompe, etc y hay que estar reponiéndole la camisa o el pantalón o las medias o los zapatos pero nunca les dura el año.

  • jaja, Gusa, surrealismos cubanos…a este paso un próximo curso podría tener su ceremonia inaugural en Miami Dade…

  • Isidro 100% de acuerdo con usted jijijij…. Macondo en pleno apojeo jijijij…. quizas tendran que enviar las pañueletas tambien de Miami jijijiji…. Cuidado no le revisen las etiquetas y al niño que porte uniforme Made in Miami no lo dejen entrar en la escuela jijijiji

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